Queridos ELUers, nos complace anunciaros el estreno de una nueva sección dentro de nuestro ya amplio catálogo. A las noticias diarias, los artículos de opinión, los análisis y retroanálisis y cómo no, a nuestro podcast, se une la sección ELU Versus, donde los redactores de la página sacaremos nuestras espadas (metafóricamente, hombre) y enfrentaremos opiniones acerca de temas de candente actualidad.
El primer versus que llevaremos a cabo surge a raíz de una noticia que saltaba hace pocos días, y en la que nos enterábamos de que hay un videojugador que ha alcanzado la friolera de 600.000 puntos de logros con su gamertag. Los logros y trofeos son un invento reciente, una de las aportaciones más curiosas que nos ha dejado la presente generación de consolas. Como toda innovación, hay gente que está a favor y en contra, pero por lo general, este tema no suele dejar indiferente a nadie. Es por ello que creemos que es un tema perfecto para iniciar nuestra primera riña de bar. Que sepáis que esperamos vuestros gritos de aliento o, en el peor de los casos, vuestros abucheos más feroces. Ya sabéis, en los comentarios por favor, no nos gusta que nos agredan (aun más) por la calle.
Personalmente, como habéis podido leer en el titular, soy un fiel defensor de los logros y trofeos. Veréis, en los últimos coletazos de la generación de PS2, XBOX y Cube, empezaba a embargarme una sensación de hastío, de falta de motivación hacia lo que me había hecho vibrar durante casi veinte años, y estaba bastante preocupado. Afortunadamente, la nueva generación que se asomaba en el horizonte era bastante ilusionante, aquellos videos con cientos de enemigos en pantalla, la promesa de una interconexión total, la alta definición llamando a nuestra puerta, el control por movimiento…Todo suponía una hiper excitación de nuestros sentidos, y por qué no decirlo, de nuestras glandulas salivares, que hacían que nos relamiésemos con cada noticia que se filtraba.
Y hete aquí, que entre todas esas noticias se escondía la inclusión de trofeos desbloqueables en la blanquita de Microsoft. Eso, que a priori parecía una «chuminada» metida por meter, casi como curiosidad, se ha convertido en el mayor aliciente para mantenerme enganchado a la consola. No quiero decir con ello que sólo juegue para conseguir logros, ni mucho menos, pero cada vez que escucho el sonidito de logro desbloqueado, mis ganas de seguir jugando aumentan. Por no hablar del pique que inicias contigo mismo para superar ciertos retos, o para intentar superar a tus amigos una y otra vez. Sublime.
Gracias a los logros he conseguido recuperar algo de la motivación perdida, de esa sed que con el paso de los años se fue perdiendo en un mar de títulos clónicos y faltos de carisma. No, no soy de esos que se pillan el Avatar, o el NBA2k6 para sacar 1000G en una tarde, pero he de reconocer que si no hubiera sido por ese añadido «chorra», no habría jugado ni a la mitad de títulos que he disfrutado. Y no sabéis cuánto se lo agradezco. Por cierto, no quería finalizar un artículo acerca de los logros sin mencionar al gran @Mendool, gurú de mi tabla de amigos, con ya más de 50.000 puntos, que se dice pronto…un monstruo.
Hasta aquí la primera parte del primer Versus. Veremos a ver si hay algún redactor o redactora lo suficientemente valiente que se atreva a recoger el guante. A lo mejor son unos cobardes…