¿Será verdad que el fin del mundo está más cercano que nunca? Yo diría que si. Un claro síntoma de ello, aparte de que por fin quitan El Hormiguero de Cuatro, es que después de 14 años (que se dice pronto) Duke Nukem Forever ha sido finalizado y ha entrado en fase Gold, es decir, que ya está listo para ser tostado masivamente.
Si como yo, has vivido el desarrollo desde «el principio de los tiempos», lo más probable es que te de un poquito pena, y es normal, porque…¿De quién haremos los chistes sobre producciones interminables ahora, de algún juego bueno de 3DS? Improbable. Además de pena, puede que una incómoda sensación de desasosiego y temor embargue tu aura gamer, porque el nivel de expectativa generado es tan, tan alto, que probablemente deje a más de uno helado como un témpano. Afortunadamente, para calmar nuestros nervios, Randy Pitchfork nos ha dejado unas tranquilizadoras declaraciones. Respira hondo, y tras el salto te las dejo.
«Apuesta siempre por Duke, yo lo hice. Aposté por todos los desarrolladores que alguna vez fueron parte de este legendario proyecto y apuesto a que ninguno de nosotros quiere vivir en un mundo sin Duke.»
He jugado a la versión final juego y es una experiencia increíble, una de esas obras de entretenimiento interactivo que solo se viven una vez en la vida y que me recuerda de nuevo por qué Duke es nuestro rey»
Vaaaaaaale, de acuerdo, aceptamos Hype como animal de mercadotecnia baraaaato, pero el hecho de que pongan toda la carne en el asador de esta manera tan exagerada nos indica que están dispuestos a morir con las botas puestas, y que su juego no debe ser tan malo…¿O no?
De cualquier manera, hoy nos acercamos de manera irremediable al encuentro final con el Duke. La suerte está echada, el «Chinese Democracy» de los videojuegos ha dado un paso de no retorno para encontrarse con su, nuestro, destino. El 10 de Junio podremos cantar sus alabanzas o llorar su tragedia, hasta entonces, soñad con que Duke Nukem Forever es el juego más grande jamás creado.