Grim Dawn. Análisis PC

Grim Dawn analisis

Menuda sorpresa nos llevamos al instalar el Grim Dawn y lanzarnos de lleno en esta aventura con un sello indie que sin embargo roza los niveles de excelencia en cuanto a desarrollo. Grim Dawn es un videojuego de rol y de acción al más puro estilo del Diablo 2 con unos altísimos niveles de personalización y una estética oscura que parece inspirada en el Bloodborne,  Grim Dawn nos lanzará a asesinar a hordas y hordas de enemigos y a cumplir misiones monstruosas en un universo casi apocalíptico.

Sobre el argumento de Grim Dawn

La humanidad está perdida. Los Etéreos con su poder espiritual han tomado posesión de Cairn y han dominado por completo todos los reinos. Son capaces de poseer cualquier cuerpo humano y atraparlos para asesinarlos es extremadamente difícil. Las cosas se complican cuando Los Etéreos, declarando que la tierra era suya hace muchos siglos, deciden levantar a los muertos y acabar de una vez con esa plaga que es la raza del hombre. Solo unos pocos supervivientes resisten en las sombras… y uno de esos eres tú. 

Hablemos de la jugabilidad del Grim Dawn

Grim Dawn no se arriesga a innovar en su sector, por lo que no es apto para aquellos a los que no les guste el género del rol clásico y que no se hayan divertido asesinando a veinte, treinta o cuarenta monstruos descomunales en las cavernas de algún Diablo o, por citar una referencia más cercana, al Titan Quest.

A pesar de ello la ambientación del Grim Dawn es absolutamente excelente: desde unos mapas cargados de recovecos, pistas oscuras, cruces de caminos y bloqueos que te obligan a volver sobre tus pasos, a una banda sonora de alto calibre que en todo momento te tiene sumido en la trama. Y es que Grim Dawn es una de las creaciones del glorioso estudio Crate Entertaiment, formado por veteranos en el sector del rol. Muchos de ellos participaron en el Titan Quest y otros Diablo de Blizzard, y claramente las influencias están allí.

Cuando empezamos con el juego nos sorprenderá el estilo espartano y escueto de sus menús. Podremos lanzarnos a escoger entre un personaje femenino y uno masculino, y de ahí seleccionar una de las seis clases que nos presentarán. Todas ellas son enormemente convencionales, así que si estamos acostumbrados a jugar a pícaros, arqueros, guerreros o magos no tendremos más que seleccionarlos. A partir de ahí entra realmente un aprendizaje de juego que realmente se basa en el caos y la intuición del jugador como punto fuerte. Nos sueltan en mitad de ninguna parte, con una triste sensación de haber sido colgados de un árbol detrás y sin mucho en lo que sostenernos. De pronto, veremos que un capitán de la guardia nos manda fuera a asesinar a no-muertos bajo la premisa de que «eres perfecta porque eres prescindible».

Alentador como poco.

A base de un simple click absurdo sobre los primeros esqueletos o de pulsar frenéticamente el «1» como habilidad predefinida de ataque básico, descubriremos que no encontramos muchas dificultades para acabar con cinco o seis no-muertos de forma simultánea. La vida la recuperamos después de cada combate, así que sin miedo alguno nos lanzamos en busca de… ¿qué?

¿Cuál era la misión?

Ni idea. Porque en Grim Dawn el objetivo de las misiones no se marca de forma clara en el mapa como ocurría con las primeras versiones del WoW, y su mapa ligeramente abierto y lleno de posibilidades (véase posibilidades como sinónimo de no muertos hambrientos de tu tierna y blanda carne) nos disuade a lanzarnos de cabeza ante la siguiente horda que veamos. Por suerte, los enemigos dropean al morir cuatro tipos de objetos que se clasifican por colores según su nivel de habilidad e importancia. Además, subiremos de nivel de forma relativamente sencilla, encontrándonos con la siguiente y terrible elección que nos ofrece el Grim Dawn y que realmente conforma uno de los pilares de por qué este juego se está llevando unas notas tan altas en todos los análisis: la conformación del personaje.

No sólo puedes subir diferentes habilidades basadas en puntos que obtienes al subir nivel, sino que el Grim Dawn también te permite combinarlas, creando de esta forma personajes realmente poderosos y extraños que no se dan en los arquetipos de juegos anteriores. El hecho de que te permitan también seleccionar qué atributos físicos del personaje quieres aumentar simplemente le pone la guinda del pastel a una construcción de personaje que has de meditar enormemente antes de preparar y que se ajusta exactamente a lo que cualquier jugador del mundo quiera.

La enorme cantidad de posibilidades que esto te ofrece es realmente excelente. Y no podemos olvidar tampoco la enorme oferta de armas que el Grim Dawn te ofrece: desde pistolas a cuchillos, mazas, espadas de una mano y de ambas, libros de hechizos, amuletos, bastones…

Conforme vas avanzando por los diferentes niveles, te encontrarás con bosses que son más y más poderosos y que tienen la terrible manía de convocar a decenas de seguidores que te atacarán desde todos los frentes, provocando que a menudo tengas que buscar alguna forma creativa de sobrevivir y que se escapa de la estrategia de los primeros niveles de «golpea sin miedo, que sobrevives a todo».

Otro de los puntos fuertes que le otorgamos al Grim Dawn es la sensación de universo vivo que transmite. Si nos dedicamos a atacar sin cuartel a los Etéreos, estos enviarán cada vez más tropas a por nosotros. Podremos abrir o demoler zonas del mapa y nuestras acciones y comportamiento con los supervivientes nos granjearán nuevas misiones o el odio sin cuartel de un grupo de humanos desagradecidos.  Al mismo tiempo, el cambio de las condiciones climatológicas en el juego o las transiciones entre noche y día son una maravilla para los sentidos, las cuales sumadas a un diseño artístico realmente colosal y a la música, convierten la experiencia de Grim Dawn en una experiencia redonda.

El modo cooperativo no ofrece muchas novedades respecto a la campaña principal. Su configuración es a prueba de novatos y cuando por fin consigues entrar en alguna partida las misiones con las que nos encontraremos se limitarán a matar a una gran cantidad de enemigos, matar a otros pocos más y hablar con algún superviviente. Poco más.

Uno de los puntos débiles que le encontrarán muchos jugadores es que está completamente en inglés: tanto textos como audio. Esto no sería realmente un problema en el S.XXI (de forma hipotética) sino fuera porque el Grim Dawn, como todo juego de rol clásico, cuenta con una inmensa cantidad de historias, lore y texto de fondo que os recomendamos que os leáis para una experiencia completa.

 

Conclusiones sobre Grim Dawn

Grim Dawn es un increíble juego a la altura del Diablo 2. La backstory sobre la que se soporta y su lore es realmente rico en detalles e historias y permite que te sumerjas perfectamente en el interior del universo que proponen. Su ambientación estética y musical le ponen la guinda al pastel a un juego adictivo, realmente fascinante y con opciones de personalización de personajes que no decepcionan a nadie. ¡Muy recomendable!

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