Divinity Original Sin 2. Primeras Impresiones PC

Divinity Original Sin 2

Los belgas de Larian Studios regresan a la palestra con otro episodio más de la saga Divinity, saga que desde 2002 ha encumbrado a la compañía y ha hecho las delicias de miles de jugadores. Tras el éxito de financiación y de crítica del primer Divinity Original Sin (2014), el estudio ha seguido el camino más lógico: lanzar el siguiente capítulo, Divinity Original Sin 2, a través de otro exitoso Kickstarter. Así, la nueva oleada de juegos de rol clásicos que títulos como Pillars of Eternity (Obsidian), Wasteland 2 (nXile Entertainment) o el propio Divinity Original Sin han encabezado en los últimos años sigue adelante, con una fuerza que sólo los próximos tiempos dirán si es suficiente para mantener de moda un género tan complejo en un mundo tan competitivo como el del videojuego.

Si funciona, no lo toques

La primera sensación que tenemos al probar el early access de Divinity Original Sin 2 es que estamos ante el mismo juego que el primero. Y esto no es negativo, pues responde a la máxima de “si algo funciona, no lo toques”. Cualquier jugador que haya probado el anterior título de la saga se encontrará una agradable familiaridad a todos los niveles: interfaz, jugabilidad, diseño… Las marcas de la casa siguen presentes: exploración en tiempo real, combates tácticos por turnos, gran cantidad de diálogos, innumerables misiones que pueden ser resueltas de distintas maneras, gran variedad de objetos… Por ello, si no conocéis el juego original, echad un vistazo a nuestro análisis anterior —Divinity Original Sin— para conocer la base de esta segunda aventura.

Como decíamos, estamos ante un juego que trasmite las mismas sensaciones que el primer Divinity Original Sin, pero eso no quiere decir que Larian Studios se hayan quedado de brazos cruzados, pues los puntos fuertes del juego han sido reforzados, y los errores que pudieron cometer también han sido subsanados. Lo primero que salta a la vista es que el título cuenta con mejoras gráficas, acentuando ese estilo de diseño tan personal que ya conocemos. También han retocado las fichas de personaje, el diario de misiones y otros paneles del juego, dejándolos visualmente más claros para el usuario.

Aliados y rivales

Pero más allá de estas mejoras cosméticas, Divinity Original Sin 2 destaca por algo que su predecesor ya apuntaba: la interacción entre los personajes protagonistas. En esta ocasión, el estudio es ambicioso, pues hasta 4 jugadores podrán participar en una aventura cooperativa… pero también competitiva. Probando este early access, nos hemos encontrado en situaciones en la que nuestros supuestos aliados se oponían a nuestros planes, a nuestras formas de interactuar con el mundo; al final, las diferencias pueden llegar a romper la confianza dentro del grupo… y la traición empezará a sobrevolarnos. Cada jugador tendrá sus motivaciones y sus intereses, potenciados por la personalidad de su aventurero (indicadas a través de unos “tags” en la ficha de personaje, útiles para abrir nuevas opciones de conversación), por lo que uno puede encontrarse solo a pesar de estar dentro de un grupo. Habrá que ver cómo evoluciona este sistema de interacción entre jugadores/personajes, pero lo que hemos podido ver promete, y mucho.

En esta misma dirección de reforzar el concepto RPG, Divinity Original Sin 2 también nos presta la posibilidad de jugar con personajes con orígenes: la elfa Sebille, los humanos Ifan ben-Mezd y Lohse, y el lagarto conocido como el Príncipe Rojo. Aunque podamos personalizarlos a nuestro gusto, el juego nos recomienda comenzar con este grupo, pues sus trasfondos, personalidades y objetivos están especialmente pensados para crear la atmósfera que los desarrolladores quieren transmitir con el nuevo sistema de grupos.

Divinity Original Sin 2 es un relato más oscuro

Larian Studios prometió una historia más profunda, más oscura, para este segundo título. Por lo que hemos podido probar en el early access, el rumbo del relato va en esa dirección, pues así vemos en las motivaciones y relatos de algunos personajes, e incluso entre nuestros protagonistas. Sin entrar en el terreno de los spoilers, la aventura comienza nuevamente en barco… uno que esta vez naufragará en una isla-prisión de la que, como puede intuirse, no será tarea fácil escapar. Ciertamente, al igual que ocurría con el primer Divinity Original Sin, la historia puede tardar en arrancar, pero el jugador verá recompensada su paciencia con un relato bien trenzado que, poco a poco, irá apareciendo ante sus ojos.

¿Es Divinity Original Sin 2 un buen juego de rol? Sin duda, y su sistema de interacción de grupo y la libertad para resolver las situaciones así lo atestiguan. ¿Es un digno heredero del título anterior? Lo es, e incluso es posible que lo supere, pues las primeras impresiones nos han dejado un buen regusto. Pero estas respuestas tendrán que esperar al lanzamiento de la versión definitiva del juego. La espera, sin duda, será larga.

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