Análisis de Kinect Adventures

Hace ya mas de cuatro meses que el Kinect está en nuestras vidas, cambiando totalmente el estilo de juego de muchas personas, aunque para otras simplemente no existe este dispositivo. Lo que sí es cierto es que nos ha traído una mezcla de emociones y sensaciones con cada juego que sale a la venta y con cada modalidad que éstos traen consigo. Es el caso del Kinect Adventure, un juego que viene incorporado con la adquisición de la consola en su versión slim o con la compra individual del dispositivo, diseñado y creado por Unreal Technology y Good Science Studio. Su modalidad de juego es diferente y divertida, muy dinámica y con una calidad de gráficos muy decente, éste es realmente un juego para toda la familia.

Este juego lo tiene todo en cuanto aventuras se refiere: bajaremos por cascadas en una balsa recolectando relojes para que no se agote el tiempo; andaremos en una plataforma con ruedas que avanza a gran velocidad (si saltas muy seguido, claro), recolectando diamantes y obteniendo muchos puntos; jugaremos a un juego de pelota en el que hay que explotar cajas que contendrán más y más pelotas, aumentando la dificultad del juego y obteniendo, así, la mayor cantidad de puntos posibles, pero hay que tener cuidado ya que las pelotas se devuelven ¡muy rápido!

También cuentan con el juego explotaburbujas, una especie de simulador del espacio donde se coloca a los jugadores en un espacio sin gravedad, para que exploten la mayor cantidad de burbujas posible dentro del tiempo establecido. Hay que estar muy pendiente con esto ya que debemos avanzar y retroceder a medida que las burbujas salgan de los agujeros.

Otro de los minigames que nos trae este juego es el de tapagrietas, ambientado en el fondo del mar. Aquí, los jugadores están metidos en una caja que será atacada por tiburones, peces globos juguetones y otras especies marinas. El objetivo es simple: tapar las grietas para no ahogarte.

Como dato curioso de este juego tenemos las recompensas, que podrán ser desde la obtención de ítems para personalizar tu avatar de Xbox, hasta personajes muy curiosos a los que se les podrá dar  personalidad propia, otorgándoles voz y movimiento con el sensor.

Pero no todo es alegría y emoción. Uno de los  problemas para este divertido juego es que con el paso del tiempo y tras vencer y conquistar una serie de mundos o desafíos que te trae el modo historia, contrarreloj o estilo libre si te provoca, es que se hace tan repetitivo que quieres arrancar el CD de la bandeja y jugar con él como si fuera un disco de playa. Es tanto así que en una divertida reunión de amigos, en la que éstos se encuentran emocionados por jugar al kinect, al cabo de 45 minutos terminarán hablando entre ellos, obviando la maravillosa tecnología que los desveló en una primera instancia.

En cuanto a la captación de movimiento se refiere y al uso del sensor, este juego no presenta tantos retrasos con respecto al movimiento del usuario real como se pudo pensar al momento del lanzamiento del kinect. Sin embargo, puede que en ciertos puntos se sienta cierta frustración al ver que tu personaje no salta a tiempo para atrapar los ítems deseados o que los brazos no se mueven tan rápido como quisieras. Aunque puede resultar emocionante ver como se cambia de avatar tan solo con el cambio de jugador o la similitud con el usuario real.

Se trata de un buen juego para disfrutarlo en compañía de amigos o familiares, aunque es super aburrido para jugarlo solo. El veredicto final lo tienen ustedes.

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