Geometry Wars 3: Dimensions. Análisis PC

Muchas franquicias siguen lanzando nuevos títulos al mercado y entrega tras entrega, se van diluyendo por no innovar lo suficiente, cayendo en el error común de no evolucionar lo suficiente. Por suerte algunos estudios demuestran tener buenas ideas para conseguir que sus títulos vayan mejorando con el cabo de los años. Prueba de ello es la tercera entrega de la saga Geometry Wars, desarrollada por los chicos de Lucid Games y con Sierra interactive como editora, han decidido otorgarle el nombre de Geometry Wars 3: Dimensions, ¿y por qué «dimensions»?, pues porque en esta entrega el juego da un giro de tuerca importante que afectará en gran medida a su jugabilidad y aspecto ¿quieres saber más sobre esta nueva aventura? Echa un vistazo a nuestra review en vídeo.
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Quienes hayan jugado a alguna entrega de Geometry Wars y tengan ya una edad, no podrán evitar recordar el genial «Asteroids«, título en el que a los mandos de una pequeña nave espacial y con una perspectiva cenital de toda nuestra área de desplazamiento, nos movíamos libremente para acabar con diferentes asteroides que se aproximaban a nosotros. Evidentemente la inspiración está presente, pero en la saga Geometry Wars se ha cogido lo mejor del pasado para combinarlo con lo mejor de las técnicas actuales de desarrollo de videojuegos y con tan buen resultado que ya nos encontramos ante la tercera entrega de la saga, en la que además de mantener una jugabilidad tan simple como adictiva, sorprenden dando un paso más en su desarrollo al implementar unas muy agradecidas 3 dimensiones que permitirán darle más vida al juego. Esto implica una serie de mejoras considerables, siendo la fundamental el tipo de escenario en el que combatir contra nuestros enemigos. Si antes estábamos limitados al plano, ahora podremos jugar sobre la superficie de cuerpos en 3D, tales como esferas, cubos, cilindros, etc. A raíz de ello, la jugabilidad se verá drásticamente afectada, pero debemos recordar que pese a que la forma sobre la que nos desplacemos sea curva, seguirá siendo sobre su superficie. Pero hay más, no solo tendremos superficies en el espacio que surcar, sino que además aparecerán obstáculos que limitarán nuestros movimientos, como por ejemplo barreras móviles (y cuidado con tocar algunas de ellas).

Los efectos dinámicos de luces, colores tipo neón y partículas que tanto caracterizan a la saga, también han tenido su ración de mejora, consiguiendo que el juego sea todo un espectáculo para la vista, dando como resultado partidas más atractivas y entretenidas. En general, tenemos un juego colorido que apuesta por el fuerte contraste de colores vivos frente fondos planos oscuros y que a su vez combina con efectos de partículas, ondas, y deformaciones del espacio. La suma de todas estas situaciones conseguirán que en determinados momentos perdamos de vista nuestra nave, pudiendo llegar a volvernos locos para salir vivos en más de una ocasión, ya que el número de enemigos en pantalla es abrumador.

Aprovechando el hilo abordaremos una cuestión ¿Geometry Wars 3: Dimensions es difícil? Si y bastante. No solo es difícil mantenernos con vida en cada uno de los niveles, que de por si ya ofrecen un nivel de dificultad elevado y progresivo a medida que avanzamos la aventura, sino que además deberemos alcanzar un determinado nivel de puntuación por escenario para desbloquear estrellas. Estas, además de decirnos lo bien o mal que hemos jugado, servirán para poder acceder a nuevas pantallas, ya que cada una requiere un mínimo de estrellas para estar disponible. Esto provoca que debamos retroceder en muchas ocasiones y repetir niveles para conseguir más estrellas y que los nuevos retos estén accesibles. Sinceramente creemos que es todo un acierto, ya que de este modo además de implicarnos más en la partida para mejorar notablemente nuestra puntuación y conseguir las codiciadas estrellas, se alargará notablemente la vida útil del juego.

Tal y como sucedía en sus dos juegos antecesores, los tipos de enemigos pueden caracterizarse por su color y forma. Dependiendo de ello responden a un patrón de comportamiento. Por ejemplo unos se lanzarán directamente a nuestra nave persiguiéndonos por todo el espacio, otros evitarán nuestros disparos, otros nos tratarán de absorber, existe otro tipo de enemigo que se irá fragmentando en unidades más pequeñas, otros poseerán trayectorias erráticas de movimiento… hay multitud de ellos, incluso otros de otra índole, como puertas móviles, grupos en escuadra que cruzarán toda la pantalla y como no, jefes finales. Estos, además de encontrárnoslos en momentos determinados de la aventura, estarán bien protegidos por otros enemigos de menor entidad, provocando verdaderas batallas en la rejilla 3D.

Nuestra nave tendrá la posibilidad de desplazarse en cualquier dirección mientras disparamos nuestra arma principal también hacia cualquier punto. Este arma podrá mejorarse mediante bonificadores temporales que iremos consiguiendo en el campo de batalla (destruyendo ciertos elementos en pantalla), como por ejemplo ampliar sustancialmente el número de proyectiles lanzados por segundo, la dispersión de los mismos, o incluso un disparo de retaguardia muy útil. Pero si en algún momento nos es insuficiente, tendremos una serie de «compañeros» que nos ayudarán en la tarea de eliminar enemigos, así como extras defensivos y como última opción las bombas. Los sistemas de ataque-defensa pueden ir siendo mejorados a medida que consigamos una especie de cristales verdes de materia, siendo estos la moneda de pago para realizar los upgrades. Hay diferentes tipos de ayudas, pudiendo desbloquearlas a medida que vayamos avanzando por la aventura y eliminando Big Bosses (como si de Megamán se tratara).

En cuanto a su banda sonora no podemos decir nada que no sea positivo. Un buen puñado de temas de corte electrónico componen este título, adecuados para las diferentes misiones y modos de juego disponibles, teniendo variedad suficiente como para que no lleguen a ser repetitivos, aunque no nos importa escucharlos en repetidas ocasiones ya que cada una de las piezas es genial. Pero si las melodías gustan, los efectos de sonido serán otro extra más a tener en cuenta. Estos acompañan a la perfección todos los momentos de la partida, ráfagas de disparos, explosiones, deformación del espacio, activación de powers ups, etc. Y si queremos poder seguir reproduciendo su BSO aunque no estemos jugando se nos da la posibilidad de seguir escuchándola a través de SoundCloud. Os dejamos las 12 pistas disponibles para que juzguéis por vosotros mismos.

Pero Geometry Wars 3: Dimensions tiene mucho más que ofrecer. Al modo campaña para un jugador se suman otros modos de juego, como un modo multijugador online, otro modo cooperativo local, escenarios bonus desbloqueables y para los más nostálgicos un modo clásico de Geometry Wars con diferentes objetivos de partida. A todos estos modos de juego le acompañan un sistema de tablas y clasificaciones para comparar en todo momento nuestras puntuaciones con las de nuestros amigos de Steam y ya sabemos lo que a todos nos gusta ser el mejor. Todo esto no hace más que darle un extra de duración a un título que ya de por si nos dará multitud de horas de juego.

Conclusiones

Los chicos de Lucid Games han sabido evolucionar favorablemente una saga como es Geometry Wars, que si bien destaca por la sencillez del planteamiento, consigue engancharnos a la pantalla regularmente para superar nuestra destreza en la parrilla de juego. Aspectos como su genial banda sonora, sistema de puntuaciones, modos cooperativos y el sistema de bonificaciones, harán de Geometry Wars 3: Dimensions la experiencia definitiva de la saga.

Lo mejor

  • Jugabilidad endiablada.
  • Efectos visuales.
  • La introducción de las 3D.
  • Dificultad ajustada.
  • Anima a ser rejugado.
  • Sistema de powers ups y mejoras.
  • Banda sonora.

Lo peor

  • Su mecánica puede resultar repetitiva.

Geometry Wars 3: Dimensions está disponible en descarga digital para las plataformas PlayStation 3, PlayStation 4, PC, Xbox 360 y Xbox One a un precio de 14.99 euros.

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