Una cosa está clara: esto se nos está yendo de las manos.
Puedo comprender que cada persona en sí, pueda tener sus gustos y preferencias, pero esta batalla de consolas, está llegando a límites insólitos, una linea que no sabe muy bien si colocarse en lo patético o, simplemente, en lo absurdo.
Empecemos por el principio, el E3 2013, una feria que ha dejado mucho tema en la nube y que ha permitido a los jugones, informarse sobre cómo será esta nueva generación. «Que si Xbox One tiene más exclusivos», «que si el diseño de PlayStation 4 es muy feo», «que si mis amigos me han dicho que WiiU es una mala consola»… Frases de este estilo, pueblan a diario nuestras redes sociales. Y es que, en este mundillo, uno no se puede equivocar, todo ha de ser perfecto, ¿verdad? Pues una mierda leche.
Vamos a dejar de engañarnos, nada es perfecto en este mundo por el que nos movemos. Ni Microsoft es Dios, ni Sony es una empresa gurú. Ninguna consola es mejor que otra, simplemente, son nuestras palabras las que convierten a estas, en las basuras o lingotes de oro que creemos que son. Apología sobre el «ser gamer», hombres y mujeres que se les llena la boca con esa palabra, «es que ser gamer es tal y cual», «es que yo si soy gamer porque me tiro a mis consolas»… Cansinos, esa es la palabra que mejor os define. He aprendido una cosa en estas semanas previas y post-E3, y es que un buen gamer, es como un médico o un arquitecto célebre, no necesita auto-alabarse para saber que lo es.
Muchas son las discusiones que veo últimamente por Twitter, peleas de gallos sobre que máquina es mejor, cual es más potente y cual cabrá mejor por el ano. Discusiones que no llevan a ninguna parte, «gamers» que parecen recibir una «paguita» de las compañías por defender sus consolas. No te engañes, no sabes más que nadie, ni tu cultura videojueguil será alabada por ningún seguidor. Existían quienes éramos felices con una GameBoy destrozada, o con un mando de Nes cuya cruceta quedaba atascada, y no por ello vamos por ahí como si fuésemos los elegidos. Gamers no son pocos, hay millones de ellos, con sus gustos, sus preferencias y su ilusión por tener una consola u otra; jugadores de verdad, que no se pararán a pensar en cuál es la mejor, simplemente, porque ellos van a lo que van, a jugar.
Llegará el momento en que muchos de esos ultras mega macro jugadores que se dan golpes en el pecho, se pinten la cara con los colores de su consola, y vayan partiendo piernas a todo aquel que no comparta sus ideales. Ser entusiasta y compartir puntos de vista objetivos, me parece totalmente loable, ser un radical come mandos, absurdo.
¿Cuál es la mejor consola? Está claro, la que más te guste, sin más.