Decay: The Mare. Análisis PC

Decay es una serie de aventuras point and click desarrollada por Shining Gate Software que hace unos años logró hacerse un hueco en los corazones de los fans de los jeugos de terror. Ahora estos fans están de enhorabuena, ya que la saga ha vuelto con Decay: The Mare, un nuevo episodio independiente que cuenta con la veterana Daedalic Entertaiment como editora y que se encuentra disponible desde el 13 de Febrero para dispositivos móviles, PC, Mac y Xbox Live.

MUCHO PUZLE, POCO ARGUMETO

En esta perturbadora aventura encarnaremos a Sam, un adicto que se encuentra en una residencia llamada “Reaching Dreams”, en la que se ve acosado por unas horribles pesadillas. Con este escenario como punto de partida, comenzamos nuestras andanzas por una aventura gráfica que consiste en ir moviéndonos por pantallas prácticamente estáticas, con una perspectiva en primera persona, buscando las claves para resolver diferentes puzles que nos permitan avanzar. Estos puzles son el alma del juego, siendo de lo más variados y contando con una curva de dificultad más que asequible. Es destacable que ninguno de ellos es demasiado complicado, aunque nos harán revisar bien los escenarios en busca de objetos o pistas que nos permitan su resolución. Es de agradecer la inclusión de una ayuda en forma de interrogación que nos dirá a donde debemos dirigirnos en caso de quedarnos atascados.

Todo el apartado de los puzles puede parecer correcto hasta que nos damos cuenta de que poco o nada tienen que ver con la historia del juego. Es en este punto donde nos encontramos con una de las principales debilidades de este título: la mala relación establecida entre jugabilidad y el guión. Da la sensación de que estos rompecabezas están ahí por estar y no se nos motiva para avanzar en el juego, ya que la historia apenas avanza y es confusa hasta el final. Si estuviéramos hablando de un título de otras características podríamos pasar por alto este apartado, pero en una aventura gráfica, género que se apoya en historias entretenidas, esto no es tolerable. Además, esto se ve agravado por la falta de personajes con los que interactuar.

A parte de la historia principal, estructurada en tres capítulos, se nos propone la tarea opcional de conseguir encontrar todas las monedas que se encuentran diseminadas por el juego. Aunque se agradece tener alguna tarea secundaria, lo único que conseguimos con esta es dar más vueltas de las necesarias por unos escenarios ya visitados, registrando cada esquina sin más motivación que la del coleccionismo. En este sentido también contamos con el sistema de logros de Steam, aunque casi todos se consiguen simplemente siguiendo el desarrollo normal del juego, sin más complicaciones.

TERROR EN SU JUSTA MEDIDA

Quizás la parte que más cumple del título es la de la ambientación, pues, aunque en el aspecto técnico también se queda corto, el diseño de los escenarios es bastante inquietante, acompañando la temática terrorífica del mismo. “Reaching Dreams” no es el lugar pacífico que debería ser, con unas estancias dispuestas como si nos encontráramos en un mal sueño, con objetos que no encajan con el entorno y acontecimientos que no obedecen a las normas de la lógica, apelando al miedo a lo desconocido que todo ser humano posee. La sensación de que algo desagradable podría pasar al tomar la esquina de cualquier habitación es constante y se ve reforzada por la presencia puntual de sustos que nos harán saltar del asiento. Estos han sido situados con mucho acierto, sin ser  muy numerosos pero dejándonos con el temor de encontrarnos con el próximo. Además, durante todo el título se nos dejará sentir la presencia de una entidad que nos persigue, pero que no se muestra completamente.

APARTADO TÉCNICO DE OTRA ÉPOCA

Desafortunadamente, como ya hemos dicho, la parte técnica no acompaña. El citado buen diseño de los escenarios se ve lastrado por unos gráficos poco atractivos, casi sin animaciones, limitándose al parpadeo de luces y efectos similares. En ocasiones recuerda en este aspecto a alguno de los juegos de temática parecida que se pueden encontrar en la red.

En cuanto a la interfaz, solo contaremos con el menú de pausa y el símbolo de interrogación que nos sirve de guía y el inventario. Este último muestra un aspecto sencillo, disponiendo los objetos en fila, y dándonos las opciones de usarlos, examinarlos o combinarlos. Al pulsar en examinar se nos muestran más de cerca, pudiendo leerlos si se trata de textos y girarlos para comprobar si tienen algo en especial. Para los asiduos del género no será rara la opción de combinar objetos, aunque no se le saca apenas partido, sobre todo si lo comparamos con otras aventuras gráficas. Es de agradecer que tanto los menús como los subtítulos se encuentren traducidos a nuestro idioma.

El apartado de sonido cumple con la temática del juego y contribuye a mantener la tensión, aunque no vendría mal la inclusión de sonidos ambientales. Algunos de los efectos usados cuando traspasamos una puerta suenan un poco artificiales, como si fueran cortados antes de tiempo para que se sincronizaran con la transición entre las estancias.

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CONCLUSION

Decay: The Mare es una aventura gráfica para pasar un rato entretenido, pero que se queda muy por debajo de otros títulos del género por culpa de una historia y apartado técnico poco interesantes.  Su buena ambientación y su reducida duración no bastan para compensar sus carencias, convirtiéndolo en un título que se olvida fácilmente.

 

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