CRÍTICA: E AGORA? LEMBRA-ME

Joaquim Pinto (1957)  es un productor, realizador y cineasta portugués con una amplia trayectoria a sus espaldas. En sus inicios trabajó en la realización de sonido de películas de autores como André Techiné o Manoel de Oliveira, para más tarde producir un gran número de títulos y realizar también varios largometrajes propios. Sin embargo, poco se ha sabido de él en la última década. Diagnosticado hace casi 20 años de VIH  y Hepatitis C, Pinto ha luchado durante este tiempo contra la enfermedad, probando diferentes tratamientos con resultados casi nunca satisfactorios.

El documental E Agora? Lembra-me, que llega a España el próximo 17 de abril de la mano de Márgenesrecoge la vida de Pinto durante un año, a partir del día en que comienza en Madrid un nuevo tratamiento experimental, casualmente al mismo tiempo que el PP gana las elecciones de 2011. Lo hace a modo de vídeo-diario, sin ayuda de nadie más que de él mismo y su marido Nuno. La cinta ha sido muy bien recibida por la crítica, gozando de protagonismo en diversos festivales portugueses y extranjeros.

Aquejado por su salud y con una situación económica tampoco muy positiva, Joaquim y Nuno se deshicieron de muchas propiedades y adquirieron algunas hectáreas de tierra en el campo portugués. Allí tratan de combatir la deforestación que causan los incendios y cultivar la tierra. Llevan una vida lo más tranquila posible rodeados de sus cuatro perros, los otros personajes principales de este documental.

Mientras les acompañamos en sus quehaceres diarios y sus combates contra los efectos secundarios del tratamiento, Joaquim Pinto aprovecha, voz en off mediante, para echar la vista atrás y, prácticamente a modo de testamento vital, repasar su vida. Anécdotas de antiguos proyectos, viejos amigos que ya no están (muchos a causa de la misma enfermedad), recuerdos de infancia…  Mezcla estas miradas al pasado con muchas y ricas reflexiones sobre una gran diversidad de temas, tales como la economía, música, cine o ciencia. Durante nada menos que 160 minutos, Pinto desnuda su cuerpo y mente ante el espectador, dando como resultado una suerte de lección de filosofía altamente estimulante.

«Recursos agotados, fantasías espaciales; El delirio de un crecimiento infinito. «

Pero E agora? Lembra-me tiene un tercer protagonista, que no es otro que la naturaleza. La cinta es, por encima de todo, un homenaje a la misma y a la vida. Joaquim encuentra alivio tratando de conectar con su entorno natural,  con las plantas, los animales y los rayos de sol. Al mismo tiempo, se interesa por el aspecto científico: estudia las bacterias, los virus, las enfermedades, y se interesa de un modo inusual, mostrando admiración y respeto. Estamos ante un homenaje a la vida, ya sea la del ser humano o la del microorganismo que quiere acabar con él.  Consigue el documental contagiarte del mismo espíritu que el portugués, y que termines contemplando embobado un plano de dos minutos en el que una libélula juguetea alrededor de una rama. El mundo se descubre  hermoso ante su cámara.

Mientras, lo que ocupa al resto de la humanidad nos llega a través de noticias que suenan de fondo en el televisor: atentados terroristas, guerras, crisis económica.. sucesos que suenan banales, ilógicos, propios de un mundo histérico que ha olvidado lo más importante, eso a lo que Pinto quiere aferrarse: la vida, el amor, el estar con los tuyos. «Vivimos en un mundo triste», repite.

«Somos demasiado recientes. Cuando volvamos al polvo, la vida respirará de alivio«

Conclusión

Aunque la duración es algo excesiva y en la recta final puede costar mantener el interés,  E agora? Lembra-me es un título muy satisfactorio para quien sepa a lo que va. Una obra diferente de la que extraer muchas valiosas lecciones, la primera de ellas: estamos vivos, disfrutemos y valorémoslo, porque es fascinante y, para bien o para mal, no es eterno.

Nota: 7/10

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