Parece imposible, y lo es. No salgáis a la calle diciendo que Crytek está desarrollando su propio Bioshock porque os meterían de cabeza en un psiquiátrico. Es solo la fantasía de un diseñador, que en sus retos libres se hace preguntas así de extrañas y obtiene impresionantes resultados. Si ya vimos una nave de Halo bestialmente trabajada a nivel gráfico por un hombre de DICE, esta vez le toca el turno a Rapture.
Pero ha salido de la imaginación de un empleado bajo el mando de Cevat Yerli, en Crytek. Hace mucho que Ken Levine hizo posible esta obra de arte, y su Unreal Engine 2.5 está desfasado a día de hoy. Por eso, Scott Homer, fan de la saga, nos ha facilitado sus diseños. La ya de por sí asombrosa calidad de los escenarios que vimos en la ciudad submarina está elevada a la enésima potencia, gracias a un poderoso CryEngine 3 que está en su plena madurez. Disfrutad con las imágenes y volved a sumergiros por un momento en la utopía de Andrew Ryan: