5 trucos para alargar la vida útil de tu móvil
Cambiar de móvil cada poco tiempo no solo sale caro, también es poco sostenible. Por suerte, hay muchas formas de hacer que nuestro smartphone dure más y funcione mejor con el paso del tiempo.
Estos cinco trucos son sencillos, pero muy efectivos para alargar la vida útil de tu móvil sin necesidad de ser un experto en tecnología.
Cárgalo con cabeza, no con prisas
Una de las causas más comunes del deterioro de un móvil es el mal uso de la batería. Aunque las baterías actuales están diseñadas para resistir muchos ciclos de carga, es importante cargarlas de forma inteligente.
Lo ideal es mantener la batería entre el 20 % y el 90 %, evitando tanto que se agote del todo como que se cargue al 100 % constantemente.
También es recomendable usar cargadores originales o certificados y no abusar de la carga rápida si no es estrictamente necesario. Con estos pequeños gestos, evitamos que la batería se degrade antes de tiempo.
Compra un móvil reacondicionado
Si estás pensando en renovar tu móvil, una opción cada vez más interesante es elegir un modelo reacondicionado. Estos dispositivos han sido revisados, limpiados y, si es necesario, reparados por técnicos especializados.
Se trata de móviles que han pasado controles de calidad y que funcionan como nuevos, pero a un precio más bajo y con menor impacto medioambiental, por lo que podrías comprar un iPhone 14 por un precio espectacular.
Lo mejor es que muchos reacondicionados incluyen garantía, lo que aporta una tranquilidad extra.
Actualiza el sistema y las apps con regularidad
Mantener el móvil actualizado es una de las mejores formas de alargar su vida útil. Las actualizaciones del sistema operativo y de las aplicaciones no solo añaden funciones nuevas: también corrigen errores, optimizan el rendimiento y refuerzan la seguridad del dispositivo.
Un móvil con software desactualizado tiende a ralentizarse, fallar o volverse más vulnerable frente a amenazas externas.
Por eso, conviene activar las actualizaciones automáticas o, al menos, revisar con frecuencia si hay nuevas versiones disponibles.
No lo llenes hasta los topes
Cuando el almacenamiento está al límite, el móvil puede volverse más lento y menos eficiente.
Para evitarlo, conviene dejar siempre un margen de espacio libre, al menos un 10 o 15 %, para que el sistema pueda funcionar con fluidez.
Podemos liberar memoria eliminando fotos duplicadas, vídeos que ya no necesitamos o apps que no usamos.
También podemos hacer copias de seguridad en la nube o en un ordenador. Mantener el móvil “ligero” es clave para que siga funcionando bien con el paso del tiempo.
Reinícialo de vez en cuando
Aunque solemos tener el móvil encendido las 24 horas del día, reiniciarlo de vez en cuando es un hábito muy saludable.
Apagarlo al menos una vez por semana ayuda a cerrar procesos que se han quedado en segundo plano, liberar memoria RAM y resolver pequeños fallos que se acumulan con el uso. Es un gesto sencillo que puede marcar la diferencia en el rendimiento general del dispositivo.