Dragon Quest XI S: Ecos de un Pasado Perdido – Definitive Edition Análisis Xbox One

Hoy volvemos al mundo de las ediciones definitivas y remasterizaciones varias. En esta ocasión, eso sí, le toca el turno a uno de esos juegazos con mayúsculas. Hablamos de Dragon Quest XI S: Ecos de un Pasado Perdido, el cual, gracias a Square Enix, trae su edición definitiva a PS4, Xbox One y PC, tras su paso por Nintendo Switch.

El fantástico JRPG ya debutó hace unos años en PS4 y ordenadores, sin embargo, la versión que nos llega ahora incluye todo el contenido extra del título. Este además es exclusivo de esta Definitive Edition, por lo que, si quieres disfrutar al 100% de esta gran aventura tienes que acudir a esta edición.

Sin duda, estamos ante una gran forma de que aquellos que no lo han probado puedan disfrutar de uno de los mejores JRPG jamás hechos. Horas y horas de aventuras que llegarán el próximo 4 de diciembre, y de las que os hablaremos a continuación, aquí en Game IT.

Un Viaje de Fantasía

Como es lógico, la historia es idéntica a la que pudimos disfrutar allá por 2018, por lo que, aunque os daremos unas cuantas pinceladas para los que vengáis de nuevo, no profundizaremos en ella.

Dragon Quest XI

El título nos lleva a Erdrea, un idílico mundo hasta que un gran mal lo sumió en la oscuridad más profunda. Sin embargo, este cayó derrotado por un héroe legendario conocido como el Luminario, el elegido de Yggdrasil.

Años más tarde, se producirá un evento que hará tambalear los cimientos de la paz. Un extraño nacimiento de un niño marcado por la seña del Luminario, hará que esa maldad que un día asoló al mundo vuelva a despertar.

Esta es la manida historia que nos trae Dragon Quest XI. Sin embargo, la auténtica magia de la saga son esas historias paralelas que vamos encontrando en nuestra aventura. Ese mimo por los personajes secundarios, sus vidas, sus personalidades… es santo y seña de la franquicia, y por supuesto, aquí lo seguimos encontrando tan flamante como siempre.

Por supuesto, como no podía ser de otra forma, estamos ante un título inmenso, con miles de cosas por hacer. Por ello, hablamos de una historia que nos va a llevar más de 80 horas completarla directamente. Si damos algún rodeo en busca de completarlo al 100%, se le pueden añadir otras 50 horas. No es un juego accesible, es un juego denso, pero que maravillará y atrapará a los fans del género.

Una edición interdimensional

Como decíamos al principio, la base de este Dragon Quest XI S: Ecos de un Pasado Perdido Definitive Edition es idéntica a la del original. Sin embargo, tiene novedades tan grandes que merece la pena en sí mismo.

La más grande e impactante, es que podemos intercambiar en todo momento entre 2D y 3D. La versión en 3D es la del juego original, con esos maravillosos gráficos que disfrutamos en su día. En la experiencia en dos dimensiones jugaremos la misma aventura con un apartado visual heredero de los Dragon Quest de 16 bits, con su característico y cuidado Pixel Art.

Sin embargo, esta nueva característica no solo influye a nivel visual, sino que también lo hace a nivel jugable. Cuando jugamos en 2D volveremos a los combates aleatorios, ya que no veremos a los enemigos en pantalla antes del enfrentamiento. Además, durante estos también vuelve la gestión de los turnos durante los enfrentamientos, obligándonos a escoger en cada ronda las acciones de todo el grupo antes de golpear.

Esto último cambia totalmente la forma de afrontar la jugabilidad. Con este sistema, tendremos que predecir quiénes atacarán antes o después, y en qué momento actuarán nuestros rivales, mientras que si jugamos en el modo normal solo deberemos seleccionar acciones cuando sea el turno de cada personaje, simplificando sobremanera las batallas.

Uno de los pocos problemas de esta nueva opción, es la forma en la que se ha implementado. Existe la posibilidad de alternar entre ambas modalidades siempre que queramos, y para hacerlo nos bastará con acudir a un punto de guardado y seleccionar la opción de cambiar a 2D o 3D. El problema viene en que no nos dejará en el mismo punto de la historia en el que estuviésemos. Por lo tanto, para poder seguir tendremos que seleccionar el inicio de cualquiera de los capítulos que hayamos desbloqueado, manteniendo nuestro nivel, dinero, objetos y equipo, y en la mayoría de ocasiones perdiendo parte de nuestro avance.

Siempre hay algo que contar

Aunque este cambio de dimensiones es la novedad más gorda, esto no quiere decir que Square se haya quedado ahí. Además de esto, se han integrado nuevos añadidos de lo más interesantes, que completan la aventura y encandilarán a los fans más fieles.

Como uno de los principales extras, tendremos en la inclusión de una nueva misión secundaria que nos llevará a viajar a los mundos de los diez primeros Dragon Quest, para evitar que una misteriosa amenaza provoque cambios en la historia. Por supuesto, toda esta travesía no será únicamente narrativa, sino que se verá reflejada en el apartado gráfico de cada entrega.

Además de esto, también tenemos grandes novedades, y es que para esta edición se han añadido nuevos capítulos en los que podremos descubrir una serie de historias. En estas, las cuales atesoran gran calidad, se nos narra qué es lo que ocurrió con nuestros compañeros en algunos momentos paralelos de la aventura.

Por último, tenemos una serie de añadidos menores como el Modo Foto, la posibilidad de aumentar la velocidad de las animaciones de los combates, nuevas monturas y una serie de detalles relacionados simplemente con el equilibrio del juego.

Una versión que crece

Antes de nada, hay que dejar claro que este Dragon Quest XI S: Ecos de un Pasado Perdido Definitive Edition se trata de un port de Nintendo Switch. A pesar de esto, y en contra de lo que podía parecer, el título no luce nada mal.

Las versiones de PS4 Pro, PS5, Xbox One X y Xbox Series la resolución es de 4K y funciona a 60 FPS. Si a esto le sumamos que la calidad de texturas y de detalle se incrementa, tenemos un resultado inesperadamente positivo en esta edición. Además, hay que reconocer el valor añadido que otorgan las nuevas consolas, reduciendo los tiempos de carga y convirtiéndolos en prácticamente inexistentes.

A nivel sonoro, tenemos su magnífica BSO, la cual nunca defrauda y acompaña perfectamente al título. Por otro lado, como en la versión original, contamos con textos en perfecto español y voces en japonés e inglés.

Conclusiones Dragon Quest XI S: Ecos de un Pasado Perdido

Esta versión definitiva del título de Square llega para hacer más grande si cabe a uno de los mejores juegos de la generación. Más contenido, más historia, y la opción de jugar en 2D y en 3D son los tres pilares que hacen grande a este Dragon Quest XI S: Ecos de un Pasado Perdido Definitive Edition.

A pesar de su buena acogida en Nintendo Switch, la decisión de hacer un port directamente desde esta consola parecía controvertida. Sin embargo, el tiempo les ha dado la razón, y aunque el detalle gráfico podía ser mayor, el resultado es realmente bueno.

Sin duda, estamos ante un juego indispensable para todos aquellos amantes de los JRPG. Es más, incluso si lo has jugado, muy posiblemente merecerá la pena volver a hacerlo gracias a todos los añadidos de esta edición definitiva.

Nota: 9.0

Lo Mejor

  • Uno de los mejores JRPG de la década.
  • Su apartado artístico.
  • Las novedades de esta edición, sobre todo el poder jugar en 2D.

Lo Peor

  • El port de Nintendo Switch empeora un poco la experiencia.
  • Denso para principiantes.

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