Full Metal Furies. Análisis PC

Full Metal Furies Game It

A la hora de realizar el análisis de un juego existen una serie de reglas no escritas que en Game It procuramos seguir al pie de la letra. Dentro de ese “manual del crítico” tenemos máximas inquebrantables como “Ponernos en la piel de los consumidores”, “Valorar el trabajo de los estudios en relación a sus posibilidades”, “Ser objetivos” y “No incurrir en fanatismos y favoritismos bajo ningún concepto”. Es cierto que nos esforzamos al máximo para traer nuestra opinión lo menos adulterada posible, pero hay que admitir que los redactores no somos humanos… y en mi caso, cuando se me ofreció hacerme cargo de un juego de Cellar Door Games fue inevitable no emocionarme, ya que hablamos del nuevo título de la compañía creadora de Rogue Legacy, uno de mis juegos indie favoritos.

Sí, soy un fan. Y sí, comencé a jugar a este juego deseando amarlo. Pero lo cierto es que aunque guarda cierto parecido con la anterior obra del estudio,  según pasaron las horas me fui olvidando de qué era lo que estaba jugando… y con el paso de las horas solo me dediqué a disfrutar de un juego que era radicalmente diferente de aquel Rogue Legacy. Lo nuevo de este equipo no llega a la grandeza de su ópera prima, pero es que tampoco busca hacerlo. Esta vez empezamos de cero otra vez y el estudio parece estar encantado de hacerlo, trayéndonos un “juego de camorras” realmente disfrutable, tanto en compañía como en solitario. Señoras y señores… ¡Las Furias han llegado!

Las Furias siempre estan listas para salvar al mundo

Full Metal Furies es un Beat em up que se presenta bajo el formato más clásico de esta vertiente: scroll lateral, dos dimensiones, cuatro heroínas a elegir y mareas de enemigos a los que deberemos curar su maldad a base de mamporros… fácil y sencillo.

La historia nos cuenta como un grupo de chicas super poderosas, conocidas como Las Furias, deben hacer frente a un ejército de titanes (Hombres Toro) que pretenden conquistar a la raza humana. Si bien argumentalmente el juego va bastante justo y tampoco pretende perderse mucho en estos derroteros, lo cierto es que tanto los diálogos como los chascarrillos que los componen están escritos con humor y cierta gracia. Las Furias son cuatro jóvenes bastante diferentes entre sí cuya personalidad casi que se ve reflejada en su mismo modelado, destilando carisma en cada uno de sus estilos y que se nos presentan como una especie de nuevas “Supernenas” de los videojuegos.

Traducido perfectamente al castellano, veremos como tras la invasión las cuatro Furias se reúnen para dar caña al enemigo. Podremos jugar con nuestros amigos (hasta cuatro jugadores) o solos, controlando individualmente a dos Furias entre las que podremos intercambiar en cualquier momento.

Las clases de las protagonistas de Full Metal Furies están bien marcadas tanto visualmente como por las habilidades que utilizarán en combate. Tenemos a la tanque, a la luchadora, a la asesina a distancia y a la especialista de apoyo con explosivos. Cada una tendrá sus ataques estándar y dos habilidades únicas que tendremos que utilizar con astucia para según que situaciones. Estas habilidades son básicamente un movimiento especial y una esquiva (aunque cada una tendrá su forma de ejecutarlas).

La estructura de los mapas es clásica y nos moveremos por ellos como siempre lo hemos hecho en juegos de este estilo (Castle Crashers, Golden Axe, Charlie Murders, etc), pero esta vez habrá un pequeño añadido: algunos enemigos usarán escudos que solo podrán ser golpeados por alguna Furia en concreto que se represente con el mismo color.

Este añadido resulta bastante interesante, ya que muchas veces la solución no será dar mamporros a diestro y siniestro, si no que deberemos cambiar de furia en mitad de la batalla para que nuestros golpes resulten útiles. Esto sumado a que los mapas esconderán secretos interesantes que nos permitirán mejorar a nuestras chicas hacen del juego algo más complejo que un “avanzar y pegar”. Al terminar cada nivel viajaremos al campamento base donde descansan nuestras heroínas, momento en el cual aprovecharemos para pertrecharlas debidamente y subir de nivel sus habilidades y características especiales.

Es sorprendente como Cellar Door Games ha sabido coger un género manido y bastante simple para darle un pequeño giro de tuerca (como ya hicieron en Rogue Legacy con las plataformas). Y es que el mapeado es algo a tener en cuenta en Full Metal Furies, ya que cada nivel se siente diferente con respecto al resto. Al terminar cada fase no avanzaremos a la siguiente sin más, si no que tendremos ramificaciones que nos invitarán a elegir que dirección queremos seguir en nuestra aventura. No es que la cosa cambie demasiado según cual escojamos, pero detalles como este son los que aportan algo de variedad a un género que parece bastante estancado.

Cuatro heroínas de dibujo animado

Artísticamente Full Metal Furies da mucho de sí, tanto en lo visual como en lo sonoro. Los modelados son muy alegres y transmiten a la perfección el carisma de cada Furia, cada una representada por un color y con una forma de ser fácilmente reconocible en dos o tres líneas de diálogo. El estilo pixel art sigue siendo el elegido por el estudio para su juego y los mapas que han conseguido recrear esta vez distan mucho de lo que teníamos en Rogue Legacy, estando mucho mas llenos de detalle y mostrándose bastante mas vivos. En cuanto al apartado musical tenemos una BSO que hace honor a las Furias, con tonadas bastante épicas que hacen de este juego una especie de experiencia cartoon en la que viviremos un capítulo de las aventuras de estas chicas tan duras. El trabajo en todo caso es encomiable y parece ser que el estudio a aprendido a superarse durante el tiempo de desarrollo de este título.

A nivel técnico, con Full Metal Furies tenemos un juego que funciona perfectamente. Sin bugs, sin ralentizaciones y con una tasa de fps perfectamente estable. Además se agradece que se haya añadido la posibilidad de jugar mediante cooperativo online, por lo que si conocéis a alguien que juegue al título podréis disfrutar de las Furias a distancia.

Conclusiones de Full Metal Furies

Full Metal Furies es un juego simple, divertido y para disfrutar solo o en compañía de cualquier persona. La nueva apuesta de Cellar Door Games es bastante diferente a lo que pudimos ver en Rogue Legacy, pero al final hace lo mismo que aquel genial título: entretener y mostrar un genial sentido del humor. Es un entretenimiento sano y de buena calidad, que quizás peca un poco de repetitivo por lo básica que es al fin y al cabo su fórmula: andar hacia adelante destruyendo todo lo que se mueva. Tiene buenos tramos en sus niveles que luchan contra este problema, al igual que algunos jefes finales bastante inspirados que dan bastante de sí llegada la ocasión. Pero es lo que es y eso no se lo quita nadie.

Política sobre notas en Game It.
Salir de la versión móvil