Crítica: La Profesora de Historia

En 2008 estalló la crisis económica de la que parece que estamos empezando a salir en pleno 2015. Ese mismo año se estrenaron dos películas europeas que han marcado un antes y un después en ese subgénero de «cine sobre la educación y los colegios»: por un lado la cinta alemana La Ola cuyo crudo desenlace nos descubría que más allá de una crisis económica, Europa y el resto del mundo está sufriendo una profunda crisis de valores. Y por otro lado la película francesa La Clase, una radiografía de la sociedad francesa llena de conflictos y diversidad que se llevó uno de la Palma de Oro en el Festival de canes, uno de los premios más prestigiosos del séptimo arte. Hoy 15 de Mayo, A Contracorriente Films nos trae La Profesora de Historia (Les Héritiers) una nueva vuelta a las clases de un colegio público francés.

El film, basado en una historia real, nos cuenta como una profesora, con más de 20 años de experiencia intenta motivar una clase de adolescentes con convicciones culturales y religiosas muy diferentes y poco interés en recibir lecciones. La clave para motivar a sus alumnos será el reto de participar en un concurso estatal cuyo tema de estudio es «los niños y los adolescentes en los campos de concentración nazi.

La Profesora de Historia nos habla con un tono amable, de ese profesor/profesora que todos hemos tenido y que consiguió abrirnos los ojos y entusiasmarnos sobre algún tema. La profesora Gueguen simboliza la perseverancia de esa persona enamorada de su trabajo y que ve en cualquier éxito de sus alumnos su propio éxito. A pesar de eso, mediante el grupo de alumnos no esconde esa crítica a una sociedad francesa cada vez menos respetuosa con sus diversas culturas y religiones, así como una visión de una juventud desmotivada, demasiado preocupada en las apariencias y la tecnología, e incapaz de tener motivación alguna. Nos habla de una generación perdida que necesita a alguien pare retomar el camino correcto.

A pesar del interesante planteamiento y su correcto desarrollo, además de algunas imágenes con gran fuerza dramática, la película no destaca. Apuesta por la amabilidad y la sensibilidad, conseguida fácilmente debido a la «carta» del holocausto nazi, en detrimento del riesgo y la crítica mordaz. La directora Marie-Castille Mention-Schaar decide creer en el futuro de los adolescentes que ofrecer otra mirada desencantada con los tiempos que vivimos. Por su parte, Ariane Ascaride interpreta con mucho oficio a la profesora Gueguen. La experiencia de la actriz protagonista contrasta con un numeroso y coral reparto muy joven que derrocha naturalidad y forma un crisol de personalidades y culturas.

Conclusión de La Profesora de Historia

La Profesora de Historia (Les Héritiers) es una muestra amable sobre las caras y las cruces de la educación en una clase conflictiva y multicultural. La cinta francesa muestra oficio en un interesante relato basado en hechos reales.

NOTA 6/10

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