Volvemos a contar con un lanzamiento relativamente reciente de la mano de Gigabyte, su Gigabyte RX 6800 XT Gaming OC, una gráfica que pretende ofrecernos la mejor experiencia gaming dentro del catálogo de AMD con todas las ventajas que esta plataforma ofrece y con el sistema de refrigeración característico de Gigabyte. Y es que, como bien sabéis Windforce 3X, el sistema de refrigeración de Gigabyte para gráficas, es uno de los más eficientes que hemos probado a lo largo de las diferentes generaciones de gráficas así que vamos a ver si es capaz de meter en cintura a esta Gigabyte RX 6800 XT Gaming OC.
Antes de comenzar, agradecemos a Gigabyte el préstamo del producto para la realización de la review.
Unboxing y videoreview
Volvemos a hacer gala de nuestro canal de YouTube para traeros de primera mano el unboxing de la tarjeta gráfica, junto con una detallada review en vídeo y algún gameplay técnico en el que mostramos las temperaturas y el rendimiento de la gráfica ingame. Esperamos que os guste.
La Gigabyte RX 6800 XT Gaming OC
Comenzamos la review propiamente dicha con las especificaciones técnicas de la tarjeta gráfica. La Gigabyte RX 6800 XT Gaming OC cuenta con un chipset Navi 21 Xt, de arquitectura RDNA 2 de 7 nm TSMC dotado de una frecuencia base de 1850 que el fabricante eleva hasta los 2285 Mhz en este modelo OC, ofreciendo un total de 4608 Shaders, 72 RT Core, 288 TMUs y 128 ROPs. En lo referente a la memoria, encontramos un total de 16 Gb GDDR6 a 2000 Mhz y con una velocidad de 16 Gbps. La Gigabyte RX 6800 XT Gaming OC cuenta con unas generosas dimensiones de 286 x 118 x 58 mm, lo que le lleva a ocupar 3 slots PCIe en nuestro chasis. En lo referente al consumo, la gráfica cuenta con un consumo total de 300W (TGP), lo cual nos lleva a sugerir una fuente de alimentación de, como mínimo, 750W.
Si pasamos a ver la tarjeta físicamente vemos que mantiene un diseño ya clásico dentro de Gigabyte, en el que destaca el aumento del grueso de la gráfica si lo comparamos con nuestra 2080 Super del mismo fabricante. Esto se debe a que aumenta el tamaño del disipador, lo que hace que la tarjeta ocupe medio slot PCIe más que la anteriormente mencionada, para hacer frente a la refrigeración de un TGP relativamente alto y, por ende, unas temperaturas algo más elevadas. El carenado inferior de la gráfica se ha realizado, como de costumbre, en un plástico de muy buena calidad, combinando los colres gris oscuro y negro, con ligeros toquecitos de plateado, consiguiendo un equilibrio bastante acertado entre lo gaming y lo clásico que permite a la gráfica lucir estupendamente en cualquier tipo de build, y que deja la iluminación RGB únicamente para el logotipo de Gigabyte del lateral.
Si pasamos a ver el sistema de refrigeración escogido para esta gráfica, encontramos que Gigabyte continúa apostando por una solución que lleva mucho tiempo en la marca y cuya eficacia es, al menos bajo nuestro punto de vista, indiscutible: Windforce. El funcionamiento de dicho disipador se basa en el funcionamiento alterno de tres ventiladores, en este caso de 80 mm. Este giro alterno evita que se generen turbulencias en las zonas en las que coinciden el flujo de los ventiladores próximos aumentando así el flujo de aire a través del disipador interno y, por ende, la eficacia del sistema de refrigeración. El disipador interno cuenta con varios heatpipes y una gran placa de cobre que entra en contacto directo con la GPU y la VRAM, consiguiendo una transferencia instantánea del calor al disipador, de unos 4 cm de ancho, para que los ventiladores disipen el calor de forma rápida y eficiente. Además, encontramos el modo semi-pasivo (3D fan) y el diseño de los ventiladores para maximizar el rendimiento a la par que se reduce al mínimo la sonoridad de los mismos que ya vimos en generaciones anteriores y que tan buen resultado ha dado en las gráficas Gygabyte y Aorus y que, en esta ocasión, se refuerza mediante un nuevo sistema de rodamiento por nano lubricante de grafeno que alarga su vida útil hasta el doble de la generación anterior.
Continuando con el conjunto de medidas de disipación y acabado externo de la gráfica encontramos un backplate metálico que termina de redondear la estética de la gráfica. Como bien sabéis, estos backplates realizan una tarea de disipación pasiva de los componentes de la gráfica a la vez que cumplen con una función estética y refuerzan la PCB para que resista el peso del conjunto del disipador sin que se doble. Destacar que en esta generación encontramos una pequeña zona perforada para maximizar el flujo de aire y mejorar la refrigeración del conjunto, un añadido que no vimos en sus predecesoras y que es bastante interesante. Justo junto a este backplate encontramos un switch de dual BIOS que nos permitirá escoger entre un perfil Silent o el OC, para controlar con un simple toque el régimen de funcionamiento de los ventiladores de la GPU y, como no, los dos conectores de 8 pines de alimentación de la gráfica.
Por último, y para acabar con el repaso físico a la gráfica, enumeramos sus conectores de vídeos contando con un total de 2 puertos HDMI 2.1 y dos puertos DisplayPort 1.4 pudiendo alcanzar la resolución 8K en todos ellos, llegando en el caso de los HDMI ahsta los 120 Hz con la señal comprimida o 4K a 144 Hz sin comprimir.
En cuanto a las novedades implementadas en esta GPU, nos alegramos de que AMD se haya subido al carro del Ray Tracing para pelear de tú a tú con Nvidia, incluyendo la tecnología Variable Rate Shading con FidelityFX aunque, como es obvio, aún queda algo de camino por andar en este sentido. Otro aspecto que nos ha parecido interesante es la posibilidad de compartir la memoria con el procesador para mejorar el rendimiento (Smart Acces Memory) aunque para utilizar dicha función debas contar con un Ryzen 5000 (y no es nuestro caso).
Banco de pruebas y tests de la Gigabyte RX 6800 XT GAMING OC
Llega el momento de exprimir al máximo esta gráfica a ver qué tal se comporta. Para ello la hemos instalado en el siguiente equipo de pruebas
- Placa base Gigabyte Z490 Master
- Procesador Intel 10900K
- SSD NVME Kingston KC2500
- Refrigeración Líquida Be Quiet Silent Loop 2
- Tarjeta gráfica Nvidia RTX 2080 Super
- Fuente de alimentación Be Quiet Dark Power 12
- RAM CORSAIR VENGEANCE RGB PRO 32 GB 3200 MHZ CL16
Comenzamos la batería de tests sintéticos con 3Dmark
Continuamos con los tests de Forza Motorsport y Horizon Zero Dawn
Y os recordamos que en el vídeo que hemos insertado en el unboxing podéis encontrar un gameplay del último COD en UHD ultra con esta configuración.
Experiencia de uso y conclusiones
La verdad es que estoy bastante más acostumbrado a trabajar con Nvidia que con las gráficas de AMD, pero cada vez que vuelvo a tocar una de estas gráficas me encanta su software específico por la cantidad de información y datos, que puedes mostrar en pantalla si así lo deseas, que ofrece y que resulta sumamente útil para la realización de la review. Si nos centramos en esta Gigabyte RX 6800 XT Gaming OC, y teniendo en cuenta que la hemos testeado en un monitor QHD UWD de la propia marca, la experiencia de uso es simplemente sublime. Y es que, a los tests me remito, con esta gráfica puedes jugar en UHD en ultra a cualquier título sin ningún tipo de problema. En lo referente a las temperaturas, es cierto que es algo más “calentita” que su equivalente en Nvidia, pero el disipador Windforce de Gigabyte realiza una estupenda labor de disipación consiguiendo contener las temperaturas de la misma con una sonoridad bastante comedida. Por último, en lo referente al diseño volvemos a deshacernos en elogios hacia la marca y ese perfecto equilibrio que consigue engatusar tanto a gamers como a los usuarios que buscan una build más discreta.
En lo referente al precio, podéis encontrarla por 969€ en PcComponentes
Por todo esto, otorgamos los galardones de Diseño, Producto Premium, Producto Recomendado y Calidad Precio de Game It a la Gigabyte RX 6800 XT Gaming OC.
