Ubisoft es una de las desarrolladoras de videojuegos más grandes sin duda alguna del panorama actual, los galos cuentan con un buen número de franquicias reconocidas y queridas por el usuario/jugón, pero si hay un nombre del que pueden presumir últimamente ese es Far Cry, si bien la segunda parte de la saga dejó a muchos bostezando y con cierta desgana, el estudio fue capaz de manera para muchos inesperada de remontar el vuelo y con la tercera parte afianzarse y convertirse en uno de los juegos más disfrutados y divertidos de su año, su cuarta aparición continuó las buenas bases creadas con anterioridad y ante esto Ubisoft Montreal quiera dar un giro de 180 grados buscando una nueva ambientación que dote de un abanico de posibilidades renovado y así dar aire y respiro a las entregas numeradas de la serie, para que nos entendamos Far Cry Primal funciona como un spin off.
Ahora viajamos al pasado y mucho 10.000 años antes de cristo, o sea la edad de piedra, para manejar a Takkar un primitivo que compartirá tiempo y espacio con los increíbles habitantes de aquella época como lo fueron los Mamuts y los dientes de sable ambos extintos.
¿Nuevo o vetusto?
Hay que decirlo desde ya claramente, Far Cry Primal no es una evolución o una mejora exponencial de lo visto en su capítulo predecesor, o sea, hay cambios y novedades sí, pero a la vez perdiendo características, algunas veces impuestas por la ambientación elegida (evidentemente no hay vehículos por poner un ejemplo) y otras veces por decisiones de diseño como son cualquier opción multijugador u online; Far Cry Primal es sólo y exclusivamente el modo historia/aventura que por otra parte es extenso y satisfactorio (unas 15 horas haciendo mayormente misiones principales) es un paso lateral más que hacia adelante, pero ¿esto es malo? No necesariamente.
Ubisoft, compañía a menudo en ojo del huracán, parece haber tomado la decisión de no incluir multijugador sí el juego no se presta a ello, y yo a pesar de que habrá quien opine lo contrario, estoy a favor de ello. El último Assassins Creed y este nuevo Far Cry dan fé de esto, y desde luego los resultado que vemos en pantalla en su modo historia son más convincentes que el desalentador Assassins Creed Unity. Al final el multijugador añadido supone un gasto de recursos y tiempo que si el resultado no es satisfactorio merma la experiencia monojugador en la mayoría de los casos.
Con este nuevo juego de la franquicia ha saltado la polémica en cuanto a que el mapa a explorar es similar a su antecesor, y si bien esto puede ser cierto, en la experiencia de juego su influencia es mínima. En cambio lo que sí debemos denunciar de esta reciente producción es que desaprovecha lamentablemente este monumental cambio de ambientación para dotar de unas mecánicas novedosas y originales, lo que por el contrario vemos en Primal es una adaptación bastante conseguida, en la mayoría de los casos, de las acciones de la serie principal a este nuevo concepto primitivo.
Sólido como una roca
Ciertamente no podemos decir que las novedades sean de peso lo que si tenemos aquí es una jugabilidad limada y bien recubierta con piel de mamut. Lo que funcionaba en Far Cry 4 aquí también lo hace y esto es el concepto de evolución y mejora del personaje y sus habilidades. Esta evolución viene dada principalmente por la consecución de trabajitos/encargos que vendrán de la mano de ocho miembros especiales de nuestra tribu (Wenja), (la recolectora Sayla, el artesano Wagah, el guerrero Karosh,…). Es extraordinario y engancha aún más que el hecho de conocer la historia, la cual tiene momentos a disfrutar pero que peca de poca profundidad y originalidad.
Empezar siendo un enclenque primitivo y acabar como un habilidoso y casi semidiós de la edad de la piedra atrapa y bastante, siempre vamos a querer completar un poco más nuestra rama de habilidades, siempre deseosos de que nuestra vida en estos violentos páramos se nos haga más fácil y además consiguiéndolo y disfrutando cuando esto ocurre.
La caza y la recolección se pueden hacer algo repetitivas sí, pero te podrá más el progreso de Takkar, además que tanto la fauna como la flora cuentan con mucha variedad añadiendo el concepto de raro, por ejemplo tendremos el ciervo y el ciervo raro, mucho más difícil de localizar este último como os podréis imaginar.
El Señor de las bestias
En Far Cry Primal podemos domar bestias de la época, que van desde el jaguar, el león de las cavernas, el oso pardo, el espectacular dientes de sable o incluso los Mamuts. A pesar de lo poco realista que resulta que con sólo unos cebos y una sesión de extraños rituales con el chamán Tensay o bien una misión de la cazadora Jayma, consigamos reducir y reclutar para nuestra jauría bestias tales como el dientes de sable o el león; a pesar de lo irrealista, este añadido es divertido y uno de los mejores puntos del juego. Cada animal o bestia tendrá unos parámetros definidos, sigilo, rapidez y fuerza, que tendrán una implicación en sus acciones. Un jaguar es mejor opción en incursiones donde predomine el sigilo y un oso o un dientes de sable en donde se requiera la fuerza e ir a saco. Aunque nuestra única queja en este apartado es que sólo tenemos un par de acciones a realizar con ellos, podemos indicarles un sitio o un objetivo al que atacar y algunos no todos, podremos montarlos, más variedad y personalización hubiera sido todo un acierto, aún así funciona como decimos.
Un caso aparte es el búho, nuestro mejor compañero y que funciona como un letal dron de la época, este sí podrá hacer un número mayor de cosas: señalizar enemigos, lanzarles proyectiles e incluso atacarlos mortalmente. Si además del búho, hubiéramos tenido algún que otro animal más en parecidas circunstancias, la experiencia habría ganado mucho, es posible que esto quede para una segunda entrega ¿no, Ubisoft?
Bonitas pieles
En el apartado técnico el juego funciona fantásticamente, limitando los bugs, al menos en nuestra experiencia, y resultando colorido y llamativo en lo que a gráficos y diseños se refiere. Además, detalles sonoros y el idioma protoindoeuropeo que hablan en la región de Oros dan empaque a una ambientación recreada con estilo propio (cosa que ARK Survival Evolved carece por poner un ejemplo) y bastante realista; tanto bestias como NPCs, tienen también un buen nivel de detalle. Así pues, estamos ante uno de los puntos fuerte del juego.
Conclusión Far Cry Primal
Far Cry Primal es un juego divertido con una llamativa ambientación (poco recurrente en la industria), que gustará a los novatos de la saga, o a los que aún quieran revivir las experiencias en base a Far Cry 4, en cambio el que acabara algo cansado de este juego (Far Cry 4), no encontrará aquí una evolución o un número de novedades suficientes para engancharle nuevamente.
Hay contenido suficiente, aunque algunas misiones secundarias son puro relleno, como es habitual en el género, pero ojo pues no tiene multijugador. Domar bestias, progresar y reconquistar piras encandila, aunque es una pena que no hayan innovado más en las mecánicas o arriesgado en algunas decisiones de diseño para traernos una experiencia mucho más novedosa e inolvidable, pero a pesar de esto sigue siendo divertido, lo recalcamos. Si me permitís de manera algo más personal creo que una mayor profundización del combate cuerpo a cuerpo, que aquí evidentemente por la época es más reiterativo, le hubiera sentado genial, así como mayor diferenciación entre los enemigos. Pequeños detalles que solventados, darían como resultado un gran juego, excelente diría, pero que estando restan algunos puntos, dejándolo en sólo notable.
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