Blackbay Asylum. Análisis PC

Hoy os mostramos una experiencia distinta, un juego que mezcla miedo y risa casi a partes iguales, un título de los que, por suerte o por desgracia, ya no se ven. Tad Productions AB nos trae Blackbay Asylum, un survival horror que mezcla la vista cenital con la primera persona y que nos relata la historia de Doug, un asesino en serie recluido en un psiquiátrico que vivirá sucesos que nos harán volvernos tan locos como él.

Descenso hacia la locura

Sangre y más sangre por todas partes. Este es el resumen de una aventura, en la que la muerte será el hilo conductor de una historia que se vuelve más estraña según pasan los minutos, rozando lo absurdo en muchos momentos de la misma. Lo que sencillamente puede parecer un motín carcelario acaba degenerando en monstruos y desmembramientos por doquier.

En esta peliaguda situación controlaremos a Doug, un asesino en serie que se encuentra encarcelado por asesinar a toda su familia y cuyo mejor amigo es su osito de peluche Teddy. Este hecho ya es bastante indicativo de la locura que se va a desprender a lo largo de la aventura.

Nuestro camino comienza un día en el que ha pasado algo extraño en la cárcel y las celdas están abiertas, aunque, sorprendentemente no hay nadie cerca, por lo que decidimos explorarla. Pues bien, aquí comienza el reguero de sangre. Cadáver tras cadáver, miembros esparcidos por todos los rincones y la aparente tranquilidad del bueno de Doug convierten el escenario en una digna escena del cine más gore.

A partir de ahora iremos encontrando indicios de que todo esto que está ocurriendo se debe a un experimento fallido que ha mutado a los presos en terribles monstruos, y ahora estos están sembrando el caos por el psiquiátrico. Pero en BlackBay Asylum pronto nos damos cuenta de que nada es lo que parece y que la historia degenera en lo tétrico y lo absurdo según avanzamos. El final, directamente, nos ha dejado completamente patidifusos.

Eso sí, hay que reconocer que a pesar de la degradación de los hechos, el juego es capaz de mantenernos en tensión y que prestemos atención a unos giros que nunca sabremos cómo nos van a sorprender. Además en todo momento tendremos un toque de humor satírico que hay que reconocer que siempre adereza bien a un título.

Jugando en el caos

BlackBay Asylum, como decíamos, es un Survival Horror pero con muchos elementos de las aventuras gráficas. Básicamente tendremos que avanzar buscando pistas y recogiendo objetos que nos permitan resolver los puzles que se nos irán planteando.
Estos desafíos habitualmente no serán demasiado complicados, y sobre todo son muy intuitivos, por lo que en pocos minutos avanzaremos de uno a otro. Sin embargo, algunos de ellos son lo suficientemente ambiguos y sin fundamento como para hacerlos de una forma lógica y no a través del ensayo y error.

El desarrollo del título combina fases en vista cenital con otras en primera persona, y aunque parezca mentira, la experiencia de juego cambia radicalmente cuando tenemos que utilizar una o la otra. Ya no es solo que el desarrollo se plantee de formas distintas, cosa tan aceptable como evidente, sino que una está perfectamente implementada y la otra sencillamente es un suplicio.

Empezamos hablando de la vista aérea o cenital, característica de títulos como Hotline Miami o los Grand Theft Auto originales. En este caso está bien llevada y la experiencia es buena. El control es cómodo con las teclas WASD, Space y Shift, quedando el uso del ratón relegado a abrir el inventario y para algunos puzles.

El problema llega con las partes en primera persona. Su implementación es realmente mala. El control a través de la combinación de teclas y ratón es bastante incómodo, sin embargo esto no es lo peor, el gran problema es que en muchas ocasiones será complicadísimo recoger objetos o interactuar con ellos. Esto dificultará sobremanera nuestro avance, ya que pasaremos por alto muchos elementos útiles, debido a que el juego no entenderá que queremos usarlos o recogerlos.

El título se divide en 10 capítulos de duración variable, pero nunca más largos de unos 30-40 minutos, por lo que la duración completa ronda unas cuatro horas, las cuales combinan momentos realmente buenos con otros bastante tediosos.

El horror ante nuestros ojos

Sin ninguna duda estamos ante uno de los títulos con el apartado gráfico más horrible que hemos visto en tiempo, tanto para lo bueno como para lo malo. El gore está totalmente presente en cada paso quedamos. El escenario está plagado de sangre, vísceras y mutilaciones. Sin remilgos, una auténtica carnicería.

La idea de plasmar el miedo y el horror a través de lo macabro suele dar buen resultado, sin embargo, el problema llega cuando el diseño roza lo esperpéntico. No solo los personajes son seres desfigurados, escasamente antropomórficos y con animaciones casi inexistentes, sino que contamos con un apartado técnico de hace una década, cuando disfrutábamos de nuestra PS2 o nuestra GameCube. Se podría resumir en un quiero y no puedo plagado de buenas intenciones pero carente de medios y técnicas para llevarlo a cabo.

Uno de los mejores apartados de este título es el sonido. Este llega a estremecer y es el gran culpable de los momentos de tensión que hemos vivido. Sin duda estamos ante un apartado notable, bien trabajado y con material que parece salido del propio averno.
El juego tiene textos en inglés y carece de voces, sin embargo no dificulta demasiado la comprensión y podremos disfrutarlo sin problemas.

Blackbay Asylum es uno de esos títulos que llegan con buenas ideas, aunque el no saber plasmarlas hace que no brille y que sea duramente cuestionado. Una historia decente pero que flojea en muchos puntos, una jugabilidad buena o mala según la cámara que usemos en ese momento, un apartado gráfico atrevido pero que se queda muy justo y un sonido que sube el nivel medio del título, hacen de este un survival horror del montón. Aconsejable si eres fan del gore, de no ser así hoy por hoy puedes encontrar alternativas más sólidas en el mercado.

Lo mejor:

Lo peor:

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