Devil May Cry V Special Edition. Análisis PS5. Mejorando un gran juego.

El lanzamiento original de Devil May Cry V fue algo así como el colofón del regreso de la mejor Capcom. Este resurgir fue tanto gracias a grandes títulos nuevos como la propia aventura de Dante, Nero y V o Monster Hunter World, como por el regreso de aclamados títulos de la saga Resident Evil. Con la llegada de las nuevas consolas, la compañía japonesa ha aprovechado para demostrarnos hasta dónde puede llegar en lo técnico con Devil May Cry V Special Edition. Os contamos todas las novedades que trae y que nos ha parecido volver a blandir todas las armas posibles para acabar con todos estos demonios.

Escasas pero apetecibles novedades

Como es de esperar en una edición de este estilo, su principal baza para convencernos de volver a pasar por caja se encuentra en el apartado técnico, del que hablaremos más adelante. Pero desde Capcom no se han conformado con darle únicamente un lavado de cara a Devil May Cry V Special Edition. Para darle mayor profundidad se han añadido algunas novedades jugables.

Quizá la más destacable sea la incorporación de Vergil. Por si repartir estopa con Dante, Nero y V (con sus invocaciones, para ser más precisos) no era suficiente, Vergil se convierte en una nueva opción jugable con el que podremos superar toda la campaña. Pero como ya hemos comentado, en Capcom no han hecho el trabajo a medias. Si añadir a Vergil podría ser un poco extraño a nivel narrativo, le han diseñado diferentes cinemáticas tanto al comienzo de la campaña como al final para que la historia no pierda su coherencia, aunque el peso narrativo entre esas escenas es casi nulo.

Vergil llega a Devil May Cry V Special Edition acompañado de su katana Yamato y con la poderosa habilidad de invocar un poderoso demonio. Este copiará los movimientos que hagamos, además de poder teleportarse para acortar las distancias con sus enemigos.

Junto a Vergil ha llegado también el nuevo modo Turbo. Esta opción lo que hace es aumentar la velocidad de todo el juego en un 20%. Puede parecer algo estúpido y sin demasiado para analizar, pero lo cierto es que ese toque de velocidad extra le sienta muy bien al juego gracias a su acción frenética. Si habitualmente ya hay que estar atento a cada detalle para encadenar los combos y alcanzar el rango SSS, el modo turbo nos exige un 20% más de precisión y concentración. Un placer para los más exigentes.

Más enemigos y más poderosos

La última novedad de Devil May Cry V Special Edition sobre la que vamos a hablar es el nuevo modo de dificultad, al que han bautizado como Caballero Oscuro. Habría sido un crossover increíble, pero no, Batman no aparece para hacer compañía a los protagonistas del juego. Este nuevo nivel sube la dificultad de la manera más sencilla. Por un lado, potencia a los enemigos y a la vez aumenta de manera significativa su número. Esto hace que la versión de nueva generación del juego sea más exigente, pero a la vez facilita los grandes combos a los jugadores más habilidosos.

Por otro lado, es de agradecer en la versión de Playstation 5 que Capcom haya implementado funcionalidades hápticas para el DualSense. Como ya comentamos en el análisis del último Call of Duty, la reacción háptica del mando de PS5 es una auténtica revolución en cuanto a inmersión y ver que las compañías lo aplican en sus juegos nos hace estar expectantes con el futuro de esta tecnología.

Las nuevas consolas sacan músculo

Ray tracing, 120 FPS o el 4K son algunos de los motivos que nos han llamado a saltar a las nuevas consolas. Pues bien, Devil May Cry V Special Edition tiene todo esto. La parte negativa es que tenemos que elegir, ya que no es fácil (ni barato) tener un equipo que mueva todo eso al mismo tiempo. Por este motivo la versión de Playstation 5 nos permite darle prioridad a la tasa de refresco, a la resolución o decidir si queremos o no disfrutar del trazado de rayos. Con estas opciones podremos optar por jugar a 4K con ray tracing pero limitando los FPS a 30 o seguir disfrutando de la misma resolución a 60FPS pero esta vez sin el ray tracing. Si lo que preferimos es experimentar con los 120 FPS tendremos que olvidarnos de los efectos lumínicos en tiempo real y adaptarnos a una resolución variable.

Aunque así escrito puede parecer una faena tener que elegir y no poder tenerlo todo, lo cierto es que Devil May Cry V Special edition es una oportunidad ideal para poder familiarizarnos con estas opciones que nos ofrecen las nuevas máquinas.

Por último, el audio 3D de Playstation 5 se nota en algunos momentos de los combates, sobre todo si jugamos con auriculares. Es cierto que la atmósfera que crea es más inmersiva, pero todavía está lejos de lo prometido por Mark Cerny en la pasada GDC, seguiremos atentos a como lo emplean los diferentes estudios.

Conclusiones de Devil May Cry V Special Edition

Capcom nos da mucho más de lo que esperamos habitualmente de un título que salta de generación. Un nuevo personaje, un modo mucho más rápido, mayor dificultad y un músculo gráfico envidiable, pero como suele pasar con estas ediciones nos parece poco para aquellos que ya pasasen por caja para hacerse con la primera versión del juego.

Si no estás en ese grupo de gente que ya ha disfrutado de Devil May Cry V y te gustan los hack ‘n slash este es un imprescindible.

Nota: 9

Lo mejor

  • El apartado técnico es increíble
  • La suma de todas sus novedades

Lo peor

  • Faltan excusas para volver a pagar

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