[Análisis] The Dungeon of Naheulbeuk, un RPG clásico con mucho humor

El RPG de corte clásico ha demostrado que está más vivo que nunca, y es que no son precisamente pocas las compañías que han decidido apostar por él. The Dungeon of Naheulbeuk The Amulet of Chaos se escapa un poco de la norma porque, a pesar de tener toda la jugabilidad y muchas horas de disfrute, es imposible no pasarse horas partiéndose de risa con su humor constante, sus chistes malos y soeces y que por no tomar en serio, no se toma ni a sí mismo.

El RPG clásico sale hoy oficialmente, pero nosotros ya llevamos unas cuantas horas jugadas y os contamos nuestra experiencia.

Un dungeon para todo

La historia suele ser un punto importante en los RPGs, una buena historia es el hilo perfecto para hacer que el jugador se meta de lleno en el mundo que intenta describir. Sin embargo en este The Dungeon of Naheulbeuk la historia no es algo tan importante ni tan protagonista, el humor va a ser la clave predominante del juego.

A este dungeon, o mazmorra, llega un grupo de aventureros sin nombre dispuestos a saquear todo lo saqueable, beber todo el alcohol posible y destripar orcos y todo lo que se ponga por delante. Sus protagonistas, unos aventureros totalmente arquetípicos que desempeñarán su rol sin despeinarse, son totalmente disfrutables cada uno de ellos, y las conversaciones que escucharemos nos arrancarán muchas sonrisas y carcajadas, hasta el punto de que los vecinos pensarán que nos estamos volviendo un poco locos.

the dungeon of naheulbeuk

Hay que tener en cuenta que The Dungeon of Naheulbeuk tiene una increíble cantidad de referencias a juegos y mundos de rol, por lo que cuanto más hayamos disfrutado de ellos más posibilidades tendremos de coger los chistes. Por ejemplo, los amantes del Baldur’s Gate original, descubrirán que han hecho un pequeño homenaje al explorador Minsc y su hámster espacial gigante en miniatura Bubú (Boo en la versión original), el ser venido del espacio para ayudarle en su lucha contra el mal.

En nuestro grupo contamos con el pícaro cobarde, el enano brabucón, el bárbaro tontaina, la elfa pija y todavía más tonta que el bárbaro, el explorador valiente, un ogro glotón y la maga inteligente. Al avanzar en la historia, podremos escoger un octavo, entre un bardo ceceador, una paladina con un pasado no muy legal y la sacerdotisa curandera. Como podemos ver, el abanico de personajes engloba un gran número de clichés del género, con un pícaro que se ofende si le dicen que debería abrir cerraduras alegando que él es un pícaro, no un vulgar ladrón, constantes peleas entre la elfa y el enano porque no se aguantan, y multitud de situaciones que se escapan a nuestro control y que nos van a dar muchas horas de risas (mención especial a algunos puzles en forma de acertijos).

La historia principal de The Dungeon of Naheulbeuk va a darnos una enorme cantidad de horas, y es que las peleas son tácticas y atañen a una gran cantidad de personajes, por lo que van a llevarnos mucho tiempo en la mayor parte de las ocasiones. Poco a poco iremos descubriendo nuevos pisos y salas de este curioso lugar, hasta un momento en el que no queramos salir nunca más.

RPG Clásico con mucho que ofrecer

Dejando lo absurdo de su humor, los miles de chistes y todas las referencias que nos encontramos en The Dungeon of Naheulbeuk, estamos ante un RPG de corte clásico donde la estrategia va a ser una parte realmente importante del juego. Así, vemos que nos encontramos ataques de oportunidad si pasamos por casillas amenazadas, que es más difícil fallar si atacamos por los lados o por la espalda, que los personajes que han sido tirados al suelo o atontados tienen grandes posibilidades de morir… un sinfín de situaciones que pueden hacer la jugabilidad un poco densa, pero que una vez se domina es realmente divertida y recompensa y mucho al jugador.

Uno de los aspectos que hay que destacar, y que no es nada positivo, está en el sistema de porcentajes del juego. Cada vez que vayamos a atacar o a defendernos, el juego realiza una serie de tiradas porcentuales para resolver el encuentro, pudiendo esquivar, parar con el escudo, fallar, hacer impactos, hacer críticos e, incluso, hacer pifias críticas. Todo esto se resume en lo que los jugadores de Baldur’s Gate llamábamos un grano en el culo, ya que los porcentajes son realmente extraños. En uno de nuestros combates, un goblin esquivó 8 ataques seguidos, realizados en 8 asaltos distintos, uno tras otro, teniendo tan solo un 16% de esquiva. Hemos fallado más ataques con un 80% de posibilidades de acertar que los de un 30%, y las pifias críticas tardamos como 20 horas en descubrir que los enemigos también pueden hacerlas, y es que el contador, tras muchísimas horas jugadas, debe ir 40 a 2 (hemos llegado a hacer tres pifias en un solo turno). En este sentido el jugador puede llegar a experimentar una gran frustración durante el juego, y es que hay que tener en cuenta que, en la inmensa mayoría de las ocasiones, nos vamos a ver superados en número, pudiendo luchar contra hasta 20 enemigos o más, creando situaciones donde una pifia o fallarle 5 veces seguidas a un enemigo acaba con la paciencia de cualquiera.

Como suele ocurrir, al principio estamos un poco perdidos y tendremos que reiniciar más de una pelea debido al bajo número de habilidades que tenemos, pero una vez vamos adquiriendo experiencia, el juego se torna realmente divertido. Cada una de las categorías cuenta con sus propios objetos y equipo, así como skills que nos harán la vida mucho más sencillas, teniendo dos ramas diferenciadas: habilidades activas y pasivas. Cada nivel nos dará un punto (así como dos de característica), para repartir y que vayamos escogiendo lo que más se amolde a nuestro estilo, pudiendo hacer que la maga se centre en curaciones y habilidades de apoyo, o centrarla en masacrar enemigos en masa sin compasión. Todos los efectos secundarios como cargas que atontan enemigos, bolas de fuego que queman o ataques que envenenan, pueden ser mitigados mediante fortaleza física o mágica, entrando de nuevo los famosos porcentuales que pueden amargarnos la vida, pero en este sentido suelen ser un poco más benevolentes que los del combate.

Si en algún momento mientras leéis este análisis habéis pensado que los porcentuales deben ser un problema de programación, lo dudamos mucho y es que, llegado un momento, tendremos a nuestra disposición una serie de habilidades que podremos cargar cada vez que fallemos o nos pase algo malo por mala suerte. De esta manera, podremos «aprovecharnos» de nuestra mala suerte y que no sea todo un problema. No se consuela quien no quiere.

La exploración va a ser un punto muy importante del juego, y es que no solamente conseguiremos experiencia e ir subiendo nuestro personaje con las misiones secundarias, también conseguiremos equipo y unos extraños libros. Estos, una vez reunamos la colección completa (los hay con dos a tres tomos), nos dará una habilidad pasiva permanente para nuestros personajes. Y creernos que cada ayuda cuenta.

Efectivo y resultón

The Dungeon of Naheulbeuk es un título de lo más resultón desde el punto de vista técnico. No vamos a encontrarnos grandes gráficos de última generación y ni falta que hacer. Los escenarios están muy bien recreados, con muchos puntos en lo que buscar cobertura o interactuar para conseguir sacar alguna ventaja con barriles que explotan, envenenan o lanzan aceite con el que nuestros enemigos resbalarán y caerán al suelo.

Las animaciones son otro de sus puntos fuertes, y es que cada personaje va a tener su propio estilo de movimiento, a cada cual más cómico (la elfa es hilarante). También su apartado sonoro está perfectamente implementado y cuenta con un doblaje magnífico, ejemplificado en su versión en inglés por Felicia Day, quien se encarga de dar vida a la maga y es todo un exponente del mundo de los juegos de rol (si os interesa el tema y nunca habéis visto The Guild, es más que recomendable).

En cuanto a los idiomas, nos tememos que vais a necesitar un gran dominio del inglés y es que muchos diálogos son rápidos y en completo inglés, ya que el estudio ha ignorado el español por todos lados, llegando doblado y traducido al inglés, alemán y francés, estando traducido además al chino, pero nada más.

Conclusiones de The Dungeon of Naheulbeuk

Si en algún momento veis algún gameplay de este juego y pensáis que no os lo podéis tomar en serio por su humor, estaréis cometiendo un gran error. The Dungeon of Naheulbeuk The Amulet of Chaos es un juego tremendamente divertido, no solamente por sus chistes y referencias, sino por la recompensa al jugador en combate y lo satisfactorio que es alcanzar la victoria. No quita que en algunos momentos vayamos a sentir la frustración de los porcentuales malditos, pero es tanto lo que nos ofrece y lo que nos va a durar, que para un amante de los RPG clásicos, es sin duda una apuesta segura.

Nota 8/10

Lo mejor:

  • El humor y el millón de referencias que encontrarán los amantes de los RPGs.
  • Personajes muy bien diferenciados y con habilidades al más puro estilo clásico.
  • Como rolero veterano, escuchar a Felicia Day siempre es un honor.
  • Una delicia para los amantes de los combates estratégicos.

Lo peor:

  • El mal del Baldur’s Gate y sus porcentajes malditos, puede ser frustrante.
  • El idioma va a ser un problema para más de uno debido a la velocidad de sus diálogos y toda su jerga.
Salir de la versión móvil