Evercade. Unboxing y análisis de la consola portátil retro

Hoy en día las consolas retro están bastante de moda, y es que son muchas las opciones que tenemos en el mercado para disfrutar de los juegos con los que crecimos o de sumergirnos en la época que nos contaron nuestros padres. Koch Media lanzó Evercade el 12 de junio, dándonos la posibilidad de disfrutar de una pequeña consola portátil capaz de reproducir clásicos de compañías como Namco, Atari o Interplay entre otros.

Antes de comenzar, agradecer a Koch Media la cesión del producto para poder realizar este producto.

Especificaciones técnicas

Veamos cuáles son las características principales aportadas por el fabricante.

Como podemos ver, estamos ante una consola portátil capaz de reproducir juegos de 8 y 16 bits, los cuales nos llegan en formato de cartucho, toda una inyección de nostalgia.

Cuenta con una pantalla LCD de 4,3 pulgadas, con una ergonomía muy semejante a la PSP, no solamente por su forma sino también por su tamaño. Los juegos nos llegan en packs de entre 6 y 20 títulos, los cuales se irán lanzando más con el paso del tiempo.

Tiene características especiales como poder grabar nuestra partida en cualquier momento para recuperarla más tarde, o incluso sacar la imagen a una televisión mediante un puerto MiniHDMI a HDMI para conseguir llegar a una resolución de 720p o HD. Además, cuenta con formato 4:3 o 16:9, por is queremos verlo de manera original o en un formato más actual.

Por último destaca la batería, la cual nos dará unas cuatro horas de carga.

Unboxing

Evercade nos llega en una caja de lo más colorida. Podemos hacernos con dos versiones de entrada: el starter pack, que es el que os vamos a mostrar hoy, y el premium, teniendo como única diferencia que la versión premium nos llega con dos cartuchos más de juegos: Interplay y Atari.

La versión más básica nos muestra en su parte frontal qué es lo que tenemos en las manos, mientras que por su parte posterior nos hace un resumen de los juegos y sus principales características. Una vez retiramos el cartoncillo exterior, dentro encontramos una caja roja que se encarga de protegerlo todo para el transporte.

Nada más abrir la caja nos encontramos de primeras la Evercade propiamente dicha, incrustada en un blister plástico. Tras esto, aparece el cartucho incluido en esta versión clásica, el Nacom Museum, y su cable de carga USB.

Una vez está todo fuera, solo es encender y comenzar a ver qué es lo que tiene que ofrecernos.

Podéis ver con más detalle cómo es la consola y cómo se comporta en nuestro vídeo unboxing, donde hacemos una demostración.

Evercade

Lo primero que hay que destacar de esta pequeña consola portátil y retro es su diseño, y es que estamos ante una recreación de épocas pasadas. Con el blanco dominando el panorama, y con pequeños tintes rojos, la impresión que tenemos nada más tenerla delante es que estamos ante algo con un diseño del pasado, recreando bastante fielmente la época de los 8 y 16 bits.

Tanto el tamaño como la ergonomía nos han recordado, y mucho, a la PSP, una consola que nos dio muchas alegrías en su momento. En su parte inferior nos encontramos los botones del volumen, con un altavoz a cada lado de la consola dándonos un efecto estéreo, un jack para auriculares y la entrada microUSB para su carga. Lo cierto es que la duración de la batería no es demasiado amplia, ya que son solo cuatro horas, pero pudiendo jugar mientras la tenemos cargada nos va a permitir tener mucho más margen, especialmente si tenemos un powerbank. El sonido tampoco es que sea ninguna maravilla, pero hay que decir que se supone que es una consola retro, por lo que debería recrear la experiencia de esa época así que funciona a las mil maravillas en ese sentido.

En su parte superior nos encontramos, además de los gatillos, el microHDMI para su conexión a la televisión, y el botón de encendido/apagado.

Evercade cuenta con una cruceta, cuatro botones de acción y dos botones superiores que funcionan a modo de gatillo, estos últimos siendo mecánicos aunque se pulsan con una asombrosa facilidad. En general los botones están bastante bien, siendo cómodos de utilizar, encontrando como único problema los superiores y su fácil presión.

La inclusión de los cartuchos nos ha parecido todo un acierto, especialmente por su presentación como antaño, con la caja y hasta un manual de instrucciones. Ponerlos es sumamente sencillo, aunque hay que reconocer que están diseñados al milímetro y tendremos que coger algo de práctica. Una vez lo tenemos todo en su sitio, la consola lo detecta al instante y podemos comenzar a jugar.

Su uso es de lo más sencillo, sin necesidad de instalación ni nada parecido. Solo deberemos meter el cartucho que queramos y a partir de ahí comenzar a navegar por el menú de juegos y escoger. Otra de las características de interés es que nos permitirá grabar nuestras partidas para continuar donde lo hayamos dejado, algo que es muy de agradecer y que en el pasado era imposible por las limitaciones. Tan solo deberemos sacar el menú en el juego y pulsar la opción, así de sencillo. Reproduce juegos de 8 y 16 bits, pero teniendo en cuenta que es un sistema cerrado, con solo los títulos disponibles en cartuchos que vienen en packs de juegos, tenemos una seria limitación en ese sentido.

La consola cuenta con interesantes añadidos, como es la posibilidad de poder conectar un headset para no molestar o tener más privacidad o un miniHDMI para conectarlo a una televisión y poder disfrutar con una resolución HD. Hay que destacar que el cable HDMI no está incluido en el pack, por lo que deberemos comprarlo por separado si queremos sacarle partido a esta característica.

Conclusiones

Evercade es una consola retro portátil que nos puede dar muchas alegrías. La sensación de tenerla en las manos es bastante agradable y es que su ergonomía nos ha recordado a consolas como la PSP. La cruceta tiene un buen tacto aunque con un diseño que no nos entusiasma, mientras que los botones de acción están muy logrados, recordando a las consolas clásicas. La pega más grande en este campo la encontramos en los gatillos, pero tampoco es algo que suponga un gran inconveniente. La idea de utilizar cartuchos es de lo más interesante y que nos hará brotar la nostalgia, así como las cajas de los packs de juegos, una recreación de lo más fiel, incluyendo manuales y todo. Su batería se nos hace un poco corta, pero hay formas de solucionarlo como con una powerbank.

En cuanto a la experiencia de juego poco negativo podemos decir, y es que estamos ante una consola portátil con una pantalla de 4,3 pulgadas que admite los formatos 4:3 y 16:9 pudiendo transportar la acción a nuestra televisión mediante un cable HDMI, lo que aumentará la resolución hasta los 720P o HD. Debido a que carecemos del cable microhdmi, no podemos enseñaros cómo funciona en la televisión, pero estamos seguros de que la experiencia mejora bastante. Dentro de las opciones de la consola también podremos variar el brillo, algo bastante importante si tenemos pensado utilizarla al aire libre, algo que podremos hacer sin demasiados problemas.

En conclusión, un sistema interesante, especialmente si contamos con juegos que nos interesen entre la lista de posibilidades, y es que además estos cartuchos que podemos comprar por separado no nos parecen muy caros para todos los títulos que nos ofrecen.

Podéis encontrar la Evercade en Game.es en su formato starter pack a un precio de 69,95€ y la versión premium por 89,95€.

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