Análisis retro: Medievil

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Los años 90…Esa maravillosa época en la que la música grunge había impregnado el ambiente musical, los niños éramos felices viendo «Dinosaurios», escuchábamos música en cassettes escritos con rotulador y veíamos películas en cintas. Esa época en la que Internet aún no había aparecido con la misión de alejarnos a todos de la realidad y  en la que los niños salían a jugar a la calle.

Junto a todo esto, a los años 90 se le atribuye la aparición de una de las más grandes y famosas consolas de videojuegos, que ha dejado un gran legado tras de sí. Hablamos por supuesto de la PlayStation. Esta videoconsola fue un gran paso y un enorme avance en el mundo de los videojuegos que nos trajo una gran cantidad de títulos memorables que, a día de hoy, recordamos con nostalgia. Pero si estamos hablando de títulos memorables de la primera PlayStation es inevitable que nos venga a la cabeza el mítico Medievil.

El caso es que Medievil fue un título que no pude disfrutar en su momento, algo que realmente me habría encantado, pero hace poco estaba yo por la zona de juegos retro de la PlayStation Store y encontré el susodicho videojuego, en su versión original, por poco más de dos euros, por lo que me lo compré sin dudarlo.

Hay una gran cantidad de temas de los que podemos hablar a la hora de analizar este videojuego, pero vamos a centrarnos en una sencilla pregunta, ¿ha envejecido bien Medievil? Bueno, la respuesta es sí y no. Teniendo en cuenta que estoy jugando este juego por primera vez, por lo que no llevo encima el factor nostalgia, me está pareciendo un juego completamente disfrutable en la actualidad. El título cuenta con una premisa completamente original, no es la típica excusa barata que te ponen muchos videojuegos para que comiences a darte de tortazos con zombies; es una historia que tiene como principal objetivo que el protagonista, Sir Daniel Fortesque, te caiga majo desde un principio, que sientas que estás manejando a un personaje que está ahí por un motivo, no sólo porque el juego necesite un héroe. Esto nos lleva al siguiente punto respecto a la historia, Medievil no te hace encarnar al clásico y perfecto caballero medieval que los vence a todos y salva el reino, en Medievil evolucionamos junto al personaje, él comienza siendo una simple farsa y va labrando su carrera de héroe junto a nosotros, conforme vamos jugando, y eso para un juego del 1998 no está nada mal.

Una narración al comienzo del juego y una cinemática no van a lograr que nos absorba, pero entonces es cuando llega la ambientación, su atmósfera y sus escenarios, que hacen que nos enamoremos del título desde un principio. Debo reconocer que Medievil tiene uno de los mejores sistemas de niveles de su época, con unos mapas muy bien conectados y variados, cada uno de ellos con sus propios enemigos y su jefe final. Cada uno de estos temibles enemigos con su propia mecánica de combate, que evita que sintamos en algún momento que el juego no avanza y nos mantiene siempre pendientes de explorar la nueva zona en la que nos encontramos, buscar sus lugares secretos, aprender las mecánicas de ataque de los nuevos enemigos que aparecen etc.

Pero un gran catálogo de mapas variados como el que se nos presenta no sería nada sin una buena banda sonora para cada uno, y ahí llega otro fuerte del juego. Medievil cuenta con nada más ni nada menos que veintidós temas originales para cada parte, unos más tétricos para las zonas más oscuras y tenebrosas, otros más animados para partes con más acción y otros que son simplemente una maravilla y cumplen a la perfección su tarea de sumergir al jugador en el desolado reino de Gallowmere.

Después de haber hablado de los principales motivos que le han hecho llevar bien el paso de los años me temo que toca hablar de los puntos malos del juego, por que sí, los tiene y hay que reconocerlos, a pesar de no ser tantos como los puntos positivos.

Diría que el principal problema de Medievil son sus controles. Entiendo que el juego es antiguo y eso, pero igualmente se podrían haber pulido mucho más, ya que moverse por el mapa se vuelve bastante incómodo hasta que más o menos te acostumbras. Pero el problema más grave de unos controles tan toscos  llega a la hora de enfrentarse a enemigos y jefes, ya que al tener una movilidad tan incómoda te pueden hacer (y seguramente te harán) perder la partida más de una vez, por lo que tendrás que volver a empezar todo el nivel desde el principio únicamente por unos controles que se podrían haber hecho mejor. Yo lo he vivido, no mola, os lo aseguro.

El siguiente punto en el apartado de «Lo malo» es tal vez el que más me cuesta juzgar con dureza porque, sinceramente, siempre me hace reír, estoy hablando del doblaje. Sí, ya sé que en esa época todos los juegos tenían un doblaje pésimo, pero ese no es motivo para no mencionarlo, porque de verdad que es un auténtico desastre. Todas las gárgolas que aparecen a lo largo del juego tienen la misma voz, en la Galería de Héroes cada estatua habla con un acento diferente exagerado a más no poder, tenemos a un francés, un irlandés al estilo «Los Simpson», y un andaluz entre otros tantos, es imposible no reírse cada vez que uno va a desbloquear un arma nueva.

Por si no fuera suficiente con el pésimo doblaje, tenemos que atribuirle también al juego fallos gordos en la traducción, como haber quitado la «s» a «slaughter» y se cambie la palabra «matanzas» por «risas», admitamos que si no eres alguien con serios problemas mentales no son dos palabras con mucha relación. En caso de que seas alguien con serios problemas mentales me retracto de lo anteriormente dicho y te pido que no te quieras echar unas «risas» conmigo. Siguiendo con el tema de la traducción, también hay alguna que otra palabra que, al pensar que era un nombre propio, no la han traducido, así que cuando juguéis el nivel de las hormigas no os calentéis mucho la cabeza pensando quién diantres es Hark.

No tengo más que decir en contra de este juego, así que ahora, viendo lo bueno y lo malo de este título, toca hacernos la gran pregunta, ¿Ha envejecido bien Medievil? Pues sí, a mi parecer es un gran juego que, a pesar de tener algunos fallos graves, son compensados de sobremanera con todos los aspectos del mismo. Os recomiendo jugarlo si aún no lo habéis hecho.

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