ELUPelis #1: Un repaso a las adapataciones de videojuegos al cine

Me llena de Orgullo y Satisfacción (léase con voz de «monarca campechano») presentaros esta nueva sección. En esta ocasión, y como su título indica, se trata de una sección en la que englobaremos todo lo relacionado con el cine y los videojuegos. Son dos mundos que siempre han estado muy relacionados y más ahora que los gráficos de las películas las hacen parecer juegos y los juegos son tan realistas que parecen películas.

Para inaugurar esta sección trataremos un tema espinoso, como poco: Las adaptaciones cinematográficas de videojuegos. Comenzaré dejando clara mi postura y diciendo que la gran mayoría de las mismas me parecen de lo peor que se puede ver en una pantalla y suponen casi una pesadilla recurrente que me despierta con sudores fríos ciertas noches, pero os razonaré mi opinión y os daré algún ejemplo de por qué pienso así.

Está claro que los argumentos de los videojuegos son de lo más original. Hace tiempo que no veo una película y pienso “¡Qué idea más original y nueva!” mientras que con los videojuegos me pasa cada dos por tres y los productores de cine se dieron cuenta de ello antes que yo, que para eso se ganan la vida con ello. El tema es que la falta de originalidad no es escusa para empezar a adaptar y adaptar, y si lo haces, al menos, respeta la obra que adaptas… Ahí es donde viene el mayor problema. No respetan la obra que adaptan.

Cualquier videojuego de cierto éxito y renombre se puede ver en el punto de mira de estos “adaptadores compulsivos” incluso antes de salir a la venta, como le pasó a Dead Island o bien, pueden verse grandes sagas de videojuegos convertidas tras años de éxito en sagas de cine más o menos exitosas, como le pasó a Resident Evil. Pero no entremos en ejemplos concretos aún.

Vamos a hacer un pequeño repaso cronológico a las adaptaciones de este tipo. Claro está que estarán todas las que son pero os aseguro que sí son todas las que están.

Un penoso pasado

Vamos a empezar con algunas de las primeras y peores adaptaciones de videojuegos al cine. La primera a la que haré mención será Super Mario Bros. Una cinta de 1993 que reza entre las peores de la historia del celuloide y que, evidentemente, es la peor adaptación de un videojuego al cine. Fracasó en taquilla, en crítica y en público, como no podía ser de otra forma y es poco más que un mal recuerdo para la mayoría de los que la han visto.

Esta no es la más antigua de las adaptaciones, si retrocedemos unos años tenemos otras como Comando en 1985 una cinta de acción protagonizada por Arnold Schwarzenegger y basada en un videojuego omónimo de Konami. Ésta si tuvo mucho éxito tanto en taquilla como entre el público, y está considerada como una de las mejores películas de Schwarzenegger. Que tampoco es decir mucho.

1994 fue un año atroz en este sentido porque se vieron dos de las peores y peor valoradas adaptaciones de la historia. A pesar de contar con grandes presupuestos y buenos repartos Double Dragon y Street Fighter pero la crítica y el público… en fin… Aunque la segunda funcionó bastante bien en taquilla recaudando unos 100 millones de dólares de aquel entonces, increíble…

En 1995 pudimos ver otra penosa producción: Mortal Kombat, que además fue continuada sin sentido alguno en secuelas de aún peor realización.

Cerramos la década con Wing Comander, una producción dirigida por el mismo director del juego pero que fracasó, como era evidente, de forma estrepitosa.

Siglo XXI

Entramos en un nuevo siglo y mejoramos un poco en lo que a adaptaciones se refiere. En 2001 y 2003 tenemos las dos partes de Tomb Raider protagonizadas por la explosiva Angelina Jolie. La selección de la protagonista es acertada y la película no estaba mal, es una peli de aventuras y acción como muchas otras y se olvida bastante del argumento de los juegos pero tuvo bastante éxito (sobre todo la primera parte) y consta entre las adaptaciones más “tragables” de mi lista.

En 2002 tenemos el nacimiento de toda una franquicia de películas que han influido incluso en las ventas y revalorización de la saga a la que adaptan. Se trata de Resident Evil. A mí personalmente la primera entrega me parece una película de serie B (o C) sobrevalorada pero a la gente le gustó y consiguió colocarse entre los primeros puestos en taquilla y ventas en DVD. Las siguientes entregas de la saga son de mejor producción y presupuesto pero de peor guión y con menos relación con los juegos, así que no se merecen, desde mi punto de vista, mucha mención. En estos momentos aún no estamos a salvo, ya que es posible que se hagan más secuelas.

El año 2006 llegó a nuestros cines Silent Hill una adaptación bastante libre pero con espíritu muy semejante al del juego y que, a pesar de no ser un peliculón, no deja mal sabor de boca. Funcionó bastante bien en taquilla y se esperaba una secuela para este año o el próximo, veremos si la hacen o no.

En el mismo año tenemos Dead or Alive… Por favor, no me hagáis hablar ¿Vale? Y al año siguiente tuvimos Hitman, que, a pesar de no ser una gran cinta tuvo bastante éxito y también se espera secuela.

Presente

El año pasado tuvimos que pasar por ver la penosa y sin sentido adaptación de Prince of Persia. Resultó ser una cinta de aventuras con toques de fantasía que apenas rozaba el aprobado en el apartado técnico y que no se parecía en NADA al original. Amenaza con secuela así que ¡A cubierto!

Recientemente también tuvimos la ocasión de ver cintas tan penosas como Street Fighter: La Leyenda (centrada en una muy poco carismática Chun-Li) y Tekken. Con la cual ya se despachó José Andrés y quedó agusto en una crítica que comparto al 100% .

Casi se me olvida mencionar Max Paine, film de 2008 que, a falta de otro calificativo la describiré como “sosa” en todos los sentidos.

No hay mucho más al respecto en las carteleras actuales y puede que eso sea bueno.

Mención obligada a Uwe Boll

Este alemán se considera a sí mismo un jugador empedernido que busca la originalidad que el cine ha perdido en los videojuegos pero después es él quien, a falta de ideas propias, copia las de los juegos y los adapta al cine convirtiendo historias y planteamientos originales en guiones que no colarían ni como proyecto de fin de curso de un estudiante de primero de cine y con escenas y diálogos que podrían estar escritos por adolescentes llenos de hormonas y drogas de diseño.

Estoy convencido que este hombre no juega a videojuegos, se los come y tras deglutirlos y digerirlos el resultado (todos sabemos cual es) lo convierte en un ““guión”” para una “”película”” de las suyas. En su ya larga lista de aberraciones cinematográficas de pobres e inocentes juegos están, por ejemplo: FarCry, Dungeon Siege, Alone in The Dark, BloodRayne o Doom. Todas ellas son un ejemplo de lo que NUNCA debería llegar a las pantallas de los cines.

Este tío debería dedicarse a jugar (si es que de verdad le gustan los videojuegos) y dejar de maltratar a los espectadores y a los jugadores con estas adaptaciones que, en algunos casos, yo situaría por debajo de la antes mencionada Super Mario Bros.

Un futuro incierto

El futuro nos trae gran cantidad de adaptaciones de este estilo. Algunos ya tenemos pesadillas con las adaptaciones de Halo, Dead Island o Uncharted que se están preparando para años venideros y está claro de que habrá más y no todas serán malas. Aunque, como veis, con estos precedentes, debemos temer a las adaptaciones de videojuegos porque no suelen ser buenas y, por lo general, no tienen nada que ver con la esencia de aquello que adaptan y tanto nos gusta.

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