Candleman: The Complete Journey. Análisis PC

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La mayoría de las veces crear un personaje protagonista es una tarea compleja a la que se le tiende a dar bastantes vueltas. A la hora de crear existe un recurso clásico al que los encargados de la dirección artística suelen recurrir sin miramientos: la humanización de otros seres u objetos.

Candleman es un personaje que carga con tanta sencillez como carisma sobre sus…¿espaldas?. La historia de esta pequeña vela bípeda llega cargada de momentos emotivos e imágenes que sobrecogen con su solitaria belleza, además se adereza con una jugabilidad que ,si bien no es la quinta esencia, al menos dejará que pasemos un buen rato.

La historia de una pequeña vela

Candleman: The Complete Journey es un juego de plataformas atmosférico con bastante carga alegórica y reflexiva. El título se destapa como la ópera prima del estudio independiente Spotlightor Interactive, con sede en Beijin, y supone una sorpresa a muchos niveles teniendo en cuenta lo poco que se sabía del juego.

La mecánica es sencilla. Somos una pequeña vela que deberá recorrer los diferentes y oscuros escenarios en los que se encuentra buscando a otras velas las cuales deberá encender. El movimiento es el típico de un juego de plataformas pero , a diferencia del resto, estamos ante un título que se ayuda de la perspectiva cenital para añadir un ápice de dificultad a los saltos y puzles. Nuestra pequeña vela deberá avanzar en la oscuridad iluminando el entorno que la rodea, aunque solo tendrá 10 segundos de luz disponibles en cada nivel, por lo que tendremos que gestionarla y utilizarla brevemente cuando sea necesario. Un detalle que nos ha encantado es ver como la pequeña vela se derrite mientras está la luz encendida, hecho por el cual desprenderá cera y la dejará adherida al suelo, cera que podremos ver en la oscuridad; lo que supone que podremos dejar pequeñas señales para guiarnos en la penumbra.

Candleman se presta fácil y sencillo en sus mecánicas, lo que puede no terminar de convencer a los mas puristas del género. El desarrollo del juego es pausado e invita al jugador a ser contemplativo, sin ofrecer demasiados retos ni pretender sacar de quicio a nadie, por ello es digno de valorar el esfuerzo de sus desarrolladores en hacer una experiencia mas inmersiva que “divertida”.

No es un juego demasiado largo. Consta de 9 mundos con escenarios diferentes en los que poco a poco se introducen las diferentes mecánicas. Estas mecánicas son acertadas aunque no resaltan ni por su originalidad ni por su frescura, por ello es de recibo resaltar que todo lo visto en Candleman: The Complete Journey a nivel jugable ya lo hemos visto antes. Esto no quiere decir que sea malo o poco inspirado, simplemente no inventa nada, por lo que podemos concluir que si el juego vale la pena es por algo mas que su apartado jugable… y así es.

La luz como medio y final

Candleman es reflexivo y alegórico, pero no de una forma pedante o pretenciosa, es un juego que invita al jugador a ver, jugar, reflexionar y dejarse llevar. Su argumento es sencillo y explora de forma ligera temas como el de la soledad y el destino. La pequeña vela que quería ser libre, que quería ser la luz incandescente que ilumina la oscuridad… es tan solo una vela. La humanización de algo tan inerte como una vela se puede terciar realmente difícil e incluso arriesgado. Casos como el de Lumiere en la película de DisneyLa Bella y la bestia” pueden parecer similares, pero no, cualquier parecido que os podáis imaginar entre estos dos personajes es mera coincidencia. Lumiere es un personaje completamente humanizado, con ojos boca incluso pies y brazos con los que gesticula y nos da trazos de su personalidad (hasta el punto de que al final de la película puede parecernos mas humano en su forma candelabro que en la de persona). Candleman es un personaje tierno y silencioso, con tan solo dos patitas que lo perfilan como un ser vivo.

Su historia no es rica en detalles ni diálogos (tan solo escucharemos la voz de la narradora) pero con lo poco que muestra y lo mínimo que se nos dice podemos llegar a sacar conclusiones de que sentimientos recorren su encerado corazoncito.

Es importante darse cuenta que la carga emocional del juego recae en su atmósfera y que la lentitud del juego es más un recurso que una decisión de diseño. El trabajo de luces y sombras es realmente bueno, creando algunas imágenes tan bellas como melancólicas, por lo que más de una vez tan solo nos pararemos a admirar el paraje en el que nos encontramos. A nivel técnico es estable y muestra animaciones, texturas y efectos más que adecuados, algo que consigue haciendo buen uso de su oscuridad. No se puede decir que su nivel gráfico y artístico sea impresonante, pero es innegable que el trabajo bien hecho está ahí. Además el equipo de Spotlightor Interactive ha sido consciente de lo que tenía entre manos, por lo que decidió dotar a su obra de algunas bellísimas piezas musicales que acompañan perfectamente la acción, tanto en los momentos claves como en las diferentes pantallas del juego, pese a que la mayoría del tiempo lo pasemos en silencio.

Conclusiones candleman

Candleman: The Complete Journey es un juego inteligente, aunque lo sea mas por su ejecución que por su contenido. El equipo desarrollador a sabido ser ambicioso pero también a sabido donde parar, han sido conscientes de sus limitaciones y de hasta donde puede llegar esta propuesta. A algunos les parecerá un juego lento que incluso puede llegar a perecer repetitivo, pero lo cierto es que para cualquier amante de las plataformas y de los juegos atmosféricos es sin duda una buena y bonita noticia ver que todavía hay gente dispuesta a trabajar por traernos juegos así.

https://www.youtube.com/watch?v=G0lkhlaSWvU

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