Goliath. Análisis PC

Goliath es en un inicio un Sandbox desarrollado por Whalebox Studio, un equipo de Siberia que en 2012 tomaron la sabia decisión de embarcarse en un proyecto que, desde el 12 de mayo, está disponible a través de Steam. Como todo buen Sandbox, Goliath, se encuadra en la acción/aventura con matices de RPG y la posibilidad del crafteo o creación de armas y recursos.

Nuestro joven protagonista se encuentra como único superviviente de un terrible accidente de avión que nos deja desamparados y en medio de la nada. Una comunicación a través de la radio del avión nos da indicaciones de un lugar seguro en el que podremos protegernos. Por el camino la obtención sencilla de recursos nos da pie a pensar que podremos usarlos para crear diferentes armas y herramientas, nada más lejos de lo que nos encontraremos en nuestra primera misión en la que tendremos que recoger unas bayas para elaborar ungüentos que nos permitan sobrevivir en un mundo hostil. En nuestro primer recorrido por el mapeado siempre seremos testigos, bajo una vista cenital modulable,  con efectos de sonido sencillos, resultones y básicos y unos gráficos totalmente cartoon pero que ejecutan las ambientaciones a la perfección, la nieve y el desierto tienen una estética interesante. Las criaturas en un inicio son simples pollos locos que protegen sus nidos pero conforme avanzamos, Galimatazos sacados del cuento de Alicia en el País de las Maravillas, amenazan nuestra integridad. Con la posibilidad de hacer un disparo de pistola que conlleva recarga y hacernos invisibles por un corto periodo de tiempo cumpliremos nuestra misión dando paso al punto fuerte de este juego, los Golems.

Goliath Fallo Aéreo

Goliath ofrece creación en un mundo que quiere destruirnos

Lo que en un inicio es una nueva manera de poder destruir enemigos de una forma más estilosa, conforme avanzamos en la trama y subimos de nivel, recogiendo por el camino toda clase de recursos que quedan por el suelo y tras los cadáveres de nuestros enemigos.

Estos recursos nos abren la posibilidad de crear nuevos elementos que serán indispensables para evolucionar en nuestra tarea de crear Golems. El primer Golem del que disponemos es de madera y se defiende a puñetazos o esquivando ágilmente, este Golem tiene sus ventajas y sus defectos. Gracias a su estructura de madera se mueve de forma ágil pero es susceptible al fuego aunque si nos situamos sobre aceite, regeneraremos a nuestro gigante amigo, con la posibilidad de llevar hasta tres Golems en nuestro inventario que podremos ir alternando para realizar un mayor número de ataques o que podremos poner como dignos guardianes de zonas o de nuestro propio pellejo. De este modo el juego nos permite ir controlando a un Golem y protegiendo nuestra espalda dos más, aunque hemos experimentado un ligero problema en ciertas zonas donde los Golem se quedan estancados.

Una vez comentadas las posibilidades estratégicas de combate hay que reseñar la gran variedad de objetos susceptibles de ser creados, que nos darán un sinfín de posibilidades tanto para la personalización de los Golems como para mejorar en ciertos momentos al personaje, crear minas o explosivos. A esta grandísima variedad que pasa por armas de todas las clases, tipos y elementos así como ungüentos y pociones, se ve refrendada ante la amplia variedad de goles que podremos adquirir, madera, piedra o cristal serán los primeros elementos en los que nos basaremos para construir, pero el juego promete ir más allá con un mundo que, en este sentido, ofrece infinidad de posibilidades.

Goliath

Aprender a construir para destruir

En nuestro travesía descubrimos que cada paso que damos es una ocasión para matar o recoger recursos, los escenarios están plagados de enemigos, de toda clase y condición y en lo más alto de la cadena trófica se encuentran una serie de facciones de lo más pintorescas que van desde ratas hasta demonios, dejándonos entrever que las pequeñas decisiones serán parte del juego.

Criaturas de tamaño irrisorio como pollos asesinos serán un dolor de muelas si no vamos bien acompañados, la variedad de tamaños en los enemigos y la necesidad de enfrentarnos a rivales con niveles mucho más altos que el nuestro, otorgan combates que pueden durar varios minutos entre golpes y esquivas. Gracias al Golem de madera esta clase de combates serán mucho más sencillos de lo que sería en el caso de tener a un lento Golem de piedra, que resiste al fuego y golpea muy fuerte, pero que no tendría ninguna oportunidad como bien hemos podido probar en diferentes ocasiones.  Cada Golem tiene sus habilidades personales que se van desbloqueando conforme subimos de nivel, de tal forma que en un inicio disponemos de un ataque sencillo pero al aumentar tendrá hasta tres habilidades especiales. Por lo demás, un ataque básico y otro fuerte son nuestros complementos para combate el contra cientos de enemigos en un mundo procedural en el que los mapas serán cambiantes al igual que el clima  y el ciclo día/ noche, con la posibilidad de jugar en modo cooperativo o  arena.

Conclusiones de Goliath

Un Sandbox que mezcla un sistema de combate clásico con la posibilidad de tener una variedad ingente de Golems y objetos de creación en donde recorreremos bosques nevados o terribles y oscuras mazmorras atestadas de arañas y muertos vivientes. La mezcla que desde Whalebox han logrado resulta entretenida, pero como suele pasar con este género puede resultar repetitivo. La inclusión de Golems y las variantes que ofrecen le dan un toque interesante para paliar esa tediosa rutina de destrozar a todos los que nos encontramos por delante.

Salir de la versión móvil