Analizar años después un juego que en su momento fue un adelantado a su tiempo tiene sus pros y sus contras. La contra es clara, los años han pasado y a estas alturas de la película es difícil apreciar con claridad las fortalezas del título; pero por otro lado tenemos un pro bastante potente, y es que las grandes obras lo son por que tienen ese algo. En el caso de Flashback no es difícil darse cuenta de qué es lo que le ha hecho grande, puesto que 26 años después aún podemos encontrarnos con una masterclass de animación acompañada de un tremendo guión.
El origen de Flashback
Flashback: The Quest for Identity fue lanzado al mercado en 1992 por Delphine Software de la mano del desarrollador europeo Paul Cuisset. Se trata de una aventura de acción con ciertos aires plataformeros donde controlaremos a Conrad, un joven desmemoriado cuya primera misión es escapar de la cárcel donde se encuentra retenido. Tras ser derribado en pleno vuelo, Conrad deberá comenzar una búsqueda que le llevará a recopilar información acerca de su identidad y pasado.
En su momento el juego fue creado para varias plataformas, incluyendo consolas como Sega Mega Drive, Sega Mega CD, Panasonic 3DO, Phillips CD-I, Atari Jaguar y Super Nintendo; además de contar con versiones para Commodore Amiga, PC y Macintosh.
Flashback es un juego en 2D, con un fuerte énfasis en la exploración, grandes dosis de plataformas/resolución de puzles y ciertos momentos de acción y disparos. La versión que nos atañe hoy celebrando su 25 aniversario no es demasiado diferente a la que nos encontramos por aquel entonces, pero si es cierto que se han hecho algunos retoques para adaptar el juego a nuestros días.
Algunas mejoras 25 años después
En primer lugar tenemos un renovado sistema de apuntado, que si bien no mejora en exceso al de antaño se presta bastante mas intuitivo y cómodo, permitiéndonos disparar con mayor precisión y en cualquier dirección gracias a la utilidad que se le ha dado al stick derecho. También se han añadido nuevos movimientos para Conrad, así como también una ampliación del inventario disponible durante la aventura: más objetos y más gadgets que podremos utilizar.
Otro añadido interesante es la mejora de personaje, algo totalmente inexistente en la versión original y que sin duda añade una capa de profundidad extra a la aventura, dándonos la posibilidad de mejorar las aptitudes de nuestro protagonista (daño, resistencia, etc) a medida que subimos de niveles. Otro añadido interesante con respecto a la subida de nivel es la inclusión de la zona de Realidad Virtual, desde la cual accederemos a una serie de retos que nos pondrán a prueba que, de superarse, nos reportarán experiencia adicional para mejorar las aptitudes de Conrad.
Terminando con el tema novedades solo resta decir que se han añadido algunos niveles extra y se ha depurado el aspecto de ciertos escenarios con respecto a la versión original. De todos modos para los auténticos nostálgicos el juego incorpora un modo de juego que nos permitirá disfrutar de la aventura original de 1992, sin cambios ni retoques, retrotrayéndonos de nuevo a esa época pasada donde Flashback fue un hito de la programación.
Versión Nintendo Switch
Si algo podemos afirmar con total seguridad es que la versión física del título es una de las mejores existentes en el catálogo de Nintendo Switch. Acostumbrados a adquirir estas versiones a precio completo y que tras abrirlas tan sólo encontremos un cartucho y unas pestañas interiores para sujetar el aire, Flashback 25 Anniversary llega con una edición física de esas que deberían servir como ejemplo.
Con un precio estándar de 40 € el pack incorpora el juego en su caja coleccionista, banda sonora original del juego, tarjeta metálica numerada exclusiva, un Steelbook estilo retro y un manual de instrucciones de rigor (como debe ser). Sin embargo esta versión del título contrasta con la digital, la cual podemos encontrar al mismo precio en la E-Shop de Nintendo y que obviamente carece de todos los añadidos que nos trae la versión física.
Gráficamente estamos ante un juego llamativo, aunque quizás para los más jóvenes se quede un poco gris con respecto a las amplias paletas de colores que se utilizan hoy en día. La ambientación del título es realmente buena, con un montón de escenarios diferentes que nos transportan de lleno a esta distopía futurista creada por la gran mente de Cuisset. Tanto a nivel artístico como de animaciones el juego sigue mostrando un nivel alto en pleno 2018, siendo capaz de llamar poderosamente la atención de todos aquellos que no pudieron jugarlo en su momento y que son conocedores de las limitaciones de la época.
El mayor problema que arrastra el título en su presentación es el sonido, tanto a nivel de efectos como de BSO. Pese a que los temas de la banda sonora son buenos y reconocibles la calidad del audio se ha mantenido, algo que por razones obvia penaliza bastante, y los escuetos efectos de sonido hacen de la experiencia algo demasiado gris y vacío, con muchos momentos de silencio y mediocres efectos sonoros.
Hay que remarcar que esta versión de Switch no tiene nada que envidiar al resto, funcionando a la perfección tanto en el Dock como en portátil, y haciendo gala de una dudosa traducción al castellano que por momentos puede dejarnos bastante fríos.
Conclusiones de Flashback: 25 Anniversary
Flashback fue un adelantado a su tiempo cuyo reconocimiento no parece el justo a día de hoy (caso parecido al de Outcast). La obra de Paul Cuisset dió mucho a los videojuegos en su momento y supuso un salto técnico/artístico impresionante. Ahora podemos disfrutar de esta versión “mejorada” en Nintendo Switch, con algunos añadidos interesantes que actualizan en gran medida muchos aspectos del juego. Por desgracia no todo cambio es a mejor, por lo que muchos jugadores seguramente se decanten por jugar el modo tradicional que ofrece esta versión del título. No es un juego para todo el mundo, de hecho será dificilísimo captar con el nuevos adeptos, pero sin duda es una buena oportunidad para conocer este auténtico clasicazo.
