Muchos recordarán la saga de rol japonés Grandia, aunque no todos los fans recuerda a su antecesora, Lunar Remastered Collection ha llegado para quedarse y nosotros hemos querido rendirle un digno homenaje con nuestro análisis. Estamos ante dos grandes títulos publicado en los 90 que llegan con la que sin duda será su mejor versión. Dos JRPG que abrieron las puertas a otros grandes títulos desarrollados por Game Arts y que combina a la perfección con elementos de anime.
Además, llega tanto en formato físico como en digital, por lo que estamos ante un digno candidato a nuestras estanterías de coleccionistas. Una suerte que no tuvo Grandia HD, pero que si ha sido posible con esta, que además llega de lanzamiento a PlayStation, Nintendo Switch y por supuesto PC. De todo lo bueno y todo lo malo queremos hablaros, así que seguid leyendo para iniciar lo que sin duda será el gran viaje de Alex.

Dos grandes aventuras que comienzan con Alex: análisis Lunar Remastered Collection
Antes de nada, debemos hacer un breve repaso a la trayectoria de esta saga. Comenzó sus andanzas publicando sus dos primeras entregas en Mega-CD llegando más tarde a PSOne con una versión prácticamente rehecha. Y de esta versión, parte esta remasterización, omitiendo por completo, la lanzada más adelante en PSP, aunque eso es otra historia. En definitiva, la saga no ha ido mucho más allá, y aunque cuenta con dos entregas más (precuelas) lleva bastante tiempo ausente, aunque todo puede cambiar dependiendo del éxito de este remasterización.
Ahora sí, volviendo a la trama de las dos primeras entregas, estás nos narran la historia de Alex. Un joven aventurero que sueña con convertirse en el próximo Dragonmaster, siguiendo los pasos de su héroe Dyne. En su viaje, está acompañado por Luna, su amiga de la infancia, junto con otros personajes como Nash, Mia, Kyle y Ramus, quienes aportan dinamismo y profundidad al desarrollo de la trama. Aunque la historia de Lunar recoge varias subtramas y todos los personajes cuentan con un buen trasfondo, el verdadero corazón de la aventura es la relación entre Alex y Luna. Si habéis jugado a Grandia, es bastante similar a lo vivido entre Justin y Leena, aunque en este aspecto, Lunar alcanza un punto más afectivo.
La duración también es un digno homenaje a la época. Su duración, centrándonos únicamente en la trama, puede irse a más de 40 horas en cada una de ellas. Por desgracia no todo lo que reluce es oro, y una vez más, nos llega únicamente con subtítulos en inglés.
Jugabilidad clásica con elementos únicos
Además de contar con un clásico sistema de combate por turnos, también ofrece elementos tácticos en batalla. De este forma, contamos con un escenario cuadricular para mover a los personajes. Sin embargo, esto se rige a lo más esperable para la época, es decir, nos ayuda a esquivar ciertos ataques o impedir que afecten a todo el grupo. De esta manera no solo tenemos que contar con una estrategia en combate en función a nuestras habilidades, sino que habrá que prevenir ciertas situaciones desastrosas si no tenemos cuidado con el posicionamiento.
Esto no lo hace realmente único, pero si le da una capa más de profundidad. Además lo convierte en un sistema de batalla más accesible, algo que podemos agradecer cuando buscamos aventuras menos enrevesadas. Por su puesto hay otros elementos a tener en cuenta, como las habilidades de los personajes, que son bastante únicas entre ellos. Por ejemplo, Luna es un personaje claramente de apoyo, mientras que Alex se centra en el ataque físico.
El mayor reto del juego está sin duda en los jefes. Estos requieren planificación y buena ejecución, donde un fallo puede costarnos la vida ya que en muchas situaciones saldremos ilesos a duras penas. Además, se diferencian bastante entre ellos, una cualidad de la época que se ha perdido en títulos más recientes, pero que aquí nos hará sentir que no hay dos jefes iguales. Por poner alguna pega, no hay mecánicas de progresión más allá de subir de nivel y equipar armas y armaduras nuevas. Algo que sin duda también responde a fecha de lanzamiento, pero que resta profundidad al título.
Mejoras técnicas y gráficas que alargan su vida
En su lanzamiento original para PSOne, el juego ya contaba con un estilo gráfico muy carismático dentro del género de los píxeles. Los desarrolladores han querido mantener esta esencia, por lo que nos permiten elegir entre el modo clásico original (con filtros CTR) o uno más moderno con más efectos y claras mejoras en la resolución. Además, ambas cuenta con una interfaz mucho más limpia y minimalista, a la par que intuitiva para jugadores más recientes.
La banda sonora no ha sufrido grandes retoques, a diferencia de las voces, que han sido regrabadas de nuevo con un tono mucho más claro y agradable. Además, también hay mejoras en el sistema de batalla, como la posibilidad de aumentar la velocidad en combate. De este modo, alarga su vida útil y se adapta a tiempos más actuales sin perder su identidad.
En resumidas cuentas, no se han querido meter en camisas de once varas, y se han ceñido a lo más básico y efectivo. Quizás un aspecto gráfico combinado con elementos 2.5D hubiera estado acertado, pero afectaría a la personalidad del juego. Además y en general, ha recibido bastantes más mejoras que el port en HD de Grandia, y eso tiene mérito.
Una segunda entrega mucho más profunda
Aunque en líneas generales hemos hablado de los dos juegos, queríamos hacer una mención especial a la segunda entrega. Y es que esta ofrece un tono mucho más adulto y oscuro que la primera historia. Tanto el hilo argumental como el desarrollo y la motivación de los personajes son totalmente distintos, llegando a parecer dos historias totalmente diferentes.
El combate en cambio, es una clara evolución del primero. Tiene más capas de profundidad y se añade elementos nuevos, pero también es mucho más desafiante y la gestión de objetos se vuelve importantísimo para salir airosos. En pocas palabras, es totalmente recomendable jugar a la primera parte en primer lugar, y no solo por motivos argumentales. Y es que todo lo que aprendamos combatiendo, lo vamos a llevar a un nivel más alto en la segunda.
Conclusiones finales de LUNAR Remastered Collection
LUNAR Remastered Collection no solo es una buena adaptación de dos grandes JRPG. También es una nueva oportunidad para que una franquicia muy querida se cuele en nuestra estantería, acercándose además a un público que desconocía esta saga. Manteniendo todo el encanto de la época, pero con mejoras que alargan su vida útil.
Si bien es cierto, echamos de menos más cambios así como una traducción al castellano, creemos que la mejor ocasión posible de disfrutar de estas dos obras de GameArts. Además, llega a un precio muy apetitoso y en formato físico, por lo que tanto coleccionistas como jugones de los JRPG deben echarle el ojo y la zarpa encima. Y es que sin duda, los amantes de este género tienen una cita irrepetible con esta remasterización.
Conclusiones
PROS
- Dos grandes historias adaptadas a tiempos actuales.
- Un sistema de combate profundo y exigente.
- Visualmente precioso.
CONTRAS
- La falta de textos en español.
- Se echan en falta más novedades.
Precios
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