DiRT 4. Análisis Xbox One

DiRT 4 Game it Análisis

Pensando en cómo enfocar este análisis, buscando un ángulo propio para ello, me he ido dando cuenta que la saga DiRT es más interesante y digna de estudio de lo que yo pensaba y mucho más que otros nombres propios dentro del género de la velocidad en los videojuegos.

Un poco de historia

Dirt (suciedad, lodo) es ahora una marca reconocida pero no podemos olvidar que es la sucesora evolutiva de un nombre propio de los rallys, el nombre propio diría más bien, y referente de antaño en este tipo de juegos, muchos lo sabréis, estoy hablando del piloto irlandés Colin McRae (Colin McRae Rally 2000 fue el primer juego). DiRT nació como subtítulo pero desde 2011 copó en solitario las portadas, entendible tras la trágica muerte del afamado piloto, si bien es cierto que se sigue respetando la identidad también han intentado ahondar más en la gravilla buscando nuevas pruebas y carreras que resultaran atractivas al fan clásico pero que también llamarán la atención de nuevos jugadores. En este sentido llegamos a 2012, al «spin off» llamado Showdown, un juego que rompía moldes y rompía también con la pruebas de rallys adentrándose en una conducción más loca y arcade, donde la destrucción (destruction derby) y las gymkhanas eran las nuevas señas de identidad.

El juego tuvo sus adeptos pero no así continuidad, la siguiente aparición en nuestras consolas sería DiRT Rally 2016, precisamente volviendo al offroad y donde la simulación, los trazados al aire libre y la lucha contra el crono volvían a tener una importancia capital, se creó de cero una nueva conducción y todo un nuevo sistema de juego y físicas, su recepción fue positiva, así pues, siendo esto así, ¿dónde nos coloca este nuevo juego (DiRT 4) que llega en poco más de un año a nuestras tiendas (9 de Junio de 2017)?, pues a grandes rasgos tenemos en DiRT 4 un juego de rallys pero con detalles que nos recuerdan a sus últimas dos entregas o sea Showdown y DiRT Rally.

La simulación sigue ahí pero el estilo «gamer», la verdad que la elección de este término me parece controvertida y poco acertada porque al fin y al cabo todos somos gamers, tanto los fans del arcade, como los de la simulación pero bueno… ¿por dónde iba?; el pilotaje Gamer es mucho más benévolo y desde luego en cierta medida una invitación al fan de los Showdown a ensuciarse esta vez en los polvorientos rallys.

Mirando por el retrovisor

Hablar de DiRT 4 es hacerlo con la tranquilidad que nos da saber que estamos ante la saga más valorada por medios y jugadores en cuanto a las carreras por tramos se refiere pero bueno siempre viene bien mirar por los retrovisores y ver a qué distancia están los rivales. Sus competidores actuales son WRC 6 (World Rally Championship 6) que a pesar de tener las licencias oficiales del mundial realmente es deficiente en otros campos, habiendo cosechado unas notas de 68 en Metacritic por parte de los medios en la versión de Xbox One, apuntar que esta misma versión del juego que estamos analizando DiRT 4 asciende a 87 en Metacritic).

Por otra parte tenemos el juego de rallys encabezado por Sébastien Loeb (Sébastien Loeb Rally Evo del 2016) a quien podíamos catalogar como el Colin McRae de la época, algunos dicen que mucho mejor, y que si bien, el juego gustó en cierta medida, de hecho las físicas estuvieron muy bien valoradas, mientras que en otros aspectos el título estaba muy verde (su nota en Metacritic es de 63 pero con un 8.2 por el usuario, este dato es bastante significativo). Así pues, con todo esto nos encontramos que DiRT 4 como decimos es la saga más reputada y además más completa y mimada del sector de los videojuegos. Su obsesión por la recreación del mundo de los rallys a cargo de los ingleses de Codemaster es indudable y completamente palpable, es cierto que quizás en algunos aspectos existe margen de mejora pero y de que no… ¿verdad? Por ejemplo, el apartado gráfico entra por los ojos pero tampoco maravillará, las físicas que antes hemos hablado están muy presentes y realmente son convincentes en la mayoría de los casos, aunque incluso en esto también podríamos encontrar algunas pegas.

Lo importante es que de manera global el trabajo de Codemaster es apabullante, y lo es por modos, por la variedad, por las sensaciones que transmite en la conducción, por cómo afecta la climatología y el asfalto en nuestro manejo y por cientos de detalles que nos dicen casi a gritos que estamos ante un pedazo de juego, el juego de rallyes del año y una licencia que la compañía inglesa mima y mima siempre a pesar de no tener la repercusión de otros lanzamientos en el ámbito de la velocidad. Dicho esto es momento para poner sobre la mesa o “sobre loma” en este caso, los datos en frío que nos da el juego, sin duda la parte más aburrida para el que escribe pero a la vez necesaria para saber la dimensión y el alcance de este juegazo.

Cifras y números

El juego viene cargado de posibilidades y de modos de juegos con suficiente contenido para un jugador para mantenerte absorto en los rallys por mucho tiempo. Destacar primero una novedad muy interesante como es «Your Stage», o lo que es lo mismo un editor de tramos donde tocando un buen número de variables tendremos más y más recorridos creados aleatoriamente, si es que llega el momento que los circuitos que vienen incluidos de serie nos aburren. La Academia DiRT que sirve como tutorial y te enseñará a hacer el mítico giro del péndulo, por poner un ejemplo, también tendremos los desafíos «Joyride» (minijuegos) y por supuesto el multijugador, que os tenemos que confesar no hemos probado en demasía, pero que en nuestra experiencia funciona bastante bien aunque en ocasiones la espera hasta alcanzar un mínimo de corredores se hace algo larga.

Todos estos modos de juego se completan con la joya de la corona: el modo carrera, típico por otra parte, donde encarnamos a un piloto e iremos subiendo de niveles a la vez que conseguimos desbloquear pruebas de cuatro disciplinas: Rally (Gales, Suecia, Michigan, Australia y Cataluña), Landrush (Baja, Nevada y California), Rallycross con licencia oficial (Lydden hill, Holjes, Hell, Montealegre, Loheac Bretagne) y los Rallyes históricos con “Potencia pre años 80”, Rally histórico Intercontinental, USA Historic Open, Historic FWD Rally y Trofeo sobre Superficie de Asfalto. Aunque puedan parecer poca cosa cada uno de estas disciplinas contiene numerosas copas y estas a su vez  se dividen en etapas con lo que tendréis carreras para rato, para mucho rato.

Dentro de este modo carrera, el modo principal por así decirlo es el de rally, es quizás el mejor balanceado y el que conseguirá sacarnos mayores sensaciones de progreso, pues de como empezaremos con pruebas prácticamente de aceleración en línea recta a los últimos trazados del Rally Internacional S, habrá un mundo y mucho sudor de por medio. Tengo que confesar que sólo este modo carrera por su complejidad, su variedad con las cuatro disciplinas y la diversión que nos regala ya me parece por sí sólo un motivo de compra para el fan de las pruebas cronometradas.

Ahora… una pregunta me asaltaba mientras jugaba e incluso antes, cuando me enteré que me encargaría yo de este análisis, y fue esta: ¿un jugador de Need for Speed, por ejemplo como yo, puede sentirse cómodo en este juego? O sea, en DiRT 4. Pues es algo que me he querido preguntar y qué voy a contestar en mis conclusiones.

Conclusiones DiRT 4

Pues dicho todo esto, evidentemente podéis haceros una idea de las buenas sensaciones que nos ha dejado este producto llamado DiRT 4. Creo que no nos equivocamos si hablamos del mejor juego de rallys de la actualidad, y que colmará todas las expectativas de los fans del género, con algún que otro matiz sí, pero detalles nimios imposibles de ensuciar o de embarrar el resultado.

Más allá de esto nos preguntábamos el hecho de que la saga DiRT haya estado alejada del público general más mayorista, suerte de la que sí que gozan otros nombres como Gran Turismo, Forza Motorsport o Need For Speed; Codemaster ha decidido implementar este año un modo llamado gamer, no volveremos a decir lo inapropiado de este término, pero que en sí esconde un acercamiento al fan más arcade, a los seguidores de las otras sagas anteriormente mencionadas. ¿Lo consiguió? ¿Consiguió DiRT 4 este propósito? Pues sinceramente se acerca muy mucho, pero creo que la propia concepción del videojuego realista y fielmente representado juega en su contra, así pues, el modo gamer ayudará a muchos como a mí mismo, haciendo que me enganche y que incluso me plantee próximas compras de juegos de este estilo de conducción. Pero si bien digo esto también tengo que comentar que posiblemente muchos jugadores de conducción más arcade nunca lleguen a estar totalmente cómodos.

Chicos esto es un rally, aquí la velocidad es solo un factor más, aquí una pieza del vehículo no es indispensable como en la Fórmula 1, nosotros hemos llegado a acabar alguna prueba sin uno de los neumático… y por supuesto aquí sólo hay una trazada, más allá sólo queda la roca, los árboles o incluso el precipicio. Así pues, la opción está y la realización es sobresaliente pero no podemos pedirle peras al olmo, frase muy recurrente en mí. Quizás la mejor opción sea tirar por una franquicia completamente enfocada a los rallys, DiRT Rallys 2, 3, 4, etc; y otra arcade y desenfadada.

Mientras se lo piensan los chicos de Codemaster han conseguido un juego de rallys muy completo, con un gameplay exquisito y a la vez bastante accesible, pero que es lo que es, un juego de rallys, el mejor juego de rallys pero donde el fan de Mario Kart se encontrará igual que un ratón en una ratonera.

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