Hoy el análisis que os traigo no es de un juego cualquiera, es de uno de esos que por muchos aspectos se hace hueco en cualquier biblioteca. Su nombre, simplemente, Candle. Esta joya nos llega al mercado para PC (Steam), Mac, Linux y Nintendo Wii U (actualmente en desarrollo), desarrollado por el estudio español Teku Studios, editado por Daedalic Entertainment y distribuido por Avance Discos.
Candle nos cuenta la historia de un planeta habitado por unos seres pacíficos, creados por los dioses de dicho lugar. Hasta que, por sorpresa, algunos seres, llamados Wakcha, empiezan a convertirse en violentos y saquean una de las aldeas vecina, sembrando el caos entre todos sus habitantes. En ella nos encontramos con Teku, nuestro carismático protagonista, y junto a él nos involucraremos en una aventura sin igual en busca del chamán secuestrado de la aldea. Una vez contado de qué trata el título, pasamos al análisis del mismo.
Teku, el salvador de…
Mi experiencia con Candle ha sido gratamente positiva, es un título que engatusa desde el primer momento gracias a su espectacular diseño -el cual os hablaré más adelante- y su planteamiento. La obra de Teku Studios es una aventura gráfica en 2D que me transmitió y recordó mucho, a por aquél entonces, a esa esencia de cuando jugaba de pequeño a Oddworld Abe’s Oddysee. Ambos llenos de misterios y puzles por doquier que hacían estrujarme la cabeza a grandes niveles, haciendo que la dificultad del título dependa de la habilidad que uno mismo tenga en analizar el entorno, enlazar pistas visuales y resolver cada uno de los desafíos que se presentan. Aunque estos en más de una ocasión nos lo pondrán realmente difícil y pese a que la pista esté ante nuestros ojos, al estar falto de consejos que nos ayuden, en situaciones llegan a frustrar por culpa del ensayo y error. He aquí donde aparece esa esencia…
Los puzles que encontraremos a lo largo del juego son de todo tipo, encontramos algunos que son visuales en donde tenemos que estar muy atentos a lo que nos rodea e interpretar de manera adecuada cada símbolo y mensaje, o detalle aparentemente visual. Otros en los que habrá que entender el problema planteado y seguir diferentes pautas para resolverlo. Mientras que algunos desafíos, estos mandados por propios personajes o animales de Candle, consistirán en encontrar ciertos objetos para obtener la ayuda de dicho NPC y proseguir la aventura.
Completarlo será un reto con una duración que variará dependiendo de nuestra destreza, pero mínimo tendremos unas 10 horas de juego y disfrute hasta acabarlo.
Candle es uno de esos títulos en los que hay muchas cosas que contar. En primer lugar el equipo de desarrollo, para esta ocasión, se ha desprendido por completo del ratón (mouse) para mandar, únicamente, toda la jugabilidad al teclado. Técnicamente nos encontramos con unos controles simples y dinámicos, que cierto es que al principio se hacen algo «extraños» por la combinación de los mismos y la falta de un puntero a lo que tan acostumbrados estamos. Pero no, ni siquiera esto es malo, de hecho está muy lejos de ser algo negativo para la experiencia de juego, porque esta nos brinda una jugabilidad sencilla y muy cómoda para el jugador. Sin embargo, debo hacer un poco de hincapié en que el personaje, en ocasiones, no consigue interactuar de forma correcta con algunos objetos del escenario debido a la movilidad de este, sobre todo a la hora de dejar de correr. A parte de encontrar algunos problemas con la animación en momentos puntuales.
Desglosando un poco más el aspecto técnico, nos encontramos con las flechas de dirección para mover a Teku, o también conocidas como AWSD (W para saltar y S para bajar de plataformas o escaleras). Mientras que la tecla SHIFT, como es de costumbre, nos permite correr. Asimismo, Teku cuenta con un modo sigilo que se activa automáticamente cada vez que nos encontramos con un Wakcha, esto nos permite escaparnos o cruzar sin ser descubiertos, o simplemente arrojar a nuestro adversario hacia algún precipicio. Por otro lado los demás movimientos recaen en la Barra Espaciadora para saltar, D para apagar nuestra vela o utilizar el destello de la misma si lo mantenemos pulsado y la tecla S para realizar la acción contextual necesaria en ese momento. También tenemos otras combinaciones como la E para ver en todo momento los objetos que hemos recogido a lo largo de la partida. Si eres de los que prefiere jugar con mando no te preocupes, Candle es compatible con controlador y ofrece una gran personalidad en los controles para acomodarlos al gusto.
A diferencia de gran parte de los personajes estándar de la industria, Teku tendrá como mano izquierda una vela. Esta vela, aunque parezca mentira y sea inofensiva, nos será de gran utilidad a lo largo de nuestra aventura. De hecho es una pieza clave para la misma. Gracias a ella podemos ahuyentar algunos de los animales presentes en los escenarios, para poder cruzar por caminos que antes no podíamos, o descubrir zonas ocultas, así como alumbrar las partes más oscuras del mapa… Cosa que recomiendo, ya que habrán objetos escondidos que nos servirán de mucha ayuda en un futuro.
Un mundo sorprendente hecho de acuarela
Lo que más me ha gustado de Candle, y posiblemente a más de alguno también le haya ocurrido, ha sido su estilo, su diseño. Y es que Teku Studios ha hecho con mucho mimo y sobre todo trabajo este Candle, diseñado y dibujado al completo con técnicas tradicionales como la tinta y acuarelas a lo largo de casi cinco años de desarrollo. En otras palabras, todo lo que se ve dentro del juego ha sido y está dibujado y pintado a mano. Cada escenario, detalle, fondos, personajes… todo hecho a mano con sumo cuidado que después, se ha pasado a ordenador y allí se le ha dado movimiento. Y es que toda esta dedicación se nota desde el primer segundo.
Por lo menos en mi caso, que soy un apasionado al dibujo y al arte en sí mismo tanto digital como en papel, valoro mucho que se vuelva a lo tradicional y más aún cuando se ha sabido llevar a cabo, plasmar dicha idea de manera tan especial desde un principio con tal nivel y sabiendo el trabajo que ha habido detrás (más cuando no se ha tenido recursos para ello). Los diseños principales son carismáticos y únicos, con un estilo que roza el arte africano e incluso precolombino con esos toques artesanales y tribales que tan bien han sabido recrear. Tanto personajes, que ya aviso de que no son pocos aunque sí algunos repetitivos como, por ejemplo, los Wakcha; como escenarios conviven en perfecta armonía en una ambientación colorida a la vez que extravagante y cálida.
Asimismo, un apartado artístico tan sublime como este no podría ir acompañado por una banda sonora cualquiera y esto el equipo de Teku Studios lo ha tenido muy en cuenta. Las pistas de melodías escogidas para Candle son un gran acierto, fusionándose con la ambientación con un resultado agradable según la zona y circunstancia, ya que no tendremos un soundtrack igual para cuando vamos tranquilamente caminando a cuando nos encontramos con un Wakcha. Combinando muy bien con este estilo africano o precolombino del que os hablaba antes.
En Candle ningún personaje habla un lenguaje entendible, simplemente vocalizan palabras y ruidos que se alejan de toda comprensión. La gran mayoría de estos diálogos serán contados a nuestro idioma una vez finalizados, o en ocasiones mientras ambos personajes entablan conversación, aparecerá un círculo encima explicando todo lo ocurrido a través de una corta animación. Detalles que sinceramente cuajan notablemente con la situación y lugar en la que nos encontramos.
Pero en este propio aspecto, nos encontramos con un aliciente que hará las delicias de cualquier fan de Morgan Freeman o Gandalf, el Mago Gris. ¿Y por qué digo esto? Bien, porque Candle está contado a través de un narrador que nos irá relatando la historia de Teku, así como todos los sucesos que le vayan ocurriendo, y el escogido para este trabajo ha sido el mismísimo Pepe Mediavilla. Un manjar exquisito para nuestros oídos que consigue crear un producto redondo.
Conclusión Candle
Antes de nada, me gustaría dar desde aquí mi enhorabuena a Teku Studios por este pedazo título que derrocha originalidad por cualquiera de sus costados, también a Daedalic Entertainment y Avance Discos por haber mostrado el interés ya que gracias a ellos dos ahora mismo podemos disfrutar de esta obra. Una vez dicho esto os preguntaréis… ¿Candle merece la pena? Y mi respuesta es, claramente, un sí rotundo. Sé de sobra que quizás este diseño o incluso su jugabilidad no sea la adecuada para ciertos «jugadores más hardcore», pero para aquellos que ven el encanto de esta obra he de decir que Candle es un juego desafiante para nuestra habilidad mental, muy bonito y sorprendente tanto en el aspecto sonoro como visual. Además de que cuenta con una trama que cumple muy bien con su cometido durante gran parte del desarrollo, y que a su vez esta cuenta con el respaldo del grandísimo actor de doblaje Pepe Mediavilla como narrador.
Candle es sin duda una de las joyas del mercado indie de este año y encima español. Una aventura gráfica en toda regla que huele a aire fresco en medio de un mercado muy homogéneo, destacando ya sea por sus mimados trazos a acuarela como por su magnífico carisma. Igualmente, me dejo muchas más cosas en el tintero a explicar y detallar, pero ya sería un libro más que un análisis. Y ya sabéis que para gustos los colores y aquí creo haber dejado bien plasmado cuáles son mis colores.
Ahora lo único que tienes que hacer es darle play al vídeo y dejarte atraer por el mundo de Teku…
