[Análisis] Bramble The Mountain King, una pequeña obra de arte

Que cada vez es más difícil inventar la rueda es algo que escuchamos a menudo en cualquier tipo de ámbito. El mundo de los videojuegos está realmente saturado a día de hoy y es muy difícil encontrar algo que nos pueda llegar a sorprender. Ya desde un primer momento Bramble The Mountain King nos llamó la atención, pero no sabíamos hasta qué punto lo conseguiría hasta que lo jugamos. Además, el juego de Dimfrost Studios cuenta con una edición física gracias a Tesura Games en consolas.

Ojo a los amantes de los juegos narrativos y las mitologías menos conocidas, porque este cuento de terror y muerte puede ser una de las grandes sorpresas de 2023. Bueno, para nosotros ya lo ha sido.

Los cuentos y el terror se dan cita en un solo lugar

Con Bramble The Mountain King tenemos una historia de lo más manida y es que en ese sentido no va a inventar nada. Olle es un pequeño niño que se despierta una noche y ve que su hermana no está a su lado. Para ir tras ella tendrá que vencer su miedo a la oscuridad, el cual ha sido alimentado cuento tras cuento que le contaba su madre a la luz del hogar de casa.

El juego no va a ser un título excesivamente largo y es que podremos terminarlo en unas cuatro horas más o menos. Esto hace que sea una historia realmente apasionante desde el principio a fin, sin caer en momentos en los que nos aburrimos ni tiene un guion estirado como un chicle. En el camino del pequeño Olle nos encontraremos criaturas de todo tipo, desde simpáticos gnomos hasta hambrientos trols.

Sin embargo, pronto descubriremos que el camino de Olle va a ser realmente truculento y es que el juego nos presenta la mitología nórdica más cruda y bárbara que podemos esperar. Sin filtros, Dimfrost Studio nos ofrece muchos momentos en los que no nos causará terror, pero sí que va a sacarnos de nuestra zona de confort muchas veces.

Lo que sí que es de agradecer es que el estudio no ha abusado de esta clase de escenas para nada, ofreciendo un equilibrio perfecto entre perturbarnos y generar curiosidad para continuar constantemente.

La jugabilidad, un medio para un fin

Como suele ocurrir con las aventuras narrativas, Bramble The Mountain King tiene unas mecánicas muy simples que no ofrecen desafío ninguno. Su peor defecto en ese sentido es que puede ser un aburrimiento para alguien que busque sustos y adrenalina, y es que el título está totalmente alejado de esto. No es un juego de terror, no busca ser un desafío ni quiere que el jugador compita contra nadie. Solo quiere contar su historia y ofrecer una perspectiva de la mitología nórdica que pocas veces hemos visto.

Durante la aventura, tendremos que hacer frente a algunos puzles, como crear pociones con glifos o escapar de trols hambrientos. Nada de esto supondrá un desafío más allá de tener que repetir alguna escena porque se nos atraganta su movimiento. La frustración no va a ser para nada parte de la experiencia, sino que lo será el conocimiento de la historia si nos dejamos sumergir en ella.

Tendremos también alguna sección de plataformas que puede estar mejor o peor realizada, pero en su conjunto las mecánicas jugables no formar parte de su núcleo. Son solo un medio para un fin.

La mitología nórdica en todo su esplendor

Artísticamente el juego es impecable. El uso del Unreal Engine 5 se ha realizado con un gusto exquisito y es que no debemos olvidar de que estamos ante un título independiente que no tiene ni un gran equipo detrás ni tampoco un gran presupuesto. Los escenarios, el uso de la luz y la banda sonora son realmente soberbias, ofreciendo una ambientación que pocas veces se ven en los videojuegos.

Es por esto que Bramble The Mountain King puede llegar a ser una tremenda sorpresa, especialmente a lo que la banda sonora de se refiere. Si a eso le añadimos fábulas nórdicas con criaturas realmente terroríficas, es una mezcla perfecta para los amantes de esta clase de fábulas.

Conclusiones de Bramble The Mountain King

El título no es perfecto y seguro que lo será aún menos para aquellos que esperen un desafío o unas mecánicas jugables que los entretengan. Bramble The Mountain King es toda una experiencia narrativa acompañada de un estilo artístico que brilla con luz propia, una banda sonora que nos sumerge en la historia y un folklore tan duro como rico.

Las cuatro horas que nos pasaremos con el juego nos mantendrán pegados a la silla queriendo saber más sobre un mundo que puede ser tan bonito y gracioso como el de unos gnomos graciosos, o duro y despiadado como una bruja realizando rituales monstruosos. Si te dejas sumergir, las cuatro horas se pasan en un suspiro, los mismos que estamos seguros que soltarás en más de una ocasión.