Dragon Ball Fusions. Análisis Nintendo 3DS

Dragon Ball Fusions

La franquicia Dragon Ball sigue ampliando sus productos de manera sorprendente y es que no importa el tiempo que pase, porque seguirá siendo uno de los nombres más conocidos, famosos y queridos por los amantes al manga y anime. En esta ocasión y alejándose un poco (aunque no tanto) de su hermano mayor Dragon Ball Xenoverse, Bandai Namco opta por la consola portátil de Nintendo, 3DS, para traernos un nuevo título basado en la obra de Akira Toriyama: Dragon Ball Fusions.

FU-SI-ON HA!

Con Dragon Ball Fusions regresamos a las raíces de la saga donde el estudio Ganbarion le da una vuelta de tuerca al estilo más actual de la saga para convertirlo, una vez más, en un RPG de aventura la mar de completo y adictivo. Como bien sabéis, allá por la década de los 90 los primeros títulos de Dragon Ball mezclaban varios géneros en su código destacando el ya mencionado RPG y que tan bien le sentó, sobre todo en entregas portátiles como las de GameBoy o GameBoy Advance.

Por otro lado el equipo de Ganbarion ha querido mantener algunas cosas actuales procedentes de Dragon Ball Xenoverse. Como es habitual en estas entregas, en Dragon Ball Fusions empezaremos creando nuestro propio personaje desde cero aunque las opciones de personalización no son tan abundantes como en Xenoverse. Lo primero que nos encontramos es con la raza que una vez escogida nuestra favorita pasaremos a personalizar nuestro pelo, altura, cara y voz. A parte de añadir nuestro nombre. Y a medida que vayamos avanzando en el juego iremos desbloqueando nueva ropa.

Una vez creado nuestro avatar, y junto a un segundo personaje creado para la ocasión llamado Pinich, recogeremos la Séptima Bola de Dragón para pedirle a Shenron el deseo de que organice el torneo de artes marciales más grande del universo reuniendo a los personajes más poderosos de toda la historia de Dragon Ball. A partir de este momento viajaremos a un universo especial donde se celebrará dicho torneo y donde tendremos que formar un equipo de cinco luchadores para competir. Los cuatro primeros miembros de nuestro equipo no se podrán escoger hasta que hayamos conseguido, de forma predeterminada, en el siguiente orden a: Goten y Trunks (niño), Son Goku (niño) y por último Pan. Una vez que estos personajes estén en el equipo y aprendida la forma de hacer que otros se unan, podremos modificar, personalizar y conseguir luchadores para nuestro equipo. Ya sean de Dragon Ball, Dragon Ball Z, Dragon Ball GT e incluso del más reciente Dragon Ball Super. Además, de también personajes creados del propio juego.

Dragon Ball Fusions mantiene en todo momento la esencia que tanto caracteriza a la saga. Al igual que en otras entregas tenemos un mapa por el que volar con total libertad (dentro de unas restricciones que para ser Nintendo 3DS están muy bien implantadas) que se compone por diferentes secciones de altura, que hay que desbloquear, e islas en cada planta. Todos los niveles cuentan con diferentes zonas, entornos y lugares míticos de la serie como Cápsula Corp., Mr. Satan City o la Pista de Juegos de Célula entre otros.

Para desbloquear zonas y seguir avanzando entre objetivos y plantas, debemos romper las barreras que los cubre. Para esto hay que obtener cierta cantidad de energía: Roja, Azul, Amarilla, Verde y Morada; utilizarla y de esta manera continuaremos con nuestra aventura. Estos colores tienen su cierta repercusión en los combates, ya que todos los personajes del juego están clasificados según estos. Los tres tipos principales son: Rojo que gana Amarillo, Amarillo que gana Azul y Azul que gana Rojo; un triángulo vicioso que está presente en muchos títulos y disponible en cualquier momento durante los combates para que sepamos en todo momento su orden. Como véis, los colores Morado y Verde quedan excluidos de la tabla.

Los enfrentamientos, al estar ante una entrega que se basa en el RPG, también se ven afectados adaptando una mecánica por turnos en escenarios ligeramente espaciosos. Estos se ven limitados por una especie de ring que si somos enviados o mandamos a un adversario fuera de este, saldremos despedidos acompañados de una cinemática y estrellados contra una pared, el mar o isla flotante, según el escenario donde combatamos, efectuando daño extra. Pero no os asustéis, porque a pesar de ser por turnos la dinámica en combates no se pierde en absoluto. Según el personaje hará más daño por la parte cuerpo a cuerpo o a través de técnicas. Todos los movimientos van acompañados de cinemáticas, siempre y cuando sean especiales, realmente sorprendentes y muy características de Dragon Ball.

La gran novedad en el sistema de combate de Dragon Ball Fusions recae en el momento antes de luchar contra un luchador (o ser atacados), haciendo que este aparezca en el medio de la pantalla con una especie de círculo. El objetivo de este mecanismo consiste en: por parte del defensor, bloquear para reducir el daño recibido, y del atacante esquivar dicho bloqueo para efectuar daño. Si somos atacantes simplemente debemos movernos con el joystick evitando la zona de bloqueo, mientras que si somos defensores haremos lo mismo pero para predecir la dirección del golpe. La gran mayoría de movimientos que no se bloqueen y hagan contacto enviarán por los aires al personaje chocando, incluso, con otros personajes del escenario. En caso de ser enemigos se harán daño entre ellos y si son aliados estos efectuarán un golpeo para quitarles más vida.

Pero la característica más impresionante con la que cuenta Dragon Ball Fusions es la fusión (de ahí el nombre de esta entrega) que se clasifica de tres modos: Fusión Ultra (y la más espectacular), la Fusión tradicional donde dos personajes se fusionan y la Fusión-EX. La Fusión Ultra nos permite fusionar a los cinco miembros del equipo (sí, habéis leído bien) creando un súper guerrero poderoso con el que realizar grandes cantidades de daño e incluso acabar con el equipo contrario al completo a través de un Ataque Zenkai. Para utilizarlo debemos rellenar antes la barra de Indicador Ultra. Mientras que la Fusión-EX, a diferencia de la original, nos permite fusionar a cualquier personaje sin importar si comparten el mismo poder o características, además de ser una fusión permanente hasta que nosotros mismos la cancelemos. Pero hay que tener en cuenta que según qué luchadores vayamos a fusionar hay que cumplir una serie de requisitos para que se pueda hacer. Dando un sinfín de fusiones y horas, y horas de juego.

Asimismo, las fusiones se ven complementadas con otra modalidad jugable durante los combates: el Ataque Zenkai. Este movimiento especial, que también consume Indicador Ultra, hará que con el personaje seleccionado entremos en un estado de combate en tercera persona al más puro estilo Dragon Ball Xenoverse donde deberemos efectuar el máximo daño posible. De esta manera haremos más daño y aumentaremos nuestro Ki. Al finalizar el tiempo del Ataque Zenkai podemos finalizarlo con un movimiento especial de los disponibles del propio personaje. Pero no solo será importante para darnos más de una victoria o acabar con el adversario de turno, sino que el Ataque Zenkai también nos ayudará a conseguir nuevos miembros para el equipo. Todos los luchadores que pueden ser reclutados estarán marcados con una estrella amarilla bajo su nombre en la pantalla táctil de la consola.

Por último, como buen RPG que es no puede faltar el conseguir habilidades para nuestros personajes a través de combates o subiéndolos de nivel, para además aumentar sus estadísticas. A parte de intentar reclutar a los más de 1000 personajes disponibles. Y la gran cantidad de texto a leer, que en muchas situaciones es un manjar poder leer las conversaciones mientras que en otras tantas llega a ser tedioso cuando se va a realizar un combate.

Cha-la Head Cha-la

Dragon Ball Fusions mantiene un diseño y estilo muy fiel a lo que nos llevan enseñando estos últimos años en la saga, con algunas claras modificaciones ya que estamos ante una consola portátil. En cuanto al apartado gráfico encontramos algunos dientes de sierra en modelados, sobre todo personajes debido a las dimensiones de la propia consola. Sin embargo, estos sorprenden siendo la mar de frescos y muy fieles a la saga original creada por el gran maestro Akira Toriyama. Técnicamente el juego se comporta francamente genial, todo se desarrolla con fluidez y dinamismo, así como un buen uso de las texturas que conforman los entornos.

Artísticamente estamos ante un título vivo y colorido en escenarios, con grandes guiños a las entregas principales y momentos importantes de la historia Dragon Ball. El estilo chibi (cabezudo) en los personajes está muy bien implantado, sin llegar a ser realmente exagerado y siendo realmente atractivo de cara al jugador y gameplay final. Optando por un diseño mucho más característico de otras franquicias del género RPG como Fire Emblem o Bravely Default/Bravely Second.

Por su parte, el aspecto sonoro no tiene en absoluto nada que envidiar al resto de apartados del juego. Incluso diría que es uno de los mejores. Esto se debe a que Dragon Ball Fusions cuenta con un gran abanico de efectos de sonido, entre ellos infinidad de efectos para los movimientos (que diría sacados del propio anime, porque la calidad es asombrosa) y un espectacular repertorio de voces que hará las delicias de los más exigentes. Ya que estará doblado al japonés y los personajes más importantes como Goku, Vegeta, Zamasu, Trunks, Goten, Bulma y un larguísimo etcétera, tienen a su disposición las voces originales del anime.

Conclusión Dragon Ball Fusions

Bandai Namco junto a Ganbarion han hecho uno de los títulos más completos y redondos de la saga Dragon Ball para el mercado portátil. Alejándose por completo del estilo tradicional de la franquicia y optando por el regreso a sus raíces han conseguido hacer de Dragon Ball Fusions una entrega realmente sorprendente, desenfadada e imprescindible para todo amante a Dragon Ball y poseedores de una Nintendo 3DS.

Para ser un título totalmente ajeno a la historia original, este cuenta con varios lugares de la serie e intenta simular algunos de los momentos más importantes pero a su manera. Lo mejor de esto que la experiencia no se estropea en ningún momento ni siquiera llega a ser dañina para el fan más aférrimo a la obra de Akira Toriyama. Las fusiones gustarán a cualquier jugador sin lugar a dudas.

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