¿Crees que estás loco? Es por los videojuegos

Así es. Todos hemos pensado alguna vez que no estamos del todo cuerdos, de hecho, algunos como yo pensaréis que la cordura es aburrida y que estar «un poco locos» no está tan mal. Dejar volar la imaginación y pensar en chorradas y en algunas locuras no está tan mal, es divertido y puede servir de vía de escape para un mundo que puede resultar aburrido y monótono.

Si sois de los que pensáis así o estáis directamente diagnosticados de algún tipo de trastorno psicológico o de la percepción no culpéis a los genes, ni al mundo, ni a las drogas (ellas no son buenas pero no tienen la culpa). Una conocidísima neurocientífica (léase en tono irónico) llamada Susan Adele Greenfield ha publicado en el prestigioso (tono irónico de nuevo) diario británico The Sun que los videojuegos causan demencia. Así, sin despeinarse.

La científica en cuestión afirma que, si bien estas tecnologías pueden despertar y desarrollar la creatividad (no todo iba a ser malo), también «las tecnologías de imagen crean alta excitación que puede activar la adicción en el sistema cerebral», algo que «aumenta aún más la actividad basada en la pantalla con el peligro de ‘volar’ la mente».

Ahí es nada. Los videojuegos pueden hacer que tu mente explote. Un servidor sin ser neurocientífico ni mucho menos cree que para que un videojuego te vuelva loco ya tienes que tener tú alguna tara de serie. Aunque esto es solo la humilde opinión de este sencillo redactor y este blog por suerte no se parece en nada a The Sun.

Además la mujer no se ha quedado del todo a gusto y suelta además lo siguiente respecto al cerebro humano:

«Se puede desactivar temporalmente por actividades con un fuerte contenido sensorial o quedar inactivo permanentemente por degradación, como por ejemplo, causando demencia«. Durante su conferencia en Dorset dijo que «hay necesidad de salir fuera, escalar los árboles y sentir el césped bajo los pies y el sol en tu cara»

Yo le contestaría a esta señora que si ella hubiera trepado arboles y corrido por el césped no habría sido tan buena en sus estudios y a lo mejor no hubiera llegado a ser científica. Y si lo hubiera hecho no publicaría artículos en The Sun y no tendríamos que aguantar sus teorías demonizando el entretenimiento digital.

Esta nueva campaña de desprestigio hacia los videojuegos sigue a la que comenzó el mes pasado en el periódico gratuito Metro, en el que se decía que los jugadores no pueden ver la diferencia entre el mundo real y el fantástico, citando casos de jóvenes que deseaban poder utilizar pistolas de gravedad de Half-Life en la vida real.

Un servidor se siente orgulloso de su «locura» y sin quitar gravedad a las auténticas patologías, creo que un videojuego no puede volver loco a nadie pero sí que puede despertar una locura durmiente como en algunos desgraciados casos que todos recordamos. Todo en exceso es malo, así que pensáoslo dos veces ahora que se viene el fin de semana y os vais a pasar horas delante de la pantalla: Puede estar volviéndoos locos.

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