Cualquier aficionado a los videojuegos sabe de sobra que los últimos juegos basados en el hombre murciélago son de lo mejor que hemos visto en mucho tiempo. Se trata de juegazos de una calidad que no se puede contradecir, llenos de calidad y originalidad y que han sido todo un éxito en crítica y ventas.
Batman: Arkham Ashilum y Arkham City han sido dos títulos que están entre los mejores de los últimos años por méritos propios y el original y divertido Impostors mostró no hace mucho sus armas de seducción en esta nuestra web. No me podéis negar su calidad tampoco ¿verdad?
Pero ¿hubieran existido si quiera estos juegos sin el renacimiento del hombre murciélago de la mano de Nolan en el cine?
Nadie niega la importancia y el valor de las primeras cintas del murciélago dirigidas por Tim Burton. Su peculiar y gótica visión del oscuro héroe le sentaba de maravilla. Se trata de grandes películas en las que los protagonistas son, en realidad, los enemigos de Batman.
Los carismáticos Joker y Pingüino y de estas cintas se comen a Batman en todos los sentidos. Son personajes mucho más divertidos, profundos y con mejor guión que el pobre Bruce, que se queda a su sombra durante todo el film. De hecho, estoy convencido que los enemigos tienen más fans que el héroe de alas negras en esos años.
Hasta su contrapunto femenino en la fantástica Srta. Pfeiffer le quita todo el protagonismo al supuesto protagonista del film haciendo que Batman sea solo una excusa para contar su historia de traición e histeria.
Permitidme que no hable de las demás cintas anteriores a Nolan porque podría empezar a escribir lineas que solo se podrían representar por un enjambre de insectos y miles de culebras venenosas. Si además empiezo a hablar Batman y Robin… Bueno, solo os diré que cuando la ví solo podía pensar en que era el sueño húmedo de una Drac Queen.
Tras esas desastrosas cintas llenas de presupuesto malgastado y actores de cierto postín convertidos en simples muñecos (El único que creo que se salva es el Enigma de Jim Carrey, un personaje completamente imperdible.) llegaron las cintas de Nolan y todo volvió a su cauce.
Las palículas están basadas en un Batman completamente diferente al de los 70’s y 80’s. Un Batman mucho más realista y oscuro en el que la mente de los personajes tienen una relevancia superior. Plantean un universo realista y oscuro en el que el hombre murciélago es el centro. Poco a poco el polémico héroe se va forjando hasta convertirse en algo completamente diferente, en un justiciero que poco a poco pierde la humanidad y lucha a cada momento por no ser tan despiadado como sus enemigos.
Esa estética y esa complejidad es la que se traslada a los juegos haciendo de los mismos experiencias muy cinematográficas llenas de diálogos memorables y escenas espectaculares dignas de las mejores superproducciones de Hollywood.
Esperamos mucho de la próxima entrega de la saga cinematográfica que se estrena este mismo año pero no sabemos si tendremos más juegos de la saga Arkham, si es así, serán bien recibidos. No sé qué más podrían hacer con ellos pero yo no soy guionista, se lo dejo a los profesionales.
Este resurgimiento de sagas de videojuegos empujado por el cine tiene otro ejemplos como el de Transformers o Tomb Raider pero el de Batman ha sido el más destacado y con diferencia. Démosle las gracias a Nolan y no solo por estas de momento dos grandes películas, también porque gracias a ellas hemos podido disfrutar de grandes juegos inspirados por su visión del héroes de Gotham City.
