Crítica: Obsesión

¿Alguna vez han visto una película que a todas luces parece un telefilme de sobremesa pero cuya presencia de un actor conocido hace sospechar que realmente salió en cines? En ese grupo entra Obsesión (The boy next door), que llega a la cartelera española este 19 de marzo y hemos podido ver antes gracias a Universal Pictures.

Sinopsis

Claire Petterson (Jennifer López) es una profesora de literatura clásica que vive con su hijo y se halla separada temporalmente de su marido a raíz de una infidelidad de éste. Noah (Ryan Guzmán) es el sobrino de su vecino, que se ha mudado al vecindario tras la muerte de sus padres. Entre los dos no tarda en surgir cierta química, pero pronto se revela también el carácter siniestro que esconde Noah.

Dirige Rob Cohen (A todo gas, xXx) este déjà vu cinematográfico que no deja un cliché del género sin tocar, y que seguramente conseguirá atraer a espectadores a los cines gracias a la «fanbase» de Jennifer López. Asumiremos, en favor de sus artífices, que no pretendían nada más y cumplieron el objetivo comercial, pues se hace imposible atisbar algo especialmente bueno o novedoso en Obsesión.

Incapaz  de que su guión aguante 5 minutos seguidos sin chirriar, la cantidad de momentos inverosímiles e ilógicos de la cinta hace que ésta coquetee por momentos con la parodia (voluntaria o involuntariamente, no creo que les preocupara demasiado): el joven cachas que en sus ratos libres lee a Homero (¡qué oportuna casualidad!), Jennifer López que tarda más de una hora de película en darse cuenta de que sí, efectivamente, la está acosando un psicópata (qué tiempos aquellos en los que decidía poner fin al maltrato de su marido a guantazo limpio)… un sinsentido absoluto.

Podría haber intentado ganar algunos puntos desde el género de thriller erótico, pero esta faceta se limita a una escena algo más subida de tono (lo justito para que el tráiler engañe a alguien) y poco más, ya que ni la supuesta tensión sexual inicial está bien conseguida.

La película parece querer regodearse en su cutrez, por lo que al espectador no le queda otra que, pasada la mitad del metraje y viendo lo que hay, encontrar diversión en contar cuántos tópicos y situaciones absurdas pasan por delante de sus ojos. La escasa duración (apenas 90 minutos) y que hacia el final la cinta se marque algún que otro «de perdidos al río» ayudan a ello.

CONCLUSIÓN

Puede que la cartelera haya bajado el nivel respecto a enero o febrero, pero eso no convierte a Obsesión, ni por asomo, en recomendable. No se preocupe, no tardará en verla en la programación de la sobremesa del fin de semana en Antena 3.

NOTA: 2/10

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