A vueltas con Xbox One. Ahora sin Kinect

Una de las características que más odio levantaron en su momento era la necesidad de estar siempre conectados a kinect con la aparente perdida de privacidad que eso supone, pero las últimas declaraciones de Microsoft de boca de Marc Whitten ya nos dejan claro que eso ha cambiado; ya que los usuarios de la next-gen de Microsoft pueden desactivar Kinect en su totalidad, e incluso desconectar el sensor si lo prefieren; aunque dejan claro que el sacrificar el uso de los sensores externos puede provocar que no funcionen alguna de las funciones de juego, ya sabéis, aquella maravillosa expresión de que la experiencia de juego puede verse alterada, que es algo así como que viene el coco…

De hecho un detallazo de las propias declaraciones desde las oficinas de Microsoft, no dejan lugar a dudas de que se han plegado al mercado de mala manera (ojo, y les honra, porque era una de las muy malas ideas en la larga historia de las malas ideas) como podréis disfrutar después del salto:

«Usted tiene la capacidad de modificar completamente el sensor de apagado en la configuración. Cuando este en este modo, el sensor no está recogiendo ninguna información. Cualquier funcionalidad que se basa en la voz, el vídeo, el gesto, no va a funcionar; además se puede activar el sensor de nuevo en cualquier momento a través del menú de configuración, y si se accede a una experiencia Kinect (como Kinect Sports rivals, por ejemplo), el sistema recibirá un mensaje que le pregunta si desea activar el sensor de nuevo con el fin para continuar”.

 Si el principal miedo que había con el sistema lo están tratando de solucionar, ya que han confirmado que han incorporado al sistema muchas opciones de privacidad para permitir que la gente que apague la cámara o micrófono, o lo ponen en un estado sólo para ‘Xbox On’ y modo “on Air”, ya que aunque tarde, al final han aceptado que la gente en sus casas quiera tener un poco de privacidad, y que el hecho de tener una cámara funcionando continuamente (que además está conectada continuamente a Internet, y no está exenta de cualquier fallo de seguridad exponiendo esa información de manera bastante alegre…) puede resultar bastante incomodo para mucha gente.

Aunque de momento sí que es cierto que no se plantean el hecho de dividir la consola en dos versiones de inicio, con y sin sistema kinect (lo que supondría lógicamente dos versiones muy diferentes en costes) basándose en su principio de que Kinect «sigue siendo una parte esencial e integral de la plataforma de Xbox One«. Pero claro, también iba a ser un requisito fundamental para poder jugar a la consola, y eso ya lo han dejado como una opción para el propietario de la consola, así que habrá que ver en que queda esa decisión…

¿Todos estos nuevos cambios a mejor en Xbox One estarán motivados por la reestruccturación en su cúpula?

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