Destiny 2. Análisis Xbox One

Habiendo sido noticia en todos los medios gracias a su gran resultado en el apartado de ventas y de simultaneidad de jugadores online, Destiny 2 no ha dejado a nadie indiferente ya sea para bien o para mal en estas dos semanas que llevamos de vida. Es indudable que las ansias de los jugadores por probar esta franquicia de Bungie y Activision quedó plasmada el día de la fecha de estreno del juego con la saturación de los servidores y los ligeros tiempos de espera para poder empezar a jugar. Las expectativas puestas en esta segunda parte eran difícilmente comparables con cualquier otro juego que haya salido al mercado y en consecuencia este análisis debería empezar por ahí pero respetando los tiempos de cada sección, historia, narrativa, escenarios, multijugador, variedad y diversión.

Para todos aquellos que no pudisteis disfrutar de la primera parte os ponemos en contexto de lo que es un guardián. Un guerrero poseedor de la luz que otorga el viajero y que en consecuencia le da la capacidad de adquirir una serie de habilidades para hacer frente a los males que asolan a la humanidad. Sin querer entrar en demasiados detalles para no destrozar parte del contenido de Destiny 2 podremos elegir entre tres clases de personajes al igual que pasaba en el título anterior y que son Hechicero, Titán y Cazador. En caso de que hayamos jugado a la primera parte de Destiny el juego automáticamente nos pondrá al personaje de esta versión anterior teniendo la posibilidad de personalizarlo si queremos nuevamente.

Una vez seleccionado la clase que queremos, y visto el prólogo, observamos la primera diferencia en esta evolución de la saga como es la aparente poca personalización que tienen los personajes en sus habilidades, así como el cambio de algunas de ellas en personajes como el hechicero donde observamos que la Radiancia ha sido sustituida por golpes de espadas Solares con una duración determinada. Esta simplificación en todos los aspectos del árbol de habilidades de cada uno de las categorías en un principio resulta cuanto menos irónica. Ofrece al jugador menos posibilidades de personalización, aunque por otro lado podremos disfrutar de las tres clases de cada uno de los personajes siempre y cuando lleguemos al nivel 20 las hayamos recuperado del viajero.

Destiny 2 Game It

Yo soy Ghaul, huérfano con ganas de bronca y jefe de la Legión Roja

Sin duda alguna es muy complicado hablar de la calidad una historia sin mostrar aspectos de la misma que puedan destrozar al indeciso ante la idea de hacerse con un juego, por lo que intentaremos no dar demasiados detalles de lo que Destiny 2 intenta vender. Es importante remarcar que uno de los aspectos que más se echaban en falta en la primera parte de Destiny era la consistencia de una buena historia. Solamente se veía retratada mediante pinceladas que nos iban mostrando con las cinemáticas, lo demás deberíamos absorberlo a través de misiones secundarias o asaltos que nos contextualizaban el mundo en el que Destiny se desarrollaba.

Muchas eran las voces que pedían a gritos una corrección por parte de Bungie o, cuanto menos, un perfeccionamiento en la manera de mostrarnos en dónde nos estábamos metiendo. Es cierto que la intención la han puesto en hacer una historia relativamente más dinámica y con más cinemáticas que en el anterior, intentando darle toques de épica. Pero, personalmente, creo que se quedan en un pobre intento que para nada es comparable con lo que se esperaba de los responsables de la saga Halo.

En esta ocasión han querido meter variantes a las misiones como pueda ser la introducción de vehículos de diferentes proporciones para la consecución de las mismas, pero que, en ningún momento, le aporta dinamismo ni variedad ya que se convierten en anodinas y lineales. A este problema de variedad le tenemos que sumar la incapacidad de generar tensión ni dificultad, cualquier persona que tenga un mínimo de capacidad logrará terminarse el juego ya sea sólo o acompañado, por este motivo creo que el problema que existían la primera parte de Destiny no ha sido para nada solventado y persiste en esta segunda parte.

Durante todo el desarrollo de la historia queda bien claro cuál es nuestra motivación pero en ningún momento se convierte en una motivación por los factores antes citados. No obstante esta falta de información, de narrativa o de manera de contar las cosas de nuevo se ve ligeramente endulzada por la posibilidad de realizar misiones secundarias, que ya desgranaremos más concretamente en los siguientes párrafos. A todo lo anteriormente citado le añadimos la escasa capacidad que tienen de aprovechar los escenarios que han creado a lo largo de cuatro planetas, quedando muchas localizaciones a merced de una exploración personal de cada uno de los guardianes ya sea a gracias a las misiones secundarias o por un mero placer de búsqueda y regocijo en la gran calidad gráfica que no se refleja en las plantas y arbustos, pero que por otro lado siempre tendremos en la mayoría de los lugares.

Cómo se ve, cómo se siente y cómo se oye

En este apartado junto con el de recompensas es donde Bungie lo ha dado todo. Pese a sufrir alguna caída de frames cuando se juntan demasiadas variables en la pantalla, el juego va notablemente fluido con una calidad de personajes excelente así como en la creación de escenarios espaciales. Cada uno de los planetas esta contextualizado con su propio entorno, en la Tierra podremos encontrar ruinas y lugares recónditos donde toda clase de enemigos nos aguardan pero sí nos vamos a Titán nos moveremos sobre plataformas edificadas encima de un bravo mar. Siempre, por supuesto, con una iluminación a la altura de lo que se espera de un título como éste teniendo mayor relevancia en el juego de luces y sombras que se realizan en zonas oscuras. En cada uno de ellos encontraremos diferentes clases de enemigos que se encuentran allí con un motivo que podremos saber si realizamos las misiones secundarias de esas regiones. En todo momento el juego tiene una banda sonora que acompaña perfectamente al jugador y que sabe diferenciar los combates para cambiar el ritmo y meternos en contexto. Sin duda alguna lo que más resalta es la definición de cada uno de los personajes que tendremos y lo que podremos hacer con los diferentes Shaders que harán de nuestro personaje único en personalización de colores. Esto ha sido muy criticado por parte de los fieles seguidores ya que había muchos que no entendían que un Shader tenía un uso limitado dejando nuestro personaje en ocasiones con la mitad superior de un color y la mitra inferior de otro. Pasados unos días Bungie aclaró que no habrían de preocuparse ya que uno de los añadidos que tendría esta segunda parte es la necesidad de buscar y encontrar dicho Shaders. Esto cobra mucha más importancia si somos conscientes de que en esta ocasión podremos afiliarnos a un clan y en consecuencia tener que buscar los colores de dicho clan para ir todos lo mejor combinados y guapetes a las diferentes actividades que nos propone Destiny 2. Escenarios bien acabados y más grandes que en su predecesor, una música acorde al momento de juego y unos personajes relativamente personalizables en lo que a los colores se refiere le confieren a Destiny 2 un grado alto de avance que sin duda alguna es de agradecer. A nivel técnico y en lo referente a lo que es el mando entre las manos también, de nuevo, roza la perfección gracias a su excelente sistema de disparo que sin importar el arma que tengamos entre las manos nos da la sensación de que estamos haciendo mucho daño. Todas estas maravillas que estamos relatando se ven rubricadas en el uso de las habilidades superiores que tienen cada una de las subclases y que sin importar el tipo de personaje que tengamos sentiremos que estamos destrozando y destruyendo todo.

Ya me he cepillado a Dominus Ghaul ¿Y ahora qué?

A continuación os contaremos todo lo que podéis hacer una vez terminado el modo historia, ya sea de forma rutinaria o porque el juego nos invita a recorrer nuevas sendas. Lo primero que podremos hacer al terminar la historia es empezar a quitarnos hazañas de encima, estas hazañas serán retos que nos propone el juego para darnos material que mejore lo que tenemos o al menos que lo complemente. Es por todos bien sabido de que Destiny comienza en el momento en el que terminas la historia y llegas a nivel 20, es en ese instante en el que le empezamos a dar mayor valor a un elemento llamado luz que será el que determine el poder de nuestro personaje para afrontar los diferentes eventos y misiones. Esta luz es la que nos permitirá acceder a las misiones de Ocaso o a la tan ansiada Raid por lo que no podemos dejar de lado ninguna actividad que nos permita aumentar nuestro poder de luz y en consecuencia dar acceso a dichas zonas. Completando hazañas conseguiremos engramas, aunque hay muchas formas de conseguirlos, estas hazañas nos invitarán a visitar diferentes regiones de los planetas descubiertos o lanzarnos al crisol a combatir contra otros jugadores. Pero las hazañas sólo son una pequeña parte de lo que podremos hacer para aumentar la luz, la otra es ir aumentando nuestro nivel en cada una de las facciones que hay en el juego ya que de esta forma conseguiremos siempre mejores armas y armaduras hasta un máximo de 275 de luz. Aparte de las hazañas podremos visitar cualquier planeta en donde nos encontraremos misiones de patrulla que al igual que en su predecesor consistirán en eliminar enemigos o escanear zonas. Junto a las patrullas encontraremos señalizadas con una espada las misiones de aventura en donde aumentaremos nuestro conocimiento del juego y de la historia y que podremos encontrar a lo largo de cada uno de los cuatro planetas. Menos señalizadas encontramos la opción de entrar en unas cuevas en las que jefes relativamente superiores guardan cofres que nos permitirán aumentar la facción de dicho planeta así como obtener material de niveles más altos, eso sí nunca superiores a 275. A las patrullas y las aventuras le tenemos que sumar una tercera variante como son los eventos públicos en donde junto a otros guardianes o solos haremos frente a un pequeño jefe que nos pondrá las cosas complicadas, pero también con una notable recompensa. Todo aderezado con enemigos variados que en cualquier momento nos pueden soltar un engrama.

Si esto parece poco tendremos también la posibilidad de jugar asaltos con 2 amigos o desconocidos o realizar los siempre complicados Ocasos. Esta vez con gente conocida o gracias al modo guía que ha implementado Bungie, con la ayuda de expertos que permitirán a aquellos asociales culminar una de las tareas más importantes de la semana, ya que es de las pocas cosas que nos reportarán engramas de mayor nivel al que tenemos. Tanto los asaltos como los ocasos está mucho más trabajados que en la versión anterior y suponen un mayor reto que lo visto en el modo historia de Destiny 2. Siendo el culmen de la dificultad la consecución victoriosa de la Raid Leviatán en donde seis aguerridos guardianes se las tendrán que ingeniar para superar toda clase de combates y puzles con una precisión a veces cirujana. Sin duda alguna para cualquier jugador de Destiny esta es la finalidad, no sólo por el placer de conseguirlo dada su dificultad sino por las recompensas que recibiremos acorde a la experiencia vivida. A grandes rasgos esto es lo que Destiny 2 ofrece a todos aquellos guardianes que quieran pasar unas cuantas horas de diversión siempre a nivel cooperativo ya que sí nos pasamos al competitivo trasladaremos nuestras inquietudes al modo denominado Crisol y las pruebas de los nueve.

Como ya antes hemos comentado habrá hazañas que requieran nuestro paso por el crisol y por las pruebas de los nueve. Sin duda alguna esto puede llegar a suponer otro reto ya que para participar en estas segundas requeridas de tener un clan con al menos 3 compañeros más dispuestos a partirse la cara contigo contra otros cuatro guardianes.

Tres son las posibilidades que disponemos, crisol de manera social o llamada partida rápida, en este modo nos pondrá un tipo de juego aleatorio y mapas aleatorios para partidas de cuatro contra cuatro y con la posibilidad de adquirir equipamiento peculiar y de leyenda, es decir azul y morado. El segundo modo de juego es competitivo en donde disfrutaremos de las mismas peculiaridades que el modo social pero teniendo que aumentar el nivel de cooperación entre los guardianes ya que enfrente tendremos escuadras más preparadas. Lo cierto es que no hay mucha diferencia entre los dos modos más allá de que alguna hazaña nos invite a practicar uno u otro. La tercera variante es la prueba de los nueve que se asemeja mucho a lo que pudimos disfrutar en Destiny, conocido en esa ocasión como las pruebas de Osiris. En este modo tendremos que competir de manera coordinada contra escuadras de cuatro en un mapa fijo y con unas reglas fijas. Sin duda alguna aquí ser verán las caras los mejores guardianes en pos de conseguir el mayor número de victorias posibles que nos den acceso armamento especial y exclusivo que de otra manera no se podría conseguir.

Creo que todo lo nombrado anteriormente no nos invitan a pensar que es poco lo que Destiny 2 nos ofrece. Quizás esto quede en un segundo plano cuando lo que en el juego prima o te pide es que aumentes todo lo posible el nivel luz para poder hacer frente a desafíos mayores. Esto deriva en que dejemos de lado una gran cantidad de actividades y posibilidades que han querido meter como son las aventuras para simplemente buscar la manera de farmear y lograr tener mejor equipamiento. Esta falta de equilibrio le otorga al juego un agujero que sólo será llenado en aquellos jugadores que deseen implementar su conocimiento del universo y no sólo subir personajes de nivel para triplicar las recompensas.

Personajes y la sensación de que siempre es navidad

Como ya os hemos comentado son 3 los tipos de personajes a elegir en Destiny 2, Hechicero, Titán y Cazador. Así mismo cada uno de ellos nos da la posibilidad de elegir entre 3 sub clases como son solar, vacío y eléctrico. El Hechicero se enfoca a la curación teniendo un cambio en relación al primer Destiny como es la desaparición de la Radiancia, útil como ninguna otra. Por lo demás cada subclase nos permitirá ejecutar un tipo diferente de súper habilidad pero compartiendo cuatro variantes en relación a las habilidades que podremos seleccionar. Si tomamos como referencia al juego del que proviene tendremos muchas menos posibilidades, en un principio, para personalizar a nuestro personaje pero Bungie ha decidido externalizar estas habilidades para que se ejecuten como modificadores de armas y armaduras. Así tendremos una gran cantidad de posibilidades de personalización exógenas a los personajes. Cuando empezamos a subir de nivel a nuestro personaje sin importar la clase que seleccionemos podremos elegir entre tres tipos diferentes de granadas por subclase, tres tipos de saltos, dos resultados a nuestro ataque cuerpo a cuerpo y por ultimo una habilidad que define la clase que seleccionamos. El Titán será capaz de poner una barrera a forma de muro que proteja de los disparos, el Hechicero crea un glifo en el suelo que nos dará más fuerza o regeneración de vida y el Cazador que de base vendrá con una esquiva que recarga el arma podrá más adelante hacer desaparecer a él y sus aliados.

A continuación hablaremos de las armas y armaduras de las que podremos disfrutar para realizar toda clase de eventos, misiones, ocasos, etc. Existen cinco tipos de Engramas que nos dan acceso a diferentes modelos de armas y armaduras con su correspondiente nivel tanto de luz como de personaje aunque uno de ellos  solo nos lo darán cuando subamos de nivel o lo paguemos con dinerito fresco. Los primeros serían los de nivel más bajo llamados Engramas comunes y que son representados a través de un poliedro de color gris tirando blanco, estos Engramas nos darán armas y armaduras sencillos sin modificadores y para niveles relativamente bajos de entre uno y diez, conforme subamos de nivel tendremos acceso a Engramas de color verde que representan objetos denominados poco comunes, éstos pueden llevar alguna habilidad pero se consideran y se quedan sólo para los niveles bajos. Los Engramas de color azul representar a los objetos peculiares que recibiremos en misiones, cofres y pequeños jefes que nos encontremos a lo largo de nuestras aventuras, los objetos que quieran representados por el color azul también pueden contener algún habilidad e incluso podremos encontrar alguno que nos sea útil en multijugador on-line crisol gracias a las peculiaridades del mismo. Lo realmente interesante empieza con los Engramas de color morado, que representan los objetos de leyenda, ya sean armas o armaduras, estos objetos podrán llevar modificadores de mejora y suelen caer a partir del nivel quince para hacernos cada vez más poderosos, entre ellos ya encontramos muchos tipos de objetos que puede marcar la diferencia tanto a la hora de hacer misiones como para enfrentarnos en el crisol. Por último tendremos los Engramas de color dorado que contiene en su interior los objetos que en principio son de mayor valían el juego denominado como Excepcional, estos objetos ya sean armas o armaduras, poseen habilidades únicas que recorren un amplio espectro de las posibilidades que ofrece Destiny 2 pero que está acotado a sólo poder usar uno en la ranura de armaduras y uno en la ranura de armas. Es importante remarcar que todos los jugadores ansían encontrar la mayor cantidad de objetos posible con la mayor cantidad de luz por objeto de tal modo que nos convierta en un guerrero imparable para nuestros enemigos. He aquí el porqué de que Destiny tenga el éxito que tiene y es que han conseguido que cada vez que terminemos uno caso o cada vez que terminemos la Raid Leviatán o alguna sección de la misma estemos ansiosos por recibir una recompensa que será sorpresiva y en muchas ocasiones merecerá la pena el esfuerzo dedicado.

Por desgranar un poco los componentes de cada personaje en relación a los objetos que puede llevar encontramos tres variantes para el ataque como son armas cinéticas para la primera ranura, armas energéticas para la segunda ranura teniendo en cuenta que tanto las armas cinéticas como las energéticas pueden ser compartidas o similares y lo único que las diferencia es que las segundas hacen un daño elemental necesario a la hora de quitar escudos a los enemigos. La tercera posibilidad son las armas destructivas que también tienen daño elemental pero que como su propio nombre indica ejercer un mayor poder de destrucción, a diferencia del primer Destiny aquí podemos encontrar recortadas, lanzamisiles, lanzagranadas, espadas, francotiradores y fusiles de fusión así como otro tipo de armas que tienen aplicaciones similares. Las armas energéticas o cinéticas podrán ser pistolas, cañones de mano, fusiles automáticos, fusil de pulsos, fusil de explorador y subfusiles.

En otro orden podremos llevar un casco, un pecho, unos guantes, unas botas y un brazalete o capa dependiendo del tipo de personaje que llevemos, cada uno de estos objetos tendrá la posibilidad de añadirle un modificador que nos da una gran cantidad de posibilidades en a la hora de personalizar a nuestro guerrero y hacerlo especialmente letal o resistente a nuestro gusto siempre cuando hayamos recogido dichos modificadores a lo largo de nuestras aventuras canjeando Engramas. En un segundo plano pero no por ello menos importante tendremos la posibilidad de acceder a naves espaciales así como Colibrís, curiosos logotipos para nuestro nombre o aún más curiosas estelas que aparecen cuando revivimos. Con la inclusión de los clanes también podremos disponer de logotipos diferentes para estos mismos.

Conclusiones de Destiny 2

Sin rasgarse las vestiduras Bungie/ Activision han creado un juego muy similar a lo ya conocido con anterioridad realizando ligeras mejoras en el mapeado y en el número de misiones pero sin conseguir un resultado que al jugador le invité a creer que el gasto es proporcional a lo que ha obtenido. La historia como ya hemos dicho se queda en anodina y apenas importa por mucho que hayan intentado dar un poco más de emoción al desarrollo de la misma. Las armas, armaduras, personajes y habilidades prácticamente son iguales a lo visto y conocido siendo la única mejora o cambio en la aplicación de modificadores por separado. Donde no se le puede reprochar nada es el esfuerzo que se ha realizado a nivel gráfico donde de nuevo encontramos un notable trabajo por parte de los desarrolladores. Sin duda alguna el apartado más fuerte que tiene de Destiny 2  vuelve a ser la obtención de armas y armaduras así como el tener que enfrentarse cooperativa mente a Ocasos cambiantes con una dificultad es notablemente grande así como el desafío en de pasarse la Raid con cinco compañeros más. Por suerte o por desgracia sólo con esto ya casi compensar el gasto por la compra del juego.

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