Criminal Girls 2: Party Favors. Análisis PS Vita

Criminal Girls 2: Party Favors

El caso de PlayStation Vita y su catálogo es digno de estudio, una consola a la que apenas llegan juegos de grandes desarrolladoras occidentales no deja de recibir juegos de corte oriental en territorio europeo. Es el caso de Criminal Girls 2: Party Favors, un título que seguramente en otra plataforma habría pasado más desapercibido, pero que en la portátil de Sony gana importancia por la escasez de competencia además de por su temática que tanto ha dado qué hablar.

Polémica como reclamo

Criminal Girls 2: Party Favors nos pone en la piel de un carcelero en un centro de rehabilitación donde están encerradas siete chicas que, aunque no han cometido ningún acto ilegal estaban destinadas a hacerlo. Es cierto que todos los personajes carecen de demasiada profundidad, y lo mismo sucede con la historia en sí. Básicamente nuestro trabajo consistirá en investigar los diferentes escenarios bidimensionales, abrir puertas y luchar contra los enemigos que aparezcan.

La parte referente a los combates es la más llamativa de Criminal Girls 2: Party Favors ya que, para mejorar los atributos de las chicas que serán las encargadas de pelear, tendremos que superar los minijuegos a los que han bautizado como “motivaciones” en los que tendremos que desde dar latigazos a las chicas hasta frotar su cuerpo semidesnudo con la función táctil mientras se escuchan las reacciones de la chica.

Superar estas motivaciones nos dará nuevos ataques para nuestros personajes, estos nuevos movimientos están calificados en S (sado) de carácter más ofensivo y en M (masoquistas) que suelen ser más defensivas. Dependiendo del tipo de habilidades de cada personaje variará su evolución a lo largo de la historia.

Las batallas carecen de demasiada acción, ya que en todas aparecerá nuestro enemigo en el centro y cuatro de nuestras luchadoras rodeándole, a lo largo del combate nos darán consejos de acciones a realizar y podremos cambiarlas durante la pelea y utilizar objetos.

Acción demasiado simple

Como hemos comentado antes ni la personalidad de ninguno de los personajes, ni tampoco la trama de la historia de Criminal Girls 2: Party Favors cuentan con una profundidad que nos mantenga enganchados a la consola. Durante las horas que estemos jugando nos limitaremos a pasear por las diferentes mazmorras en dos dimensiones que acaban resultando repetitivas.

Cuando comenzamos a pelear nos encontramos con un sistema muy simple en el que las batallas se tornan rápidamente monótonas. Por otro lado, es indudable que esta velocidad de juego tan relajada ayuda a que los controles funcionen de una manera muy eficaz.

Si nos centramos en el apartado técnico de Criminal Girls 2: Party Favors nos encontramos con unos personajes que tienen un aspecto bastante trabajado, lo contrario sucede con los escenarios que dan la sensación de estar pasando una y otra vez por el mismo lugar.

Obviamente esto mejora gráficamente en las ilustraciones que podemos ver durante las “motivaciones”, ya que como hemos comentado antes son el centro de la polémica que tanta notoriedad ha dado al juego.

Por otro lado, el sonido del juego es correcto en las conversaciones, totalmente en japonés acompañados de textos en inglés, mientras que la banda sonora es un pequeño rayo de sol dentro de un apartado técnico repleto de sombras.

Conclusiones Criminal Girls 2: Party Favors

Criminal Girls 2: Party Favors nos deja un juego que probablemente gustará a aquellos jugadores que disfrutaron de la primera entrega, pero que difícilmente enganchará a aquellos que tengan con este título su primer contacto con la saga.

Una historia sin demasiado interés y una acción simple hacen de Criminal Girls 2: Party Favors un título insulso que únicamente será recordado por el debate que provocaron sus provocativas imágenes.

https://www.youtube.com/watch?v=IK4LdavCqgM

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