Dragon’s Crown. Análisis PS Vita

Dragon’s Crown se presenta bajo la premisa de ser el título más caro hecho por VanillaWare. Partiendo desde este punto de vista y con las altas expectativas que se han ido generando por este juego, veremos a ver si es tanto como promete.

Atlus, desarrolladora de la saga Persona y distribuidora de grandes juegos, se encarga de publicar este juego en territorio norteamericano, que es la versión que vamos a analizar, en este caso para PlayStation Vita.


Historia

Dragon’s Crown transcurre en un mundo lleno de fantasía, situado en una época medieval, plagada de abominables y gigantescas criaturas, como de seres mágico y mitológicos.

Al principio de nuestra aventura deberemos ganarnos el respeto de nuestros líderes, esto lo conseguimos realizando sencillas tareas, repartidas a lo largo de estos fantásticos mundos. Cuando ya tengamos la confianza de la corte, nos encargan buscar La Corona del Dragón, que da título a este videojuego.

Se dice que quien posee esta corona, será capaz de someter a su voluntad a gigantescos y poderosos dragones. Este misterioso artefacto se haya perdido y nuestra misión es encontrarlo, aunque es una ardua y difícil tarea, ya que hasta el mismísimo rey fue a buscarla y jamás regresó.

¿Seremos capaces de encontrar al Rey y la corona?

 

Jugabilidad y modos de juego

Dragon’s Crown podría ser un digno sucesor de Dungeon & Dragons: Shadow Over Mystara ya que como el videojuego de Dragones y Mazmorras es un beat ‘em up en 2,5D mezclado con elementos puramente RPG, debido a su gran personalización de habilidades y objetos, el sistema de niveles y las típicas características para los personajes habituales en este género.

Al comienzo del juego se nos da a elegir entre seis clases muy diferentes entre si: Mago, enano, elfa, guerrero, amazona y la «pechugona» hechicera que es un personaje de apoyo. Como viene siendo habitual, cada clase tiene sus ventajas y desventajas respecto a las demás, siendo el guerrero el más fácil de manejar, y los personajes con uso de magia, lo más difíciles.

El nivel máximo para nuestro personaje será el 65, sólo alcanzable en el modo difícil.

Como es típico de los RPG, podremos usar hechizos de fuego, hielo, rayo y viento, además de encantar nuestras armas para poder asestar golpes elementales a nuestros enemigos.

Un punto muy importante en este título, es el multijugador online, ya que la versión para PlayStation Vita no dispone de multijugador local. El online de Dragon’s Crown se desbloquea cuando llevamos unas cuantas horas de juego, mientras tanto deberemos fiarnos de la no muy sensata IA para ayudarnos en nuestra aventura.

Los personajes que nos acompañan en nuestro grupo los vamos encontrando a través de los mundos en forma esquelética, que más tarde, cuando completemos el nivel, deberemos llevar al templo, para resucitarlos y se unan a nuestro grupo a cambio de dinero, o darle paz y recibir objetos por ello.

Durante el viaje, nos acompañará un ladrón y un hada, que nos ayudarán a encontrar objetos ocultos, abrir puertas y cofres. Si tocamos con el uso de la pantalla táctil, un lugar donde haya un destello en el escenario, de ahí caerá oro u objetos que se nos añadirán a nuestra puntuación. y al más puro estilo Diablo, deberemos identificar los objetos recogidos al final de canda nivel, después de recibir la experiencia y el oro.

A veces, el control es algo tosco, y se hace incómodo el moverse mediante el control analógico, además de ciertos momentos de ralentizaciones cuando hay muchos personajes en pantalla.

 

Gráficos

El apartado gráfico es el más destacado de Dragon’s Crown. El maravilloso dibujado de los escenarios recuerda a Odin Sphere de PlayStation 2. Pese a que los escenarios están perfectamente detallados, la verdad es que la distancia de dibujado no es muy grande, ya que suelen ser pequeños y separados entre si.

Los artworks de cada personaje y escenarios, podremos ir debloqueándolos a través de las misiones secundarias, y, merecen mucho la pena, ya que cada dibujo que consigamos es asombroso.

Un punto a favor, es el gran elenco de criaturas diferentes que hacen aparición a lo largo de nuestro viaje, todas con sus propias características y movimientos diferentes. Sobretodo los impresionantes jefes finales que pueden llegar a ocupar gran parte de la pantalla de nuestra portátil.

Por último cabe mencionar, los efectos de luz, que gracias a la pantalla OLED de nuestra portátil, consiguen una ambientación magnífica para un juego de este estilo.

 

Sonido

Histoshi Sakimoto es el compositor principal de esta obra. Trabajó con Final Fantasy XII y Vagrant Story entre otros muchos videojuegos.

Todas las melodías de este título, consiguen ambientarnos la época medieval. Temas épicos nos acompañan durante la aventura, quizás pecando de ser demasiado repetitivas, ya que el repertorio se antoja algo corto, pero aun así, nos envolverán en éste mundo de espada y magia.

Respecto al sonido FX, la verdad es que cumple, sin llegar a destacar demasiado, el sonido tanto de las armas al golpear, como de los hechizos y los enemigos son algo repetitivos. Aunque me gustaría destacar de buena manera la voz del narrador.

 

Conclusión

Dragon’s Crown puede que haya sido víctima de la alta expectación que se ha ido generando cada vez que se mostraba algo nuevo del juego. En el apartado jugable cumple bien en todo, pero no destaca en nada. Parece que se ha quedado a medias tintas entre un beat ‘em up y un RPG. Aun así el maravilloso apartado gráfico, con esos increíbles escenarios y diseño de personajes, hace que estés embobado disfrutando de cada minuto de juego. Dragon’s Crown sin duda es uno de los grandes juegos de lo que va del año y más aun siendo de un género que no está muy de moda.

Lo mejor:

Lo peor:

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