Festival de Málaga 2018. Día 1: Las leyes de la termodinámica y Ana de día

El Festival de Málaga. Cine en español 2018, el número veintiuno ya, echó a andar este viernes 13 con un acompañante inesperado, la lluvia. Tras poder asistir a los primeros pases de prensa de la Sección Oficial de Largometrajes podemos decir que no sólo el día ha estado gris; también las películas de este arranque.

Estas últimas ediciones se ha aprovechado en su día inicial para hacer coincidir la proyección en el Festival con el estreno prácticamente inmediato de una de estas  cintas en todos los cines, a menudo películas patrias con cierto tirón comercial. Echando la vista atrás se me vienen a la cabeza las recientes Toro (2016) o El bar (2017). Para esta ocasión la elegida ha sido Las leyes de la termodinámica. Mateo Gil (guionista de Ágora y Mar adentro) dirige y escribe una comedia romántica concebida como un falso documental donde se nos expone cómo las leyes físicas determinan nuestras relaciones interpersonales así como otras situaciones cotidianas (la manzana de Newton). La cinta inicia de manera interesante gracias a la forma y al montaje, ambos muy cuidados, pero se va desvaneciendo como entretenimiento cuando acabamos sintiéndonos más dentro de una clase universitaria que en una fiesta de estos. Es cierto eso que dicen que no te acostarás sin aprender algo nuevo y aquí lo haces, pero sinceramente, era temprano y hacía poco que estaba despierto. Dar con un esquema formal original, no es tarea fácil, lo que ocurre aquí es que este acaba absorbiendo otros aspectos de la cinta cual agujero negro. El reparto en general hace un buen trabajo con Berta Vázquez a la cabeza, la cual va ganando tablas y sigue teniendo ese magnetismo exótico que la caracteriza. En definitiva, no estamos ante una mala película pero sí una que debió ser más graciosa y menos compleja.

Tras otro inoportuno chaparrón era el momento de Ana de día. Película protagonizada por Ingrid García Jonsson, recurrente en el Festival, y que está dirigida por Andrea Jaurrieta, quien firma aquí su primer largo. Un thriller psicológico sobre la identidad que nos invita a la paranoia que sufre Ana (Ingrid García Jonsson) cuando descubre que tiene una doble que la está suplantando en su día a día. Si bien es cierto que Ana de día es un film opresivo y raro, con algunas escenas de cierto delirio, también es una máquina de provocar bostezos. La intriga inicial y que se consigue rescatar en algún momento puntual no es suficiente para hacer llevadera la proyección que adolece de un ritmo narcolépsico. Además, la guapa Ingrid García Jonsson carece de los registros necesarios para apuntalar una cinta donde ella acapara casi todos los planos. En cambio, es la segunda unidad compuesta por veteranos actores la que imprime algo de vidilla a la soporífera experiencia. Así que, tenemos con esto un film poco recomendable donde la directora y escritora divagan sobre la identidad sin un rumbo revelador y donde Ingrid desaprovecha una oportunidad de lucirse.

Como veis, el Festival de Málaga 2018 no ha comenzado todo lo bien que nos gustaría, ni climáticamente ni cinematográficamente, pero… mañana otras dos películas tratarán de cautivarnos (Memorias de un hombre en pijama y La reina del miedo), así que muy atentos a la web y por supuesto al Festival.