Hades. Análisis del roguelike de Supergiant Games y máximo exponente

Si por algo se ha ganado Supergiant Games una fama más que merecida, ha sido por ofrecernos títulos de lo más interesantes, creando juegazos cada vez que lanzaba uno. Cuando el estudio resume su nuevo juego diciendo que tiene la acción de Bastion, la narrativa de Pyre y la atmósfera de Transistor, poco más podemos hacer que probarlo y disfrutarlo. Hades llega después de un tiempo en Early Access donde ha visto cómo poco a poco mejoraba hasta lo que se ha lanzado ahora.

Escapar del infierno nunca fue tan entretenido

La historia de Hades no puede ser más simple: encarnamos a Zagreo, hijo de Hades, quien se ha cansado de su padre y decide escaparse del inframundo. Ante una premisa tan sumamente sencilla, vamos a encontrarnos un sinfín de particularidades y es que para empezar, y como ya habéis podido adivinar, vamos a sumergirnos de lleno en la cultura griega.

Así, vamos a ir encontrándonos una enorme cantidad de referencias y personajes conocidos, como Zeus, el padre de todos los dioses, Caronte el barquero… pero lo que más nos sorprende es el toque tan suyo que le ha dado el estudio a la situación. Vamos a ver cambios y caracterizaciones que no nos esperábamos, así como diálogos con un gran humor y situaciones de lo más extrañas, entablando relación con todos ellos e incluso ganándonos su favor con el paso del tiempo. Por ejemplo nos encontramos al cerbero, ese imponente can de tres cabezas que protege la entrada del infierno y que aquí es un adorable perro con tres cabezas que se sienta a la diestra de Hades y que dan ganas de achuchar hasta que no podamos más.

La cantidad de diálogo es impresionante, podemos llevar 20 horas jugando y aun nos encontramos con conversaciones o frases que no habíamos leído hasta ahora. El juego tiene un final, pero incluso en ese sentido se han asegurado de que no vayamos a dejarlo y, una vez llegamos a la superficie, querremos volver a empezar para ver cómo continúa la historia. En total, fácilmente podemos estar pegados a la pantalla más de 100 horas, y teniendo en cuenta que es un juego que podemos encontrar por entre 15 y 20 euros, no hay nada más que podamos pedirle.

Un roquelite con muchísimo que ofrecer

La simpleza como bandera, es uno de los mejores resúmenes que podemos hacer de su jugabilidad, y sin embargo tiene tanto que ofrecer... Hades se controla de manera muy sencilla: un botón para atacar, uno para ataque especial, otro para lanzar armas o magia y un cuarto de esquiva. ¿Simple verdad? Pues con esta base tenemos tanto que hacer y experimentar que incluso tras las 100 horas que nos puede durar, todavía estamos descubriendo nuevas formas de disfrutarlo.

Como todo buen roguelite que se precie, el camino a la superficie va a estar marcada por distintas habitaciones, creadas aleatoriamente, donde tendremos que acabar con los enemigos para pasar a la otra. Tras unas cuantas nos encontraremos un jefe que, una vez derrotado, nos permitirá subir al siguiente nivel y estar un poco más cerca de la superficie. Al principio descubriremos que va a ser imposible superar el reto, y que la muerte no es nada más que el principio. Cada vez que juguemos iremos consiguiendo una moneda con la que ganaremos mejoras que podremos adquirir una vez muramos, así como la posibilidad de desbloquear armas que modifican por completo nuestro modo de juego.

A todo lo anterior debemos añadirle que, durante el ascenso, iremos consiguiendo bendiciones de los distintos dioses que nos permitirán, de una manera u otra, mejorar nuestro ataque, ganar efectos extra, curarnos con cada ataque… todo ello de manera aleatoria. Y aquí es donde reside la inmensa diversión de Hades. A pesar de que vamos a estar viviendo la misma historia y los mismos niveles una y otra vez, con toda su aleatoriedad, la jugabilidad es tan cambiante y tan divertida según avanzamos, que no podemos parar de jugar. Se vuelve prácticamente adictiva, y eso que particularmente nunca he sido un gran fan de los roguelite.

Ni el apartado artístico se queda atrás

El estilo que Supergiant Games imprime a sus juegos es todo un clásico, y con Hades no iba a ser menos. El estilo que han escogido en esta ocasión se podría encuadrar en la del cómic americano, de tonos oscuros pero con un inconfundible estilo. Esto casa a la perfección con el juego que nos ha presentado la compañía y que se lleva a la perfección en la versión de PC, que es la que hemos probado.

En cuanto a la banda sonora notamos que también evoluciona como la jugabilidad, y es que pasa de ese tono clásico al rock más estilo DOOM, casando a la perfección con la jugabilidad en los combates, tan frenética como todo roguelite demanda. También nos llega perfectamente traducido al español, por lo que no hay excusas.

Conclusiones de Hades

Supergiant Games nos ofrece el exponente perfecto de los roguelite, uno tan bueno que hasta los no aficionados al género van a tener que dar el brazo a torcer. Una narrativa divertida y enorme, jugabilidad entretenida y que engancha sin que se vuelva repetitiva, además de ser simple pero profunda al mismo tiempo, algo nada sencillo de conseguir. Pocos peros podemos ponerle y más teniendo en cuenta que nos va a dar tantas horas y que nos llega por algo menos de 20€. ¿Se puede pedir más?

Nota: 9.0