Expomanga 2014. Crónica

Este fin de semana (16 al 18 de mayo) en el pabellón de Cristal de la Casa de Campo de Madrid, ha tenido lugar uno de los eventos «frikis» nacionales más importantes, el Expomanga.

La cultura japonesa ha invadido la capital de España durante tres días para mostrarnos su mejor ocio: el manga (cómic japonés). Pero no sólo manga se podía encontrar en este evento, ya que anime, videojuegos, series,… también han sido partícipes del mismo.

12.000 metros cuadrados dedicados a los fans de la cultura japonesa, en los que se podía encontrar más de un centenar de stands y actividades, además de exposiciones e invitados especiales.

Entre las más de 100 actividades:

Entrando en detalles y relatado desde el punto de vista del asistente de forma resumida ha sido así:

La asistencia al evento es cómoda, facilidad para llegar en coche (parking con plazas de sobra por cinco euros todo el día anexo al recinto), así como a través de transporte público al estar bien comunicada la casa de campo. Para acceder al pabellón de Cristal largas e inmensas colas sábado y domingo (no siendo así el viernes, que fue el día que no se completó el aforo y de hecho hubo «poca» gente).

En cuanto a la organización, en general bien (personal del staff, optimización del espacio con stands y escenarios bien ubicados permitiendo a los asistentes poder andar sin sensación de agobio por el reciento, gran variedad y cantidad de artículos para comprar, información actualizada de concursos y actividades mediante megafonía, en el control de acceso el SAMUR y seguridad privada,…)

Lo mejor: el precio de la entrada, razonable, cinco euros para todos los públicos y bolsillos. Lo peor: fallo de organización en el acceso al recinto de los asistentes, ya que, como se ha dicho un poco más arriba, hubo largas colas de asistentes que habían comprado su entrada previamente a través de internet.

Personalmente nos quedamos con el ambiente, difícil de superar. Gente sana, educada, con ganas de pasarlo bien, bastante simpática y extrovertida, vamos, de «buen rollo». Esa sensación de estar cómodo en un sitio y con la gente de alrededor.

Mucha gente disfrazada (cosplayers) y gran parte de ellos muy bien elaborados eran foco de las cámaras, arrancando la sonrisa de unos y admiración de muchos.

Para finalizar esta crónica, os dejamos con algunas imágenes y un vídeo de este evento. Esperamos poder estar de nuevo el año que viene, ¿y vosotros?

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