Call of Duty Black Ops III. Análisis PS4.

Call of Duty-Black Ops III

Se acerca la navidad y como cada año recibimos una nueva entrega de la saga Call of Duty. Este año Treyarch vuelve a hacerse cargo del desarrollo y nos trae Call of Duty Black Ops III, de contexto futurista y con una combinación de luces y sombras que deja ciertas dudas a pesar de haber contado con un total de 3 años para el desarrollo del juego.

Un futurismo moderado

Uno de los puntos más criticados por los jugadores habituales de Call of Duty durante el año pasado con la entrega de Advanced Warfare fueron las capacidades sobrehumanas de los personajes debidas a los exoesqueletos que nos permitían prácticamente volar. Call of Duty Black Ops III no ha desechado del todo la idea de los superhombres, aunque se ha moderado hasta el punto de andar por las paredes y saltos propulsados, a pesar de que la historia trascurre algunos años después que la que vivimos con Advanced Warfare. Este aspecto que depende mucho del gusto del jugador, lo dejamos a vuestro análisis, ahora bien vamos a comenzar con los diferentes modos de juego que nos ofrece este año Treyarch.

Comencemos con el gran protagonista, el modo multijugador. Antes de adentrarnos en la guerra que nunca acaba debemos elegir quién vamos a ser, nuestro especialista. Tenemos 9 opciones, algunas de ellas tendremos que desbloquearlas, cada una con dos habilidades entre las que tendremos que escoger una que nos ofrece un aumento de nuestra capacidad de matar en ciertos momentos del combate.

Una vez claro el personaje que vamos a encarnar nos encontramos la habitual variedad de modos de juego donde encontramos los ya clásicos duelo por equipos, contra todos y dominación entre otros y el debutante Salvaguarda en el que tendremos que proteger o detener el avance de un robot hasta la base que está al otro lado del mapa.

El punto débil que le encontramos al modo multijugador es que tras lograr desbloquear a todos los especialistas, lo que nos llevará más o menos unas 10 horas, carece de nuevos alicientes que nos inviten a seguir jugando más allá de la pura competición.

En cuanto a la jugabilidad encontramos que las nuevas habilidades de los personajes están muy bien implementadas y tras unas horas jugando nos sorprendemos a nosotros mismos disparando nuestra arma al mismo tiempo que corremos en horizontal por una pared.

Si hablamos del aspecto de los mapas, como siempre tenemos diferentes tamaños, pero en el aspecto gráfico están realmente cuidados y todos los personajes y objetos se mueven con una fluidez envidiable.

Vuelven los zombies

Al contrario que pasa con el resto del juego el apartado de los zombies nos traslada al pasado, a una ciudad de los años 50 en el que vuelven las clásicas oleadas acompañadas de nuevas armas, criaturas e incluso la posibilidad de convertirnos en una bestia para así activar ciertos mecanismos además de acabar de manera bestial con un buen número de zombies.

Como no podía ser de otra manera este modo de juego de Call of Duty Black Ops III se comporta igual de bien que el modo multijugador y que la campaña, de la que ahora hablaremos, y disfrutamos de unos estables 60 fotogramas por segundo a una resolución de 1080.

Todo esto nos ofrece una experiencia zombie muy divertida que se convierte en el complemento perfecto al modo multijugador y que podremos disfrutar jugándolo solos o con amigos en el modo cooperativo.

Una campaña agridulce

Tras una misión, de la que no vamos a destriparos nada, en la que conocemos cómo y por qué nos hemos convertido en uno de estos nuevos superhombres, arrancamos la campaña de Call of Duty Black Ops III cuyo mayor punto a favor es el trabajo realizado en el aspecto técnico. El espectáculo gráfico que nos ofrecen tanto las cinemáticas como el juego en movimiento tapan de alguna manera las muchas carencias que sufre este modo del título.

En primer lugar nos encontramos ante una trama que no nos ofrece nada nuevo con respecto a otras entregas. Por otro lado la jugabilidad se torna algo monótona al darnos cuenta que nuestra única labor es disparar y evitar ser disparado, algo que solo varía un poco cuando tomamos el control de un dron o aparatos similares. Por otro lado es difícil entrar en la dinámica de la campaña debido a la continuas interrupciones provocadas por las escenas que están incrustadas continuamente en la historia.

Si a todo eso le sumamos la linealidad habitual en los modos campaña de la mayoría de los Call of Duty nos encontramos una historia que nos llevará unas 8-9 horas completar pero de la que probablemente nos aburriremos bastante antes. Aun así los jugadores que logren superar la campaña recibirán una grata sorpresa.

Conclusiones de Call of Duty Black Ops III

Esta nueva entrega es la actualización anual de la saga desarrollada por Treyarch que de manera correcta nos trae ciertas novedades pero en la que parece que la desarrolladora no ha querido arriesgar demasiado, sobre todo sabiendo que la fórmula clásica sigue funcionando a las mil maravillas.

Estamos ante un gran despliegue técnico con unas imágenes y sonido de gran calidad, con novedades interesantes pero a la que le falta algo de originalidad para convertirse en una auténtica obra maestra.

Un modo multijugador que de manera competitiva nos mantendrá horas y horas frente al televisor combatiendo contra jugadores de todo el mundo, un modo zombies que vuelve a sus orígenes y hará las delicias de los amantes de esta modalidad y por último una campaña que es la pata coja de esta entrega, Call of Duty Black Ops III, de una saga que un año más se mantiene como referente en el género de los FPS.

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