El Agente 47 regresa tras unas merecidas vacaciones veraniegas y esta vez desembarca en Bangkok para cumplir una nueva misión, en el cuarto capítulo de Hitman, en la que tiene que acabar con la vida de dos nuevos objetivos que están alojados en un lujoso hotel situado en la capital tailandesa.

Un escenario familiar.

Desde su anuncio como un juego que seguiría el formato episódico Hitman ha recibido muchas críticas. Ahora que ya hemos superado el ecuador del contenido total que forma el juego podemos decir que no es una idea tan mala, ya que ese tiempo entre los diferentes capítulos está siendo bien utilizado por el equipo de desarrollo para aplicar pequeñas mejoras.

El gran punto negativo que encontramos en esta ocasión es que el escenario que se nos muestra de Bangkok nos recuerda irremediablemente al que pudimos ver en el episodio que transcurría en la capital francesa, basado en un edificio enorme que es un auténtico laberinto en su interior y rodeado de amplios jardines exteriores. Esto hace que tengamos una sensación de estar encerrados en un pequeño mapa, al contrario de lo que sucedía en el mapa de Sapienza.

Es cierto que como hemos comentado antes a pesar de que el escenario es muy similar en esta ocasión nos lo encontramos con muchos más detalles y repleto de enemigos que nos obligarán a mantenernos alerta si no queremos ser descubiertos.

Dos objetivos, dos dificultades.

Como en las misiones anteriores esta vez podremos acabar con nuestros objetivos de muchísimas formas diferentes, desde envenenar su comida hasta dispararles en la cabeza en pleno salón a la vista de todos, de nuevo Hitman nos ofrece una amplia libertad que se traduce más tarde en la posibilidad de rejugar cada misión hasta completarla de muchas formas diferentes.

En esta ocasión serán dos los objetivos, uno de ellos se encuentra en las zonas exteriores del edificio mientras que el segundo está en las plantas superiores del hotel rodeado por infinidad de personas. Como en las misiones anteriores podremos acabar con ellos en el orden que prefiramos antes de escapar del escenario una vez realizado nuestro trabajo. Obviamente el objetivo que se encuentra en la parte exterior es mucho más accesible por este motivo nosotros lo hemos dejado para el final y así estar más cerca de la huida.

Si algo echamos en falta en este capítulo de Hitman es un obstáculo que nos ponga un poco más difícil acabar con estos personajes y nos suponga un auténtico reto. Por último os avisamos de que una vez superada la misión veremos una cinemática en la que el argumento sufrirá un giro que nos hará desear jugar ya mismo al próximo episodio.

En cuanto al apartado visual y técnico Hitman continúa sin grandes mejoras en este episodio y con algunas animaciones mejorables, pero en general todo lo que vemos dentro de las misiones nos hace sentir dentro del escenario creando así una experiencia de juego muy recomendable.

Conclusiones

Con 4 escenarios ya disponibles empezamos a ver Hitman como un producto que vale el precio que tenemos que pagar por él y todavía quedan dos nuevos escenarios en los que infiltrarnos de la mano del Agente 47. A pesar de que estamos ante un buen juego cada vez que jugamos una nueva misión nos quedamos con las ganas de ese pequeño salto de calidad que convierta el título en una referencia dentro del género.