Crítica: EL LOBO DE WALL STREET

Tras 180 minutos disfrutando del último colocón creativo del tandem Martin Scorsese – Leonardo DiCaprio, aquí os traemos un nuevo análisis de una de las películas del momento y me atrevería a decir que del año, libre de spoilers, con su correspondiente tráiler, sinopsis y posterior crítica.

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Sinopsis:

“Empezando por el sueño americano hasta llegar a la codicia corporativa a finales de los ochenta, Jordan Belfort pasa de las acciones especulativas y la honradez al lanzamiento indiscriminado de empresas en bolsa y a la corrupción. Su enorme éxito y fortuna, cuando tenía poco más de veinte años, como fundador de la agencia bursátil Staton Oakmon le valió el mote de “El lobo de Wall Street”. Dinero, poder, mujeres, drogas… las tentaciones abundaban y el temor a la ley era irrelevante. Jordan y su manada de lobos consideraban que la discreción era una cualidad anticuada, nunca se conformaban con lo que tenían.”

Ya sabéis que yo, particularmente, odio las críticas largas y tediosas donde te cuentan media película y, una vez terminada, te preguntas: ¿Y ahora me voy a poner a verla? Así pues, voy directo al grano:

Si creíais que Jonah Hill no iba a poder superarse en su actuación tras ver la fantástica MoneyBall y la excéntrica “Juerga hasta el fin”, tenéis que verlo en el papel que Scorsese le ha regalado y que será recordado durante años. Imposible de olvidar tanto a él como a muchas de sus delirantes escenas rebosante de dinero.

Y por otra parte, si pensabais que Leonardo DiCaprio no iba a poder superarse después de verlo hacer de las suyas en “Infiltrados” y “El Aviador, (también de Scorsese), “Diamantes de sangre” o en la fiestera “El gran Gatsby”… teníais razón, ya que no creo que se supere, ni mucho menos, puesto que el nivel mostrado en sus trabajos anteriores es más que sobresaliente, sólo que este año por fin ha tenido la suerte de ser reconocido. ¿No os acordáis de su papel de dueño de los mandingos en Django Desencadenado? Para mí un papel con muchos más matices donde se le debía haber reconocido su labor de perfecto actor, aunque por otro lado también es cierto que en “El lobo de Wall Street” cruza su frontera actoral dramática, metiéndose de lleno en el género de comedia.

Y por último, si alguno de vosotros pensó por un momento que Matin Scorsese no se podía superar como director tras… bueno mejor no empiezo a mencionar, porque nos podemos quedar solos durante bastante rato, pero… sí, se supera en todo lo mostrado anteriormente ofreciéndonos 3 horas de pura droga sin cortar, excesos de todo tipo, (desde situaciones absurdas hasta de conversaciones al más puro estilo Tarantino, donde las escenas de sexo están a la orden del día), un montaje perfecto que ayuda a no desconectar de la historia durante todo su metraje y un guión estructurado a la perfección.

Como fan de Scorsese no puedo decir que sea ni que vaya a ser, tras varios visionados más, mi película favorita de este director, ya que tendría que superar “Shutter Island”, “Gangs of New York”, “Uno de los Nuestros” o “Casino”, pero nadie, absolutamente nadie, puede menospreciar lo que ha conseguido hacer el gran Martin en esta cinta, que ha sido traernos una comedia delirante con un DiCaprio soberbio en un género donde incluirlo me era casi imposible con un resultado de Oscar. En Hollywood el tema sobre las drogas siempre ha dado mucho juego, pero estos últimos años entre “El lobo de Wall Street” y la serie “Breaking Bad” parece ser que está más de moda que nunca, cosa que se agradece siempre y cuando nos sigan trayendo joyas de semejante calibre.

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