Análisis Toy Soldiers (Xbox Live Arcade) en Eslaultima.com (X360)

Decir Xbox Live Arcade suele ser sinónimo de chusta, de morralla, de que lo que sobra, entra ahí, pero no es así, el bazar de juegos de Microsoft para su Xbox 360 está lleno de joyitas, títulos que no tienen mucha promoción pero que son realmente buenos. Éste es el caso de Toy Soldiers.

Si echamos la vista atrás un par de semanas, cuando encendíamos nuestra Xbox 360 y accedíamos al Live, aparecía un promocional sobre Xbox Live House Pary, donde se incluían cuatro juegos que prometían ser lo mejor que se ha despachado en el bazar, y entre ellos, encontramos Toy Soldiers.

Toy Soldiers, de Signal Studios, aglutina lo mejor de lo mejor en la estrategia para consolas. Además, el concepto que manejamos de torres de defensa no está precisamente explotado en las nuevas plataformas, por lo que nos causará una grata impresión.

¡A las cajas de cart… digo… trincheras!

¿Quién en su infancia no ha jugado a los soldaditos? Toy Soldiers va un paso más allá, y nos muestra que éstos soldaditos tienen vida, se mueven, saben luchar, volar, y hasta se ríen de nosotros. Las diferentes facciones aparecidas durante el juego, así como el armamento que se usa por cada una de ellas, hace pensar que nos encontramos inmersos en plena 1ª Guerra Mundial, pero aquí no perdemos vidas, aquí perdemos plomo.

Nos encontraremos con un escenario de juguete, donde colocaremos nuestras defensas a nuestro antojo para evitar que el enemigo llegue a nuestra bas… digo, caja de juguetes. Es la base del juego, pero es mucho más.

Gráficos de juego de catálogo

No se si es por el motor Sig Engine, o por que el juego está realizado por y para Microsoft, pero Toy Soldiers tiene una calidad envidiable, tal que muchos juegos de catálogo ya quisieran para si mismos.

No puedo hablar de realismo, manejamos juguetes, pero las texturas, las figuras, y sobre todo los efectos de sombras, humos y demás especiales están de diez.  Además, se mueve de una forma muy fluida, sin echar de menos más máquina.

Una parte a destacar del apartado gráfico, es sus animaciones. Los soldaditos y unidades tienen movimientos propios, pero son de lo más detallado para un juego de éstas características. Pero no solo se queda en calidad, sino que como buenos juguetes que son, también hacen sacarnos una sonrisa, sobre todo con sus muertes de chiste, desde el que se cae con un balazo dando vueltas sobre sí mismo, hasta el que le explota una bomba delante, y sale volando (hay un logro del soldadito que más vuela).

Otro de los grandes detalles del juego es que cuando estás manejando un arma, te puedes meter en la posición del que la maneja, en una cámara en primera persona, así como en las balas que se disparan, para poder gestionar mejor tu puntería.

Con el oído puesto

La música que nos acompaña durante el menú no estará presente durante el juego, de hecho se echa en falta, pero la ambientación sonora durante la partida es tan buena que eclipsa un poco ésto. El ver a soldaditos de plomo disparando y oir como lo hacen, la verdad es que es un buen motivante para seguir la partida.

Además, cada unidad tiene sus sonidos característicos, como los movimientos, lo que lo hace un poco más realista (dentro de lo poco realista que puede ser).

Monta unas buenas defensas…

El estilo de juego, con la base de Defensa de Torre, es bastante acertado, pero queda algo limitado. Cuando empezamos a jugar, nos da la sensación de que no solo vamos a defender nuestra torre, sino que también vamos a atacar al enemigo, total, es la guerra. Pero no es así, aunque cuando empieces la partida tengas tus propios soldados, solo vas a poder construir defensas para que el enemigo no asedie tu caja de juguetes, que además, éstas defensas son limitadas, puesto que tienes un presupuesto concreto por partida (que aumentará conforme vayas destrozando enemigos) y unas posiciones específicas para colocar a éstas unidades defensivas.

En modo online, la cosa cambia. Como tu lucha es contra otro jugador, la única forma de defenderte es atacando, así que se ha creado la posibilidad de enviar batallones aparte de defensas, claro.

Como comenté anteriormente, las unidades defensivas que vas creando, las puedes controlar con la cámara en primera persona, lo cual te generará más ingresos para construir más unidades, y aumentará enormemente la puntería de dicha unidad. Además, las unidades como morteros, lanzacohetes y antiaéreos, que disparan obuses, puedes hacer que se centre tu vista directamente en dicho obús, y así poder manejar éste donde queremos que vaya directamente desde el aire.

Hay cuatro tipos de unidades básicas:

Además de las unidades básicas, podemos manejar durante el juego, dependiendo de la misión, tanques, tanquetas, aviones y bombarderos, todos manejados en primera persona.

Nuestro objetivo final es que no entren más de 20 unidades enemigas a nuestra base, lo cuál no es fácil, y sobre todo teniendo en cuenta que tras la oleada de enemigos principal, viene un Big Boss, en ocasiones demasiado difícil, al que también hay que derrotar.

En definitiva, si buscas un buen juego y que te entretenga, Toy Soldiers acoge todas éstas características.

Lo bueno:

Lo malo:

Puntuación: 7

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