Análisis Homefront (PS3)

THQ de la mano de Kaos Studios nos acerca el que pretende ser el shooter definitivo.

Homefront, un título creado para batirse con los más grandes del género, llega con una puesta en escena y una campaña publicitaria de una magnitud casi inédita.

A pesar de todo, la realidad de Homefront se aleja bastante de la ilusión creada por su hype a lo ancho y largo del mundo.

Para descubrir más detalles de lo último de THQ sigue leyendo el análisis de Es La Última.

 

Gráficos

A todas luces el apartado gráfico en el género que tratamos es especialmente importante. Desde hace bastantes años todas las compañías tratan de dar una vuelta de tuerca más a los motores gráficos, y están constantemente innovando con el fin de ofrecer el efecto más realista y espectacular al jugador. Homefront se aleja bastante de esta dinámica y en cuanto comenzamos a jugar vemos que está un paso por detrás del resto, que el ya mítico motor Unreal no está explotado en absoluto y que estamos ante un juego, al menos a nivel gráfico, del montón.

Tanto los escenarios como el modelado de personajes dejan mucho que desear: poco detallados, poco definidas y con errores imperdonables a estas alturas, por ejemplo paredes invisibles y dientes de sierra infernales.

La expresión facial es otro de tantos apartados en los que el título cojea enormemente. Esto, que en otras ocasiones puede pasar desapercibido, en Homefront no se puede obviar. La campaña de Homefront se apoya de forma constante en conversaciones cara a cara, lo cual deja tanto modelados como expresiones en clara evidencia.

No saciado con ser pobre a nivel estético, el rendimiento del título gráficamente es muy bajo. Hemos jugado a la versión de PS3, y las caídas de framerate en determinados tramos son tan acentuadas que llega a marear. La propuesta gráfica de Kaos es especialmente poco solvente en escenarios grandes. El estudio devuelve a los renglones de los análisis taras gráficas que hacía años estaban desaparecidas de los títulos de alto presupuesto. La más flagrante y grave es sin duda el hecho de que los escenarios van tomando detalle a medida que nos vamos aproximando. Por ejemplo, las hojas de los árboles aparecerán repentinamente cuando estemos a pocos pasos.

Otro aspecto muy cuestionable y exigible a un titulo así, es que no haya absolutamente nada destruible. Quizá pedir algo similar a lo que propone Battlefield puede resultar exagerado, pero entre eso y que nuestras balas no dejen mella ni siquiera sobre una tabla, es algo a estas alturas irrisorio.

Pero no todo es malo en el apartado gráfico de Homefront, el efecto de luces, aunque en alguna ocasión tiene algunos brillos un tanto artificiosos, es bastante realista y destaca especialmente. El diseño de las armas por otra parte es realmente detallado.

Música/FX

Este aspecto, junto al modo online, ha sido lo que más me ha gustado de Homefront.

La banda sonora, además de ser apropiada, está bien implementada y se ajusta de forma bastante adecuada a los momentos con acción más frenética. No así en los momentos en los que Kaos trata de tocar nuestra fibra más sensible. Y es que o yo soy un ser sin escrúpulos o en ese aspecto fallan estrepitosamente.

El juego está perfectamente doblado al castellano (excepto la intro) y el doblaje, aunque no destaca, cumple.

Los efectos de sonido, en general son estándar. No destacan, no te envuelven, pero no son lo peor del juego.

Jugabilidad

A nivel jugable lo primero que cabría decir es que Homefront no aporta absolutamente nada, pero cumple.

Una propuesta jugable muy similar a la de Call of Duty se nos presenta con una amplísima variedad de armas y vehículos para usar, lo cual le dan un cierto aliciente al título. Habrá misiones en helicóptero, dispararemos desde tanques, también habrá ataques dirigidos tanto desde tierra como desde aire… Esta variedad a nivel jugable es lo único que consigue romper con la monotonía en la que nos vamos a ver inmersos en la parte de la trama que realizamos a pie, que es la mayor parte del juego.

La IA de los enemigos, bastante baja, hace que se pierda gran parte del aliciente del juego, con varios niveles de dificultad no vemos una evolución en la inteligencia de nuestros adversarios. A niveles más altos hay más y harán más daño, pero en ningún momento vemos en ellos un ápice de inteligencia, con una ruta prefijada al máximo vendrán siempre por los mismos sitios con el mismo comportamiento y en el mismo número una y otra vez. Esto unido a que nuestros acompañantes (en casi ningún momento estaremos solos) actúan como si no estuviésemos presente en ningún momento, hace que la sensación al jugar la campaña sea como si tuviésemos el papel de meros espectadores de una película, además poco interesante.

Sin duda, al igual que en el apartado gráfico, hay errores que son poco tolerables, por ejemplo, los vehículos no te hacen nada si te atropellan… Y si estás obstaculizando la ruta de un compañero, éste o bien te empuja, o bien espera amablemente a que te quites, pero nunca te rodeará. Son pequeños detalles muy comunes en todos los apartados del título que terminan de echar por tierra la propuesta.

De cualquier forma dentro de la simplicidad jugable que ofrece Homefront, todo funciona más o menos correctamente y se deja jugar bastante bien.

Modos de juego y online

La historia que plantea Homefront en un primer momento puede parecer atractiva.

Nos presenta un futuro no muy lejano: 2026, Corea del Norte ha conquistado el mundo y nosotros formamos parte de la resistencia en los Estados Unidos. Partiendo de este atractivo planteamiento en la mano de Kaos estaba generar una traba elaborada y entretenida, en lugar de eso han decidido tomar el camino fácil y nos presentan una “yankilada” en la que somos unos super hombres americanos que terminamos solos con todo un ejército para salvar a nuestra patria… No es que los argumentos de los shooters bélicos suelan salir de literatos de renombre, pero en esta ocasión roza lo irrisorio.

A parte de poco interesante, el desarrollo de las fases se torna muy pobre, sobre todo la primera mitad del juego es realmente tediosa. Los primeros niveles se limitan a seguir a nuestros compañeros mientras oímos pobres diálogos. Estos “paseos” se verán interrumpidos para vernos inmersos en pequeñas escaramuzas fácilmente solventables, para poder continuar corriendo detrás de algún compañero. Eso sin contar con que con demasiada frecuencia la acción se cortará en seco por momentos de diálogos tremendamente largos.

A partir de la mitad la cosa mejor. Hay más acción y comienzan a aparecer los diferentes vehículos a los que podremos acceder. De cualquier forma, la dificultad que presenta es baja y la variedad también escasa hacen que estemos ante una campaña poco espectacular, corta y aburrida.

Lo peor de todo, es que Kaos en ningún momento consigue transmitir la sensación de que seamos participes de lo que está sucediendo.

En cuanto al modo online aquí la cosa mejora bastante, con un planteamiento que recuerda a los Battlefield clásicos, muy similar al 1943 que nos encontramos en Xbox Live y PSN. Partidas de hasta 32 jugadores, podremos enfrentarnos en varios modos de juego típicos, como duelo por equipos o conquista de objetivos. Hay, como es normal hoy día, niveles y mejoras, y podremos hacer uso de vehículos.

Todo esto además de forma muy solvente, no he padecido problemas de lag, caídas, ni nada por el estilo. Los escenarios que nos ofrecen son bastante amplios, y adecuados para el número de jugadores que se permiten.

Sin duda lo mejor del título a todas luces, una propuesta aunque simple y conservadora, bastante divertida.

Parte negativa, Online Pass.

Conclusión

Homefront se ha quedado a medio gas, no llega y por mucho a la altura de CoD o Battlefield. Es un título mediocre que pretende en exceso y sin tratar de ocultarlo emular a la saga de Activision.

Un juego que ni sorprende ni plantea alicientes, pero al menos es solvente y nos puede dar un puñado de horas de diversión en el modo online.

En conclusión el gran lanzamiento que prometía THQ se ha quedado en un juego del montón, una trama aburrida poco espectacular y demasiado patriota.

Vaticino que pronto lo veremos en las cestas de saldo de los grandes centros comerciales.

LO MEJOR:

– El modo online
– La variedad de armas
– La banda sonora

LO PEOR:

– La campaña muy mediocre
– Gráficamente pobre y poco solvente
– No presenta nada nuevo, es un copy paste de Call of Duty

Nota 6

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