El “crypto gaming” ha venido para quedarse y parece que 2019 será su año

Los videojuegos son el próximo campo de batalla de los criptoactivos, nacidos al amparo de la tecnología Blockchain, la misma que está detrás de Bitcoin.

Incluso si no sabes demasiado bien cómo funciona o de qué se trata realmente, seguro que has oído hablar de Bitcoin. Prepárate porque, si no lo has hecho ya, muy pronto también te resultará habitual escuchar el término crypto gaming, los criptojuegos. La industria del juego ha servido como “conejillo de indias” de las nuevas tecnologías desde hace décadas, y es uno de los sectores que mejor se ha sabido adaptar a ellas, hasta el punto de participar de manera activa en muchas de esas innovaciones.

Todos sabemos que en mundo del juego digital (Internet en general) los productos o servicios gratuitos son un éxito asegurado. Es una fórmula clásica de los casinos online, que ofrecen dinero sin depósito como una manera de acercar a los usuarios al producto, sin que les cueste nada al principio. Este modelo ha sido copiado hasta la saciedad en todo tipo de juegos, y también en otros servicios, como por ejemplo los famosos meses de prueba gratis en plataformas como Netflix.

Ahora se quiere ir un paso más allá. A muchos usuarios ya no les interesa que les regalen un producto, sino que lo que buscan es tener control sobre él. Y con la promesa de “descentralizar Internet” llega Blockchain.

Para entender en qué consiste el crypto gaming necesitarás tener algunas nociones básicas sobre blockchain y tokenización. Según los expertos, es la tecnología que ha permitido desarrollar Bitcoin y otras criptomonedas la que es realmente valiosa.

Seguramente porque “criptomoneda” se asocia a las divisas, cuando en realidad éstas pueden representar valor en muchos otros términos, hoy en día se habla más de tokens o de criptoactivos.

El casino, pero el de toda la vida, nos sirve también para entender cómo funcionan los tokens, que son como las fichas que se adquieren al entrar en estos locales y se utilizan para poder jugar en las distintas mesas o máquinas del establecimiento. Los tokens funcionan igual, aunque no sólo nos dan acceso a distintos servicios (tokens de utilidad) sino que también pueden pensarse como si fueran acciones en formato digital. Éstos son los security tokens, los que nos permiten poseer una parte de un proyecto más amplio, desde una app a una obra de arte, una empresa, un edificio, etc. Las posibilidades de los tokens son enormes.

NFTs

Y llegamos a los non-fungible tokens (NFT) o tokens no intercambiables, que marcan el inicio de la historia de los criptojuegos. Las criptomonedas o los tokens de utilidad comparten una característica muy importante, y es que son intercambiables. Los NFTs no lo son. Nos hemos remontado a las criptomonedas, el blockchain y los tokens para intentar explicar que estos nuevos juegos no son como los clásicos que nos dan créditos de regalo casi de manera ilimitada, aquí esos créditos tienen valor –mucho valor. De hecho, lo que caracteriza a los NFTs es la exclusividad, la rareza, como si fueran Pokémons.

La “revolución” CryptoKitties

Aunque unos meses antes se había lanzado un juego llamado CryptoPunks, se considera que el primer criptojuego ha sido CryptoKitties. El 28 de noviembre de 2017, Axiom Zen lanzó este videojuego que utiliza tecnología Blockchain, más en concreto la red de Ethereum.

El juego no tiene ningún misterio, es el típico de mascotas que hay que coleccionar. Cada gatito, un CryptoKitty, tiene un valor único que depende del mercado. Aquí tienes un tutorial realizado por Criptonoticias que te explica cómo funciona CryptoKitties:

A finales de 2017, la popularidad de CryptoKitties era tal, que llegó a colapsar Ethereum. A lo largo de 2018 su valor no ha hecho más que crecer y, aunque no ha sido el único hito en crypto gaming, sí puede decirse que fue el más relevante.

Después han llegado otros muchos juegos, como por ejemplo Blockchain Cuties, que está en la misma línea pero introduce un elemento de estrategia que puede derivar en juegos mucho más complejos. Tiempo al tiempo.

Ahora mismo en el mercado existen cripto-videojuegos para todos los gustos, hay coleccionables o de shooter, y también de deporte, como MLB Crypto Baseball, o Gods Unchained, que pretende situarse en la línea de War of Warcraft o League of Legends. No se salvan ni los juegos de cartas tipo Magic, hace apenas unos días se lanzaba Volition para cambiar la manera en que se juega a este clásico.

Nace TRON

En 2018, en una especie de encrucijada contra Google y Facebook, nace TRON, una cadena de bloques (blockchain) cuyo fin es descentralizar el ecosistema en el que se mueve el mundo del entretenimiento.

A finales del año pasado, se establecía TRON Arcade, un fondo destinado a apoyar el desarrollo de criptojuegos, para el que se prevé una inversión de 100 millones de dólares en los próximos 3 años.

Los grandes entran en juego

Las posibilidades de aplicar la tecnología blockchain a los videojuegos son tan grandes, que los grandes desarrolladores no quieren quedarse sin su parte del pastel. Al mismo tiempo que preparaban el lanzamiento de la última entrega de Kingdom Hearts, Square Enix, a través de su presidente, Yosuke Matsude, hacía público su interés por la aplicación de la tecnología en el espacio que ocupan los videojuegos y la introducía como parte de la estrategia de desarrollo de la empresa para 2019.

Atari directamente ha hablado de adaptar sus clásicos a la tecnología blockchain, empezando por Rollercoaster Tycoon. Y no son los únicos en apostar abiertamente por el crypto gaming. El pasado mes de septiembre se constituyó la Alianza del Juego Blockchain (Blockchain Game Alliance, BGA), una iniciativa que no parte precisamente del “cripto mundo” sino de algunos de los actores más importantes del sector de los videojuegos, un total de 9 compañías entre las que se incluye el gigante francés Ubisoft.

Nadie quiere quedarse fuera del siguiente paso en la evolución de los videojuegos.

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