Chivalry 2. Análisis PS5. La secuela de las batallas medievales más locas

Existen juegos que sin destacar, aparentemente, en ninguno de sus aspectos, se convierten en obras de culto seguidos por decenas de miles de jugadores. Este es el caso de Chivalry, el multijugador de lucha medieval que propone partidas de hasta 64 jugadores increíblemente frenéticas, y que ahora nos trae su secuela, Chivalry 2, a PC y consolas.

Esta segunda parte promete traer mucha de la esencia de las batallas del original, sin embargo, las novedades en lo jugable lo renuevan como para justificar totalmente este nuevo título. Eso sí, quizás estos cambios puedan generar dudas en los fans acérrimos del juego.

Tanto si vienes de Chivalry, como si eres nuevo y te estás planteando entrar en el mundo de la simulación medieval militar, estate atento al análisis que os traemos, aquí en Game It, del título de los chicos de Torn Banner Studios.

Una batalla campal

Lo primero que vamos a ver tras la primera partida a este Chivalry 2 es su maravilloso caos. Aquí no hay estrategia, aquí se libran batallas de hasta 64 jugadores en los que la muerte es una constante.

Los dos principales modos de juegos se basan en enfrentamientos de dos bandos de 32 vs 32 o de 20 vs 20. En ellos, las casas Mason y Agatha se enfrentan en sangrientos combates donde atacantes y defensores luchan por conseguir el objetivo y alzarse como ganadores.

Por otro lado, a día de hoy el juego también cuenta con un modo “todos contra todos”. Este, como podéis suponer, es todavía más caótico y es que, cómo resistirse a meterse en el medio de una refriega y dar un espadazo cargándose ambos contendientes de la manera más sucia posible.

Una propuesta como Chivalry 2 está montada para jugar partidas frenéticas en las que matas y mueres a una velocidad pasmosa. Saltas al campo de batalla, te unes a tus aliados en un terreno saturado e intentas matar a todo lo que tenga el color contrario a tu facción. A grandes rasgos esta es la propuesta. Sin embargo, cuando te detienes un poco más allá, puede ser realmente divertida y profunda.

Esto se debe, entre otras cosas a una curva de aprendizaje que te permite conseguir unas cuantas muertes desde el principio, además de un sistema de juego que favorece al oportunismo y a ser muy guarro y meternos en fiestas a las que no se nos ha invitado.

Sin embargo, una de las claves de que la propuesta enganche, es que no tenemos apenas tiempos muertos. Ese frenetismo se ve potenciado porque apenas tardaremos 10 segundos desde que morimos hasta que reaparecemos, y otros 5 segundos en volver a entrar en combate, por lo que la muerte apenas penaliza y nos permite entrar en refriega sin perder siquiera el ritmo.

A continuación hablaremos más en profundidad de las mecánicas, lo que sí ya os adelantamos es que no resulta frustrante. Chivalry 2 acoge con los brazos abiertos a los nuevos jugadores, permitiendo diversión desde el minuto 1. Ahora bien, esta simplificación también tiene su grupo de detractores, formado básicamente por los fans más veteranos de la franquicia.

Protege, pega y esquiva

Al analizar el sistema de combate de este Chivalry 2, es inevitable no compararlo con su primera parte o con Mordhau, su competencia directa. Y es que, a pesar de haber similitudes más que obvias, se ha renovado lo suficiente como para desconcertar a los veteranos.

Aquí los golpes se han simplificado, ya que hablamos de un combate menos direccional que en el caso de Mordhau por ejemplo. Aquí tenemos tres ataques básicos, tajos verticales horizontales, así como estocadas. Estos tienen ligeros modificadores en la potencia, así como la posibilidad de engañar al rival con una finta en el último momento. Parece limitado, pero a la hora de la verdad, y dado el funcionamiento del juego, se hacen más que suficientes.

Esto es así, porque apenas encontraremos duelos 1 vs 1 en los que demostrar cara a cara nuestras habilidades, sino que todo se acaba haciendo de forma comunal y en un “sálvese quien pueda”. Por ello, se ha decidido simplificar los bloqueos, permitiendo mantenerlos mientras nos dure la resistencia, y premiando a los más veteranos con combos si hacen el “parry” en el momento justo o esquivando justo antes de recibir el golpe.

Como decimos, todo esto ha provocado cierta discrepancia en la comunidad. Por una parte, esa accesibilidad provoca que el juego crezca, y más en PS4/PS5, plataforma en la que lo hemos disfrutado. Sin embargo, gran parte de esa esencia se ha marchado, y aunque la habilidad siempre puede marcar la diferencia, parece un pelín menos relevante que antaño.

Respecto a la variedad, por el momento tenemos 4 clases distintas: Arquero, Vanguardia, Infantería y Caballero, cada una de ellas con tres subclases. Estas se podrán ir “mejorando”, aunque lo único que iremos ganando es variedad de armas que escoger y cambios estéticos, nunca mejoras que desequilibren el juego.

Escenarios, tenemos unos cuantos, cada uno con su personalidad y bastante enfocados a cada modo de juego. Casi en su totalidad son pequeños y compactos, fomentando así la fluidez y espectacularidad de las batallas. Además, se ha prometido que con actualizaciones se iría añadiendo contenido, tal como nuevos personajes, terrenos e incluso la posibilidad de usar caballos.

En la batalla no importan los gráficos

Por supuesto, la franquicia Chivalry nunca ha destacado por su calidad gráfica, sino que ha centrado siempre su éxito en la jugabilidad y en lo divertido de sus modos de juego. A pesar de esto, en esta secuela si que notamos una buena evolución, al menos en la versión de PS5 que hemos analizado. Eso sí, damos por hecho que la de PC tendrá un resultado incluso mejor.

Obviamente tenemos popping, animaciones ortopédicas… sin embargo no hemos notado apenas lag y las partidas resultan muy satisfactorias en ese aspecto. Ahora bien, la resolución va justita y el nivel de detalle no destaca, aun así, hablamos de terrenos relativamente abiertos, por lo que tampoco nos podemos quejar del resultado.

A nivel sonoro, no brilla, aunque los efectos de batalla son realmente interesantes, entre ellos el grito de guerra que ambienta las resurrecciones de los jugadores. Respecto al idioma, tenemos un buen doblaje al inglés y textos completamente en español.

Conclusiones Chivalry 2

Si has jugado a la primera parte, esta segunda te va a ofrecer una experiencia igual de satisfactoria. Aunque, por otro lado, también más asequible y condescendiente con el jugador experto.

Sin embargo, si eres nuevo en la franquicia, Chivalry 2 te invita a probar uno de los títulos multijugador más divertidos que puedes probar. Sus batallas frenéticas, en las que no solo prima la habilidad y que carecen de tiempos muertos, es un argumento más que suficiente para darle una oportunidad a un juego capaz de robarte unas cuantas horas de tu vida cercenando cabezas.

Nota: 8.0