En esta ocasión no os ofrecemos solo unas impresiones sobre el juego en cuestión, sino dos. Esperemos que sean de vuestro agrado y ya sabéis lo que dicen: «cuatro ojos ven mejor que dos».

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No ha pasado ni una semana del lanzamiento de Final Fantasy Type-0 HD pero apenas se ha hablado de esta reedición del juego que se lanzó para PSP exclusivamente en Japón. El motivo es la primera demo de Final Fantasy XV que ya está disponible para los que hayan comprado Type-0 HD.

Square Enix sabe el número de jugadores que están ansiosos por poder disfrutar de la decimoquinta entrega numerada de la saga Final Fantasy, que lleva desarrollándose desde los primeros días de Playstation 3. Ahora bien, veamos qué es lo que nos ha dejado la desarrolladora nipona en la primera demo jugable del Final Fantasy XV.

Arrancamos el juego con un grupo de cuatro personajes del que controlaremos a Noctis y tendremos que ir tras la pista de un bégimo para obtener una recompensa por acabar con él. Obviamente la narrativa no es un punto a destacar de la demo pero las primeras pistas que hemos podido ver nos hacen pensar que, como es habitual, tendremos una historia trepidante en el nuevo Final Fantasy XV.

En el apartado gráfico podemos decir que parece que empezamos a alcanzar lo que muchos esperábamos de la nueva generación de consolas. Disfrutaremos de escenarios inmensos llenos de vegetación y animales fantásticos recreados de una manera excelente; los personajes y las armas se muestran con una definición increíble. Solo falta ver si no sufre el tan de moda “downgrade” que hace que algunos juegos no luzcan tan bien cuando se ponen a la venta como prometían sus primeros vídeos gameplays.

Por último la jugabilidad, sobre todo en el sistema de batallas, se asemeja bastante a la que disfrutamos en Final Fantasy XIII y sus secuelas, dejando atrás los turnos para dar paso a unos combates mucho más dinámicos. Aquí reside uno de los fallos que podemos encontrar a lo largo de la demo, y es que durante los combates en los que nos enfrentamos a varios enemigos, la cámara podrá convertirse en un elemento bastante difícil de controlar.

En definitiva Square Enix se ha hecho mucho de rogar, como siempre, aunque parece que la espera va a merecer la pena, como casi siempre con la desarrolladora asiática. Esperamos que cuando el producto final llegue a nuestras manos sea una gran ampliación de lo que se nos ha mostrado en esta primera versión.

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Square Enix ha sido de esas compañías que ha sabido destacar en un género de los complicados: los RPG. De hecho, gracias a su gran franquicia fetiche, fueron capaces de escapar de la bancarrota allá por mediados de los 80 cuando juegos como Super Mario Bros o The Legend of Zelda emergían como los grandes referentes de esos años. Como último recurso se sacaron de la manga un juego titulado Final Fantasy (Fantasía final) en honor al que para Sakaguchi iba a ser su último juego (y el de la compañía). Demos gracias a Dios que no fue el caso. Han pasado ya más de 28 años desde el lanzamiento del primer título de la franquicia pero el juego que nos ocupa hoy es el decimoquinto de la saga original.

Todo un lavado de cara y una nueva manera de ver la saga. En un principio tanto el personaje principal como el juego se perfilaban para su lanzamiento en PlayStation 3 bajo el nombre de Final Fantasy XIII versus pero, curiosidades de la vida, el juego pasó a ser trasladado a la próxima generación y con una mecánica que nos parece más que sorprendente. Un estilo muy similar a lo que nos encontramos en Final Fantasy: Crisis Core en PSP pero con algunas mejoras… o no. Todo dependerá desde el “cristal” con el que lo miremos y del tipo de jugador de la saga que seamos. Si somos unos fanáticos de la acción sin un ápice de estrategia, lo que nos ha demostrado esta demo es que va a ser un juego que nos va a gustar y mucho. Si por el contrario somos partidarios de la elaboración de una estrategia para ganar el combate, utilizando todos los elementos dentro de nuestro amplio abanico de posibles golpes, este tal vez no sea el juego adecuado para nosotros.

Gráficamente la verdad es que las evoluciones técnicas le han sentado bien, pero también hay que decir que nos esperábamos mucho más, puesto que el juego lleva en desarrollo desde hace más de nueve años (momento en el que nos mostraron el primer tráiler de este juego). No llega a la factura técnica de otros juegos que son visualmente un verdadero escándalo como puede ser The Order 1886. ¿Es un juego de nueva generación? Sí. ¿Es un mundo abierto y explorable? Sí, tal vez por eso no se han lucido en detalles de lo más comunes como por ejemplo la textura de los cabellos de los personajes, o en los propios rostros. Unas mejoras que en el momento de la generación en el que nos encontramos hubiéramos agradecido y así disfrutar de alguna que otra sorpresa. Unos entornos ricos, unas animaciones muy bien logradas y una iluminación excelente pero algo más de detalle en nuestros personajes mejorarían la experiencia.

La banda sonora a primera escucha suena muy al estilo de lo que acostumbramos en la saga. Aún es muy pronto para saber si va a ser tan brillante como las compuestas por Nobuo Uematsu en juegos como Final Fantasy IX o Final Fantasy VII, pero escuchando los temas en la actualidad se perciben melodías y tonos inolvidables como por ejemplo el de la fanfarria de victoria final. Hay cosas que no merecen la pena ser cambiadas.

El sistema de mejora de nuestros personajes parece mucho más sencillo y básico de lo que nos encontramos en otros títulos de la saga como por ejemplo el famoso tablero de esferas de Final Fantasy X. La personalización de nuestros personajes no va a ser tan configurable como en otras ocasiones. Este tipo de cosas quita un poco la sensación de libertad que se busca en un RPG de estas características. La jugabilidad también pierde cierta sensación de “Final Fantasy” ajustándose a un sistema de combate más similar a lo que pudimos disfrutar en Final Fantasy: Crisis Core pero con un problema: la cámara. En esta ocasión en vez de ayudarnos va a convertirse en nuestro mayor quebradero de cabeza sobre todo cuando tengamos combates contra varios elementos a la vez en pantalla (y a oscuras ya será un completo desastre). La velocidad de los mismos y la nula posibilidad de elegir nuestro objetivo hace de los combates, contra muchos enemigos, un auténtico caos y un despropósito. Esperemos que de aquí al final del desarrollo del título haya mejoras sustanciales en este aspecto, ya que pierde lo que es la esencia de Final Fantasy para convertirse en un simple y puro “Hack ’n’ Slash” con invocaciones.

Todas las cinemáticas son un espectáculo audiovisual, pero eso no es ninguna sorpresa teniendo en cuenta que estamos hablando de una empresa como Square Enix. La sensación final que nos queda en el cuerpo es la misma que quedó reflejada en este artículo escrito hace varios meses. ¿Dónde estás Final Fantasy? ¿Qué ha sido de la saga que nos mantuvo pegados al televisor en su época dorada (desde Final Fantasy VI hasta la décima entrega)? Queremos exploración libre, invocaciones útiles (no solo visualmente increíbles), un sistema de batalla completo y accesible al jugador (no un machaca botones sin ningún sentido). Personalización manual de nuestros personajes, equipos, habilidades, magias y por supuesto una línea argumental interesante y atrayente.

Esperamos todo eso y mucho más. No estamos decepcionados con lo que hemos visto, ni mucho menos, pero como fans de la saga esperamos lo mejor de un título que se ha hecho esperar más de nueve años. Square Enix, sabemos que en esta ocasión no va a ser vuestra “Fantasía Final” pero para muchos fans puede ser un volver a ganar nuestra confianza o quedarse en un punto muerto en el que solo vivimos de los buenos recuerdos del pasado. Que las “magicitas” os inspiren, que las “materias” os fortalezcan y que los “Guardianes de la fuerza” os impulsen a darnos un nuevo y necesario soplo de aire fresco.