[Análisis] Cult of the Lamb, la secta más divertida del año

Que Massive Monster llamó la atención desde el segundo uno con Cult of the Lamb es algo que es innegable, pero de ahí a que el juego sea una maravilla puede haber un abismo. Hoy os traemos el análisis del título distribuido por Devolver Digital con un tono y una temática que, la verdad sea dicha, le va como anillo al dedo.

Hemos podido realizar este análisis gracias al código proporcionado por la distribuidora.

Nunca llevar una secta fue tan divertido

Si por algo va a destacar desde un principio Cult of the Lamb, además de por ese arte tan sumamente cuqui, es por su humor. Que sea Devolver Digital quien distribuya el juego ya es una gran pista, pero una vez comenzamos la aventura, las pocas dudas quedan despejadas.

Nuestro protagonista, un lindo corderito y último de su especie, es sacrificado para fortalecer una secta. Sin embargo, una poderosa entidad nos rescatará y convertirá en su mesías, dándonos un claro objetivo: acabar con los cuatro jefes de la otra secta, liberarlo de sus ataduras y gobernar en su nombre.

Así es como comienza nuestro largo camino, cargado de humor, ironía bastante ácida, acción por todos lados y un sistema de gestión de secta muy bien traído con una cantidad de posibilidades desmesuradas. No en vano estamos ante un juego que podremos terminar en unas 12-24 horas, pero que nos va a dar mucho más.

Roguelite, gestión de secta y mucha diversión

El inicio de Cult of the Lamb es bastante pausado, pero no es más que eso, un inicio. El juego se centra en mostrarnos las mecánicas de acción donde el título se basa en el roguelite, pudiendo mejorar nuestras habilidades poco a poco en escenarios generados aleatoriamente. Una vez que conseguimos los primeros adeptos, la gestión de la secta comienza a funcionar.

Al principio, y con pocos seguidores, hay muchas cosas que tendremos que conseguir por nuestra cuenta. La comida, los materiales… todo esto lo haremos nosotros. Sin embargo, al ir ganando adeptos, podremos ir poniéndoles tareas para que sean algo más autosuficientes.

A medida que ganamos fe, generada por nuestros seguidores, podremos ir invirtiendo en mejorar la secta, consiguiendo nuevos edificios y servicios. La gestión de la secta es básica al principio pero se va a ir complicando con el tiempo. Nunca llega a ser un desafío demasiado grande si estáis acostumbrados a esta clase de juegos, pero sí puede ser algo problemático por momentos. Por ejemplo, si morimos en una cruzada hace que su fe baje peligrosamente.

La cantidad de interacciones que vamos a tener con nuestros fieles es inmensa, y la verdad es que impresiona la profundidad de las mecánicas que se han implementado. Desde que interrumpir una simple conversación puede molestarles y bajarles la fe, hasta un trabajador descontento comenzará a hablar mal de nosotros y puede llevarse consigo a otros… Las posibilidades son enormes.

Pero no solamente estamos hablando del culto en general. Nuestra iglesia también conseguirá doctrinas, sermones y artefactos que nos permitirán más acciones y conseguir ventajas en las cruzadas. De esta manera, podremos mejorar las armas y nuestras maldiciones, lo que siempre es una ventaja de cara al combate.

Si bien es cierto que el juego tiene un inicio muy fácil y que no va a suponer un desafío en su nivel normal, podremos recorrer varias veces los cuatro biomas que hay a nuestra disposición, así como volver a combatir con sus jefes finales. Esta segunda experiencia va a ser más difícil que la primera y le dará un toque de picante a la situación.

El combate es el esperado en cuanto a roguelite se refiere. Un sistema de corazones por vida a lo Zelda, escenarios divididos en salas y generados aleatoriamente, un arma y una maldición que utilizar a la vez pudiendo elegir aleatoriamente, cartas del tarot que nos ofrecen posibilidades extras… Lo habitual.

Personajes cuquis y sangre por doquier

Artísticamente Cult of the Lamb puede no parecer un juego complicado, pero conseguir que funcione tan bien no nos parece nada sencillo. Es un título que mezcla muy bien dos aspectos muy diferentes: animales cuquis y sectas satánicas. Es una contraposición que funciona a la perfección gracias a la mezcla de humor que se ha implementado.

Técnicamente es un juego sólido en el que no hemos visto prácticamente ningún fallo. Sí que es cierto que en combate podemos ver alguna que otra cosa que debería habernos dado u otra que no, pero en general se comporta muy bien.

El aspecto sonoro también está muy conseguido, con conversaciones donde tenemos soniditos muy monos y divertidos.

Conclusiones de Cult of the Lamb

No nos vamos a engañar, el juego creado por Massive Monster nos entró por los ojos desde el primer tráiler, pero es que una vez lo probamos y descubrimos todos sus oscuros secretos y rincones escondidos, es todavía mejor de lo que pensábamos. Es posible que para los más impacientes la mezcla de gestión de secta y roguelite eche por tierra un poco la adrenalina de la acción, pero a nosotros es una mezcla que nos ha encantado.

Gracias a Cult of the Lamb tendremos horas y horas de acción, gestión, risas y muchos animales monos a nuestra disposición, que harán prácticamente todo lo que les pidamos. ¿Se puede pedir más?

Conclusiones

Cult of the Lamb

8 Puntuación

Gracias a Cult of the Lamb tendremos horas y horas de acción, gestión, risas y muchos animales monos a nuestra disposición, que harán prácticamente todo lo que les pidamos. ¿Se puede pedir más?

PROS

  • Roguelite muy bien llevado
  • La enorme cantidad de opciones de gestión
  • La mezcla de humor, satanismo y animales cuquis

CONTRAS

  • A veces pequeños errores en los combates y las cajas de colisión
  • Se rompe un poco el ritmo entre gestión y roguelite

Puntuaciones

  • Historia 8
  • Jugabilidad 8
  • Duración 7
  • Apartado técnico 9
Salir de la versión móvil