Army of Two: The Devil´s Cartel. Análisis

Vuelve la saga de los dos forzudos ataviados con esas máscaras que tanto molan y armados hasta los dientes. Aunque en ésta ocasión nuestros queridísimos amigos Ríos y Salem han quedado relegados al papel de estrellas invitadas y han sido sustituidos por Alpha y Bravo, unos protagonistas algo más sosos y con menos carisma pero que reparten leña a la misma altura.

Si hay algo que está claro es que este tipo de títulos no destaca por su alto nivel narrativo, ni por la profundidad de sus historias. Eso es algo que el estudio desarrollador ha tenido bastante claro desde un principio y no sólo lo ha obviado por completo, sino que en ocasiones alguno de nuestros protagonistas hace algún chiste sobre la obviedad de los “giros argumentales” de la historia.

Pero como solemos hacer en los análisis, vamos por partes.

Historia

En el inicio del juego nos presentan a Alpha y Bravo como un par de noobs pertenecientes a la empresa de seguridad TWO, en la que están Ríos y Salem. En la introducción estamos prestando un servicio de escolta a un político Mexicano, cuando todo se tuerce y éste es secuestrado.

Tras esto tendremos un pequeño flashback que hará las veces de introducción – tutorial y tras éste comenzará nuestra andadura por el país para intentar salvar al político y derrotar a los malos. Como podéis ver, tachar el argumento de soso sería quedarse algo corto.

Hay un par de “sorpresas” (por llamarlas de alguna manera) a lo largo de la trama, pero son tan sumamente obvias que no nos extraña que hasta el propio Bravo se ría de esas pequeñas señales (tan grandes como plazas de toros) que indican con antelación los giros argumentales.

Jugabilidad

Este es el apartado fuerte del título y cumple con él de manera notable.

Estamos ante un TPS de acción directa y frenética en el que predomina la personalización de todos sus elementos y ante todo la destrucción.
Como ya ocurría en los anteriores títulos de la saga si reducimos la jugabilidad a su estado más básico podremos describirla con dos palabras: cobertura y flanqueo.

El sistema de apuntado es víctima de la otra gran casualización del título ya que tiene predeterminado el apuntado semi-automático, y no se puede quitar ni en los modos de dificultad más altos.

Anteriormente hemos comentado hay altas dosis de personalización, esto es porque podremos poner a nuestro gusto prácticamente cualquier cosa.
Nuestro personaje podrá llevar 3 tipos de armamento: primaria, secundaria y pistola.

En las dos primeras ranuras podremos meter un arma de cualquier clase: asalto, subfusil, escopeta o francotirador y escoger el arma que más se adapte a nuestro gusto, dentro de las que hay disponibles en cada categoría. En la tercera podremos escoger el modelo de pistola que más nos guste.

Podremos personalizar cada arma con multitud de accesorios que modificarán sus características y también podremos decorarla a nuestro gusto con diferentes colores o motivos de camuflaje.

También podremos personalizar las indumentarias de nuestro protagonista, sus tatuajes y su máscara. Todo esto puede parecer superfluo, pero hay un pequeño detallito que nos ha gustado bastante y es que en todas las cinemáticas tu personaje irá tal y como tú lo has personalizado.

Todo esto se podrá obtener canjeándolo por dinero que irás obteniendo en el transcurso del título por muertes (aumentando según el modo en el que las ejecutes) y finalización de misiones.

Si hay algo que se resaltó durante el lanzamiento de este título, eso fue la destrucción y que era el motor gráfico de Battlefield 3 (lo cual refuerza aún más la destrucción).

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Y en parte no es para menos, ya que el grado de destrucción del entorno está bastante bien y los efectos producidos por esta son bastante notables. Se pueden destruir coberturas, columnas, bidones explosivos, cisternas de combustible, vehículos… Algo tipo Jungla de Cristal pero sin el calvito adorable. Eso sí, si tenéis el título en vuestras manos y vais a empezar con él puede que en las 2 primeras horas de juego os podáis llevar una decepción en este sentido, y es que la destrucción va in-crescendo a lo largo del título.

Al efecto de destrucción hay que añadirle la que se causa en el modo “overkill”. Tras rellenar una barrita que aparece en la parte derecha de la pantalla podrás activar este modo, en el que serás invencible, tus balas y granadas serán infinitas y tendrán efectos devastadores. Hasta tal punto llega el poder de destrucción de este “modo furia” que en ocasiones verás saltar miembros amputados por los aires, algo que los amantes de la sangre y la violencia agradecemos.

Para describir escuetamente la destrucción del entorno creemos que hay una referencia que hará que todos los amantes del género nos entiendan a la primera: Close Quarters (Battlefield 3).

Los escenarios son excesivamente cerrados y hacen que el título sea aún más lineal.

Si hay algo que añoramos en este título es el «espalda contra espalda» que aparecía en sus predecesores, aunque es comprensible su ausencia dado que si combináramos los efectos devastadores de este recurso con el modo «overkill» hubiera sido el colmo de la casualización.

Gráficos

Aquí tenemos buenas y malas impresiones. Lo más reseñable es el modelado de personajes en los que destacamos las caras de éstos, que muestran gran variedad de cicatrices y un efecto en la típica barba de 3 días de héroe de acción bastante conseguido. Los modelados de los decorados y los efectos de polvo y luces están bastante bien.

La pega la encontramos en el apartado artístico, ya que los escenarios son todos muy “random” y hacen que pierdas cualquier interés en fijarte en sus pequeños detalles. Esto en un escenario enorme sería algo más perdonable, pero viendo lo tremendamente pasilleros y cerrados que son estos el hecho de que no estén mejor conseguidos es un delito flagrante.

Sonido:

El sonido de las armas, al igual que ya ocurrió en Battlefield 3, es tremendamente realista y logra una inmersión en el título bastante notable. No se puede decir lo mismo de la banda sonora del juego, que aunque cumple con su cometido notablemente no es ni muchísimo menos algo destacable.

El título se encuentra doblado al castellano y es un doblaje bastante bueno, sin llegar a obtener la calidad de otros títulos. Aún así goza de una buena interpretación (aunque no es que haya muchos matices interpretativos en la historia del título) y una sincronización labial aceptable.

Un detalle que nos llamó muchísimo la atención es que el acento mexicano de los enemigos roza la exageración mientras que nuestro contacto lugareño, que es la chica buenorra del título, habla castellano perfectamente sin ningún tipo de acento. Es algo que aunque no sea importante si que merece, por lo menos, una mención.

Modos de juego:

El título sólo se puede disfrutar en modo campaña, aunque ésta se puede jugar sólo o en modo cooperativo.

La Inteligencia Artificial de Bravo, o es de las mejores que hayamos visto por lo que la experiencia cooperativa hace que el título gane mucho. Con un compañero de juego podrás desarrollar mucho más la experiencia táctica y por tanto disfrutar muchísimo más de los modos de dificultad más altos.

Lamentamos que no se haya implementado un multijugador competitivo ya que hubiera aumentado la variedad del título. En GameIt.es pensamos que un competitivo en el que se juegue por binomios hubiera sido la guinda que le falta a este pastel ya que de este modo se añadirían muchísimas horas de juego al título y seguro que hubiera facilitado la venta de éste.

Conclusión

Tras haber leído el análisis puede parecer que estemos intentando despellejar, literalmente, el título y no es esa la impresión que queremos que os llevéis de él.

Es obvio que estamos ante un título cuya carga argumental es irrisoria, que goza de un apartado artístico nulo y unos escenarios sumamente cerrados y lineales.

Una vez dicho todo lo negativo vamos a quedarnos con lo bueno del título, estamos ante un título desenfadado, con altísimas dosis de acción y bastante frenético y un apartado gráfico resultón.

Todo esto se puede traducir en un título en el que, si eres un amante del género, te lo vas a pasar pipa pegando tiros a diestro y siniestro y destrozando cosas. Un título que viene muy bien para estas tardes de verano en las que a uno le apetece descargar adrenalina sin calentarse excesivamente la cabeza.

Eso sí, si hay algo que como buen amante del género no perdono, es el apuntado semi-automático.

Lo Mejor

Lo Peor

 

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